CAPITULO 1: Días peores o días buenos, los días malos no existen

3443 Words
Desperté alterada nuevamente, las pesadillas eran cada vez peores a pesar de los medicamentos que me obligaban a tomar diariamente en este hospital, pero no podía decirles que no funcionaban, faltaba solo un mes para mi alta y si se enteraban de las pesadillas no me la darían y seguiré en este lugar por más tiempo. Desde que tengo 13 he sido hospitalizada 10 veces por ataques de ansiedad y episodios psicóticos hasta que tuve un intento de suicidio a los 15, sin embargo dejaron que siguiera mi vida como si nada hasta que en plena clase tuve un colapso por lo que mis padres me sacaron del bachillerato para internarme en este lugar, el centro psiquiátrico de Seattle, se encontraba a 3 horas de mi hogar, casi a las afueras de la ciudad, por lo que mi familia rara vez viene a visitarme o mejor dicho nunca pero que se le puede hacer La preparatoria la termine en línea ya que no podía dejar el hospital, pero ahora que me darán de alta podría estudiar en una escuela, mejor dicho, en la universidad. - Estás despierta nuevamente- escuche su voz, se notaba que aún le costaba hablar mi idioma - Si, él nuevamente me atormento y es más seguido- le hable en coreano Ella solo asintió y se acercó a mí, se sentó en la orilla de la cama y me miró fijamente, era muy bonita. A lado de ella yo era muy común, de baja estatura, pelo castaño y ligeramente ondulado y unos simples y tristes ojos cafés mientras que ella era alta, pelo lacio y n***o con sus característicos ojos rasgados y que a pesar de que ella estaba muerta aun había una chispa de felicidad en ellos, eran muy expresivos, iba a decir algo cuando la enfermera Carol entro a mi habitación. - 7:30 siempre puntual Tiffany – comento Si supiera que llevo más de una hora despierta, entro a mi habitación con mi desayuno y mi medicamento en una bandeja que dejo en mi pequeño escritorio, colocaba los cubiertos que utilizaría y claro serian de plástico. - Y tú siempre tan impecable Carol- conteste - El doctor King te vera hoy antes del almuerzo así que vístete después del desayuno - Si, está bien - Por cierto, el nuevo psicólogo llegara hoy por lo que tengo entendido tendrás tu cita a las 3 de la tarde por favor se puntual - Claro, seré muy puntual- hable con sarcasmo - Por favor tiffany, se amable tu padre ha gastado mucho dinero en ti y este psicólogo no es la excepción, ha venido de muy lejos por lo que debes comportarte si es que quieres salir de aquí- comento firmemente Dicho esto salió de mi cuarto rumbo a las demás habitaciones del pabellón, debo admitirlo Carol cuando se decidía ser estricta lo lograba, causaba cierto miedo cuando te hablaba muy firmemente y al darte una orden a pesar de que era considerada una sexy enfermera ella les demostraba que era más que eso, estaba muy entregada a su trabajo, ama su trabajo y eso lo admiro yo no podría hacer lo que ella hace, no duraría ni una hora en su trabajo sin enojarme o desesperarme porque debo admitirlo trabajar en un centro psiquiátrico debe existir la paciencia lo digo por los demás pacientes ya que en si soy de las pocas pacientes que son calmadas. En mi cuarto estaba todo tranquilo y eso es algo raro pero lo disfrutaba, así que debía aprovechar para desayunar con calma: primer bocado bien, segundo bocado bueno, tercer bocado mucho mejor pero; un segundo, el cuarto bocado estaba lleno de gusanos y sangre lo que causa en mi un gran nudo en mi garganta y asco, él disfruta verme así. - Buen provecho- susurro en mi oído mientras se alejaba y se acomodaba en mi cama - Sabía que esto duraría poco - Vamos come o la enfermera sabrá que no has mejorado. Él tenía razón, opte por comer con los ojos cerrados así no vería esas asquerosas cosas en el desayuno, siempre era lo mismo, se la pasaba molestándome con esas horribles cosas en cada comida al igual que pequeñas criaturas molestándome a lo largo del día, pero la noche era peor, siempre sufría de insomnio por su culpa, me costaba dormir a pesar de tomar los medicamentos específicos para conciliar el sueño, no