Carolina salió con Cameron a su cambio de imagen, en un prestigioso lugar la asesoraron en muchas cosas que consideraron en su aspecto, decidieron que lo mejor era cortarle cabello, cosa que nunca había pensado hacer, pues era uno de sus atributos. —¡Espere por favor! —Gritó en cuanto el estilista tomaba su cabello para cortarlo. —¿Qué sucede Carolina? —Cameron pregunto angustiado. —Lo que sucede es que no quiero cortarlo. ¿No hay otra manera de que se vea diferente? Cameron miro al hombre y este reviso de nuevo aquel hermoso cabello de la chica. —La verdad que tienes un hermoso pelo muy bien tratado, quizá puedo cortar un poco las puntas, ondularlo para que se vea elegante y resalte más tu belleza Mon cherir. —El estilista le recomendó. —Mi hermano me dijo que dejaras todo en manos