Desperté con el aroma de luca impregnado en mi cuerpo, agitaba su mano hacia el bebé jugando con sus pequeños dedos mientras con la otra agarraba mi mano que se encontraba en su vientre. Que obsesión esto de tocarle y que placentero. Al parecer durante la noche le abracé y dormí plácidamente como hace mucho no lo hacía. Seguía abrazado a su espalda, olfateando y acariciando con mi nariz su cuello acurrucándome contra él. En seis años debe ser la primera vez que duermo más de 3 horas continúas. -Parece que realmente no duermes muy bien, no había forma de despertarte. Incluso sam trajo comida para apin y no despertaste.- su mano dejó la del pequeño y acarició mi cabello haciendo que me relaje aún más. Genial, la novia del guardián nos vio. Grandiosa imagen de Dante. -Oye, tranquil