funcionaban. Pero no podía decírselo al psiquiatra, no me dejaría salir de aquí y eso es lo que menos deseo, por ahora solo fingiré que no pasa nada durante un mes; siempre me digo que nada de eso existe que solo es mi imaginación, algunas veces funciona, pero son contadas; algunos días son buenos y otros peores y solo algunos son malos, aunque quisiera que fueran más malos que peores.Vi la hora y solo tenía 10 minutos para prepárame e ir al consultorio del doctor King, mi psiquiatra; por lo que termine rápido mi desayuno aunque esas cosas seguían ahí, me vestí con la ropa que se nos proporciona en el lugar, no era nada cómodo, era rasposa y muy gris para mi gusto y no me gusta usarla mucho. El consultorio no se encontraba lejos solo debía bajar dos pisos para llegar por lo que opte tomar el elevador. Cuando llegue al primer piso seguí mi camino al final del corredor, doble a la izquierda pasas tres puertas y listo el consultorio estaba ahí; me quede sentada en las sillas de afuera esperando a que el me hablara, porque como siempre llegaba justo 10 minutos antes de mi hora indicada solo espero que mi padre el Doctor Reed no se encontrara ahí, no quería verlo hasta que me dieran de alta, odio cuando me ignora porque soy una paciente más en este lugar. - Tiffany te estaba buscando, necesito ayuda- pidió Keila hija del doctor King - ¿Qué sucede? - El desayuno, es demasiado para mi necesito que te lo termines - Bueno, no puedo. He tomado mi desayuno antes de venir y estoy muy llena- mentí - Si lo tiro van a descubrirme - Bueno, puedes comerlo te falta muy poco - Estoy satisfecha - Bueno y tu medicamento ¿lo has tomado? - Hablemos después Dicho eso, salió casi corriendo con su bandeja de comida y tenía sus motivos, la puerta del consultorio se había abierto y de este salía una paciente junto con un enfermero escoltándola, esos pacientes son a los que me refería, ellos son algo peligrosos y por eso deben ir escoltados o pueden lastimar a alguien o a sí mismos, deben estar con más vigilancia que nosotros ¿Y Por qué la hija del doctor estaba aquí? Bueno ella también tenía problemas, no como el mío, pero si necesitaba ayuda, sufre de anorexia y tendencias suicidas, tenemos que tener mucho cuidado cuando hablamos de su peso, aunque ella era extremadamente delgada, pero suele ser agresiva si tocas el tema de peso y yo no quería tener problemas porque me causaba miedo, es de las pocas personas cercanas a mí que de verdad me importan y quiero mantenerlas conmigo. - Tiffany lamento la demora, pasa por favor- ordeno el Dr. King - No se preocupe, acabo de llegar- mire el reloj y eran las 10 de la mañana, supongo que si tardo - De acuerdo y dime ¿qué tal? ¿Cómo estas el día de hoy? - pregunto mientras cerraba la puerta del consultorio - Lo he visto de nuevo- le dije mientras lo miraba fijamente al sentarme en el pequeño sofá - En este momento ¿lo ves? - pregunto mientras me miraba con preocupación - No, solo lo vi en una de mis pesadillas- mentí, él estaba sentado al lado del psiquiatra, aunque sé que nunca lo vera - Y las visiones ¿Aún persisten? - pregunto mientras dejaba de lado su libreta y se quitaba sus lentes Podía ver sus ojos azules muy cansados y varias arrugas estaban haciéndose visibles alrededor de ellos, se estaba haciendo muy viejo parece ser que las carreras de medicina sí que te llevan al deterioro pero claro, él vive preocupado por sus pacientes, sabe que le pagan para hacerlos sentirse mejor y luego tiene a su hija en este lugar más la preocupación de que su hijo siga sus mismos pasos y termine atendiendo a sus pacientes, debe ser estresante, parece ser que su esposa realmente le hace falta y lo entiendo era tan joven cuando ella murió. La señora King había fallecido de cáncer el cual avanzo demasiado rápido, ni la cirugía o la quimioterapia podían ayudarla, había hecho metástasis en todo su cuerpo, aún recuerdo que el señor King se quedó en mi casa con sus hijos y yo pasaba todas las noches tratando de calmar a Nathan que fue el más afectado, Keila aún tenía 2 años por lo que rápidamente olvido lo sucedido, no