Cap 2. Makarena.

1231 Words
SEBAK — Ok, si señor Harris muchas gracias por confiar en mi no se arrepentirá.— le respondo a mi entrevistador pues después de la entrevista me volvieron a llamar para informarme que estaré a prueba para luego firmar un contrato con el club deportivo. — Bueno señor Lombart, eso espero.— me contesta ahora mi nuevo jefe el gerente del club; este es un trabajo muy bueno y por el momento me ayudara a pasar desapercibido, no quiero llamar la atención y que mi familia me encuentre. Hoy es mi primer día y mi trabajo consiste en apoyar a los deportistas y dar terapia para ayudar a los deportistas del club. Mi horario es de tarde pues en las mañanas estudiaré. El Club es muy elegante y prestigioso, los deportistas son de gran índole aunque hay algunos aprendices, es mi primer día y estaré apoyando a los chicos en un juego de fútbol. El día es genial, desde luego practicamos algunos movimientos para evitar calambres y aunque lo evitamos un chico salió lesionado pero pude atenderlo. Ya ha pasado una semana y el jefe de área me informa que mañana será importante pues entrenan las chicas de la liga de baloncesto que debo estar muy atento. Es de noche y me llama mi amigo Olí. — Que tal Sebak, como te va en el Club ya tienes ligues. — me pregunta mi amigo y aunque se que no me ve hago movimientos con mi cabeza. — No, está semana solo han ido chicos.— le contesto, pero Olí me explica porque. — Tranquilo hermano es que algunos están de vacaciones, pero ya inician las clases y también los entrenamientos.— Es miércoles y estoy en la cancha, veo que hoy será entrenamiento de chicas y son todas muy guapas y atléticas; pero en realidad ninguna logra llamar mi atención; el entrenador inicia el calentamiento con ejercicios y yo estoy observando, escucho como este nombra a una y la llama pero no ha llegado aun o eso entendí de parte de otra de las chicas; este enloquece citando su nombre. — Macaaaaa.... — este hombre maldice algo bajo y vuelve a gritar ... — Gallegooo. — Grita fuerte veo venir una chiquilla algo engreída, por la forma en que camina y se hace presente. — Aquí estoy coach.— la veo caminar de manera segura y con una gran sonrisa, las chicas voltean a verla y noto como está chica se le dibuja una gran sonrisa. — Bueno chicas, a dar todo; ESTAMOS. — Grita y ahí todas le contestan ... — ¡Estamos.!— El partido inicia y veo que está chica es la capitana de órdenes y las demás obedecen; el Entrenador las divide y en un momento inesperado la segunda base hace un movimiento algo fuera de lo normal y cae derrepente al suelo. Corro rápidamente a ella y cuando llegó a la chica lesionada me doy cuenta que está chica la tal Maca está ya; llegó a ella y le soba su pierna para que se relaje pero le hace más daño; sin mucha cautela la regaño fuerte, más bien en forma de grito. — SUELTALA, no vez que la lastimas más Bruta.— le gritó y está me queda viendo se detiene y me ve fijo. Se detiene abruptamente, se levanta y solo me ve, aunque todas las chicas la abuchean. — Silencio.— grita con autoridad y todas callan. — Dejemos trabajar al doctorcito; o quien que me regañe nuevamente.— cuando ella dice eso la veo y puedo ver sus iris... Que originalmente eran grises con destellos verdes y azules ahora se han oscurecido; creo se ha enojado pero no me dejó amedrentar, pues estoy acostumbrado a vivir con personas horribles. No contesto, pues en realidad no se quién sea está chica, y puedo lograr que me echen en mi primera semana. Escucho como el entrenador baja los ánimos y le pide a la chica seguir con el entrenamiento; yo junto al entrenador llevo a la chica al consultorio. Dos horas después estoy concentrado pasando informes; la chica está recostada, ya le hice terapia y está mucho mejor aunque deberá tomar alguna terapia pues se le formó un esguince. — Maca ... — escucho como la chica lesionada cita el nombre de la chica. Levanto mi cabeza y la veo pasar, me ve fijo con ojos de odio aún y pasa sin decir una palabra; cosa que me molesta, aquí el profesional soy yo y es mi espacio. — Buenos días; se dice y también se pide permiso señorita... — dejo abierto mi comentario para que ella me responda. Pero quedó con mi boca abierta cuando pasa por toda mi consultorio y no dice nada, solo me ve y camina con propiedad. — ¿Marci, como estás.? ¿Te duele mucho.?— escucho como está chica le pregunta y mi paciente le responde de forma humilde. — Lo siento Maca, no podré jugar en 15 días. — ¿Que? Pero como Marci; el juego es el sábado es importante.— le dice está prácticamente reclamandome yo decido intervenir... —¿ Ya la oíste niña; que quieres que se disloque su tobillo. ?— le digo autoritario y caminando hacia ellas. — Obvio no, idiota; solo me exprese en voz alta.— me dice y está enana prehistórica se para en mi frente de forma recta y alza su cabeza con altanería. Es una chiquilla, odiosa y engreída, petulante y odiosa. No sé que contestarle pero ya me molesta, la única forma de molestarla que se me ocurre es echarla de mi consultorio. — Largo de mi consultorio niña, no eres bienvenida, la única forma de volver a entrar es con un esguince o alguna lección niñita odiosa. — le contesto y ella me ve fijo, se sonríe de forma ladina hace una mirada algo coqueta, o sale por la puerta y camina de manera altanera. — Ok doctorcito, me voy.— dice y sale .. Han pasado tres días y mi jefe me acaba de informar que debo acompañar al grupo de chicas del chub de basquetbol pues este partido es importante y pasarán a la siguiente clasificación. Es en otra ciudad, el auto bus nos espera y llevo los equipos; veo que están la mayoría de las chicas y voy con mi asistente, es otro chico estudiante también pero el aún no se gradúa; me doy cuenta que la odiosa, no está el autobús arranca y partimos hacia palo alto. Llegamos es otro club deportivo y es más lindo que el anterior las chicas están calentando y despido salir a parking a fumar un cigarrillo cuando veo llegar una hermosa Ducati Miultistrava V4S negra, su chófer todo de n***o con pantalón ceñido y chaqueta de cuero sexy con su característico casco n***o. Se baja de manera sexy y se quita el casco dejando ver a la chiquilla odiosa; me ve fijo sonríe y sigue al Club deportivo. Me quedo con la boca abierta, jamás imaginé que la chiquilla odiosa manejara una moto de esta índole y lo peor es su aura de poder y soberbia prácticamente parece una Diosa. “Ohhh salve Maca..” pienso. Es una tonta. _⁠_⁠_⁠_⁠_⁠_⁠_⁠_⁠___🔸___________
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD