Al despertar terminé dándome un baño de casi treinta minutos pasando agua por mi rostro todo lo que pude porque por llorar anoche resulte con el rostro inflamado y se notaba demasiado espero que con algo de maquillaje y mis lentes ya no se notaría tanto. Hice lo que pude y salí del apartamento contestando varios mensajes del teléfono de la oficina. Hoy es viernes y como hemos tenido una semana bastante cargada con las remodelaciones de un hotel, el trabajo comenzó desde antes que llegue a la oficina, además que Sebastián había dado prioridad a este proyecto con la señorita Vanessa que definitivamente no me caía muy bien. Si hay personas que no me caen bien por si no se los había dicho. Es un poco mala y algo engreida, además parece más interesada en toquetear a Sebastián que en su propi

