Pase por Sara a su escritorio y luego nos dirigimos al apartamento. Estoy muy cansada por el día anterior, pero le había prometido a Sara pasar el tiempo con ella, casi no la he visto últimamente, creo que es porque me siento como el mal tercio cuando van a comer con Tom, además Sebastián quiere que comamos siempre juntos. –¡Samy! –grito Kat cuando entramos al edificio. –Hola Kat ¿Cómo estás? –pregunté al verla y seguimos caminando hacia el ascensor para subir. –Venia al apartamento de los chicos, pero me alegra encontrarte, podemos hablar un rato. –Mmmm… bueno –dudé un poco –. Te presento a mi amiga Sara, Sara ella es Kat. Técnicamente ellas no se conocían en persona y solo he hablado de Kat con Sara porque tengo esa confianza con ella. –Un gusto –sonrió Sara a Kat. Llegamos al apa