—Solo venia a buscar a tu madre, ya que acorde con ella que cuidaran a Amelia esta noche. —Esteban entro un tanto incomodo con algunas cosas de la pequeña. Al parecer tenia un compromiso con el grupo musical y se quedaría a su lado. —¿Amelia? —La observo corriendo hacia ella en cuanto dije aquello. —Mami, volviste por fin. —Su emoción era tan inmensa que al ver a Esteban e dio miedo que se lo prohibiera. Pero el simplemente sonrió por esto sin molestarse, en verdad quería abrazar a su hija, era la razón de su vida, al igual que lo era Esteban, pero ya era demasiado tarde para remediar algo así, lo había perdido, solo me quedaba resignarse a la separación. Un rato después llegó Irene, se sorprendió que los tres estuvieran reunidos jugando con la querida Mia, no entendía porque, pero lo