Maite, quien estaba tomando sol, al girarse se choca y hace tropezar a Noah, él cae y vuelca toda su bebida sin querer sobre ella.
Maite molesta, lo empuja, se levanta y se va enojada a la habitación para bañarse y quitarse el olor a alcohol de su cuerpo.
A Noah no le dio la oportunidad de poder pedirle disculpas.
— ¿Qué mal genio tiene esta chica? — Dice Noah sonriendo y no deja de mirarla mientras ella se retira.
Los chicos se hacen amigos de las amigas de Maite y pasan el día todos juntos en la playa.
Maite se fue a cambiar porque se sentía todo pegajosa y con mucho olor a alcohol, cuando vuelve y los ve a los chicos todavía con sus amigas, se vuelve al hotel y se queda disfrutando de la piscina del mismo.
En la Cena
Bajan a cenar y se encuentran en el comedor del hotel con los chicos que las esperaban para cenar todos juntos.
Maite es muy amable con el resto del grupo, menos con Noah, ella cree que lo que paso hoy, lo hizo a propósito.
Noah como ella es muy bonita, sexy y es la única que lo ignora y no cayó rendida a sus pies, se siente muy atraído por ella.
Pasan tres días juntos y cada vez Noah se siente más atraído por Maite.
Los chicos invitan a las chicas a una fiesta y ellas aceptan como al otro día ya se tienen que volver por su trabajo y la universidad aceptan salir a divertirse con ellos.
Maite al recordar lo sucedido con su novio, se siente muy triste y mal y toma un par de copas de más y como ella no está acostumbrada a beber, no está tan consciente de sus actos.
Bailando se pega a Noah y él como la tiene tan cerca no resiste más y comienza a besarla y ella le corresponde el beso.
Todos los miran asombrados porque desde el principio se llevaron muy mal, pero ahora se están devorando a besos.
— Vamos, ven, te invito una copa — dice Noah y se van de la mano, ambos están conversando en la barra ¿Tienes novio?
Maite le cuenta de la traición de su novio y su mejor amiga y como se le cristalizan sus ojos, de pronto Noah comienza a besarla nuevamente y le susurra al oído, no te merecía, es un idiota, eres mucho para él, ven, vamos a otro lugar más tranquilo.
Noah la lleva al hotel y mientras se están besándose, él intenta bajar la tira de su vestido.
— No, espera, Noah, nunca lo he hecho — responde Maite avergonzada.
— ¿Cómo? con él no pasaba nada — pregunta sorprendido y feliz, ahora le interesa más estar con ella.
Vamos disfrutemos de la noche y la convence de tener sexo con él.
Mientras lo hacían, ella le dijo que se reservaba para la noche de bodas, porque quería que fuera especial, pero ya es muy tarde, dice mientras disfruta el momento, aunque no es consciente de lo que está haciendo, eso sí, lo están disfrutando.
Noah le enseña muchas cosas que hasta el momento Maite no sabía, junto a él descubre y siente sensaciones que desconocía, así disfrutaron de estar juntos de todas las maneras posibles.
A la mañana siguiente
Maite se despierta y siente un peso sobre su abdomen, se sorprende al notar que es un brazo, abre sus ojos y no puede creer lo que ve.
Es Noah quien está abrazado a ella, mira y ambos están desnudos, comienzan a llegar a su cabeza las imágenes de la noche anterior, sale de la cama con cuidado de no despertarlo, se pone rápidamente su vestido, toma sus sandalias, su cartera y corre de la habitación.
Golpea la puerta de la habitación suya y las chicas le abren, la miran extraño y analizando como se ve, Maite qué susto, donde te habías metido, tenemos que ir al aeropuerto o perdemos el vuelo.
— Ya voy — dice y se pone a llorar.
— ¿Qué pasa Maite, te sucedió algo? — Preguntan sus amigas muy preocupadas.
— Si perdí mi virginidad — dice llorando.
— ¿Con Noah? — gritan sorprendidas sus amigas.
— Sí — afirma apenada, sus amigas se burlan de ella.
— Voy a pagar el hotel y bajen rápido que pido el taxi — dice su amiga Trinidad y bajan con Malena, mientras Valentina le hace compañía.
— Ya deja de llorar, Mai, Noah es hermoso, pueden seguir viéndose y a lo mejor comienzan a salir — dice tratando de consolarla, Maite más aún comienza a llorar.
¿Qué pasa Mai? Te lastimó, dime que si es así se la va a ver conmigo — dice furiosa Valentina al ver a Maite llorar de esa manera.
— No, no es eso, tengo imágenes de besarlo, pero no recuerdo mucho, anoche bebí demasiado, si no era por eso no lo hubiera hecho — dice lamentándose.
— Maite, no te lamentes mujer, es hora de que empieces a disfrutar de la vida y la verdad que Noah es hermoso, su cara, su cuerpo, es precioso — dice Valentina recordando lo bonito que es Noah.
Ya apúrate que vamos a perder el vuelo.
Maite se cambia y Valentina la ayuda a terminar de empacar, bajan justo porque ya estaba el taxi esperándolos.
En el aeropuerto
Ya Maite cambia esa cara por favor, amiga, que no es tan dramático lo que te sucedió, vamos bienvenida al mundo mujer, empieza a vivir y disfrutar, le aconsejan sus amigas.
Maite sigue triste por perder algo muy importante para ella y por haber vivido algo con un desconocido y ni siquiera recuerda cómo sucedió.
Están en el vuelo y ya más tranquilas y de pronto Maite comienza a gritar.
— Y si no se cuidó, ay no, ay no — gritó desesperada.
— Cálmate, cuando lleguemos en el mismo aeropuerto vamos y te aplicas la inyección del día después y ya está — dice trinidad tratando de calmarla, ahora vas a tener que buscar una buena doctora y comienza a tomar las pastillas, así no te vuelve a pasar.
Llegan y las cuatro corren por su equipaje y luego por la farmacia, compran la inyección y ahí mismo se la aplican, ahora sí se siente más tranquila Maite.
La casa de Maite.
Llega y su madre la espera con un gran desayuno.
— Cariño, ¿Cómo estás? ¿Cómo lo pasaron? — Pregunta dulcemente su madre mientras le sirve el café con leche.
— Bien mamá, la playa es un paraíso, algún día me gustaría volver con ustedes y pasar unas lindas vacaciones en familia — dice feliz Maite.
Las playas son hermosas y mientras piensas en la playa vienen a su cabeza las imágenes de Noah, la manera en cómo la besaba y empieza a sentir en su cuerpo sensaciones que hasta ahora no había sentido.
— Maite, cariño, ¿Qué pasa, estás bien? — pregunta Marta, preocupada por su hija.
— Sí, mamá, es que la playa es hermosa — dice mientras recuerda a Noah.
— Bueno, ve a descansar cariño — dice su madre mientras la abraza fuerte porque la extraño mucho, besa su frente y Maite le devuelve el abrazo y la besa también, luego se va a su cuarto y se acuesta sobre la cama y piensa en Noah, aunque quiere sacarlo de su cabeza, él vuelve a su mente y revive una y otra vez su experiencia.
Noah se despierta y busca a Maite en su cama.