sufrió tanto pero Nathan si, el entendía perfectamente lo que le pasaba a su madre y no quería perderla pero el cáncer gano en esta ocasión, tal vez de ahí nació su deseo de volverse un médico y ayudar a todas las personas que pasan por lo mismo. - No, han disminuido bastante- Volví a mentir Solo faltaba un mes y podría salir de aquí, esta era mi última oportunidad y no iba a desperdiciarla - Bien, pero tus medicamentos por ahora no serán suspendidos, cuando salgas de aquí seguirás tomándolos por dos meses y cuando tengamos tu siguiente cita veré si podemos disminuir la dosis - Está bien-conteste - ¿Sabes que tu padre trajo un nuevo psicólogo solo para ti verdad? Aunque él lo niegue - Eso escuche - Te ayudara a que vuelvas a integrarte, después de todo estuviste aislada mucho tiempo aquí - "Vaya que interesante"- hablo él, mientras me abrazaba, lo que realmente odiaba, causaba una gran ansiedad en mí, pero debía controlarme no podía tener un arranque frente al Dr. King - Y dependiendo de su evaluación veré si yo te doy de alta o no - También debería considerarse la terapia familiar sabe - Tiff, debes saber que he tocado ese tema con tu familia sin embargo ninguno de ellos.... - Tiene tiempo- dije al mismo tiempo que el Me miro con tristeza, sabe perfectamente que mi condición no solo dependía de mí, sino también de mi entorno y conocía lo suficiente a mi familia como para saber que mi mayor estrés es vivir con ellos sin embargó ¿a dónde más podría ir? Al fin y al cabo, son mi familia y entre familia debemos perdonar todo, pensar y crecer siempre con las creencias de ellos no hay más y al final ellos aun pagan mis tratamientos y mi educación y no podría dejar que el doctor King cuidara de mí, suficiente tiene con todos sus problemas familiares como para cargar de igual forma conmigo, a pesar de que el me ama como a otra hija no permitiría que el trate de compensar lo que mi familia no pudo darme. - Si está bien ¿puedo retirarme? - mencione evitando mirarlo fijamente porque sabía que lloraría - Si ya puedes irte- dijo mientras me miraba con intriga Salí casi corriendo del consultorio, iba caminando con rapidez por los pasillos ya que teníamos prohibido correr - "¿Por qué tanta prisa? – decía esa cosa mientras caminaba a mi lado, por ahora está en su forma humana así no causaba tanto miedo a cuando se convertía en esa horrible criatura No quise escucharlo, solo trataba de ignorarlo, pero siempre me seguía y solo procuraba hablar con él cuando no había nadie cerca - "No lo escuches, solo ignóralo y se ira" – exclamo ella, yo solo me detuve y me aseguré que no estuviera alguien cerca - Escúchenme bien, solo por dos malditas horas déjenme en paz, al menos en mi hora de comida, por favor – suplique mientras los veía fijamente, estaba segura que en algún momento empezaría a llorar Ellos solo se miraban entre si y desaparecieron, era la primera vez que me dejaban sola cuando se los pedía y por un momento me sentí en paz. Seguí caminando rumbo al comedor de la institución, era la hora del almuerzo y tenía que comer algo, aunque no lo disfrutara mucho. Cuando llegue la mayoría de las mesas estaban llenas por los pacientes de este lugar, pero claro, estábamos separados por áreas y así evitaríamos los problemas entre nosotros, después de todo esta es una institución mental y es muy común que haya problemas del personal con el paciente, aunque si pasara cualquier emergencia el hospital está a solo 5 minutos de aquí. Mi padre tuvo la grandiosa idea de crear un centro psiquiátrico a un lado del hospital que quedaba al otro lado de la ciudad ¿Por qué? Bueno el hospital general de Seattle tenía poco espacio para ampliar más áreas y este viejo hospital tenía mucho terreno por lo que mi padre tomo el proyecto y junto a su mejor amigo el Dr. King hicieron esto, un hospital que contara con todas las áreas que podrías imaginar podría hacer una lista de las principales como: Psiquiatría, Neurología, Cardiología, Traumatología. Área de quemaduras, Cirugía general, Inmunología, Rehabilitación, Genética, Obstetricia y Ginecología Este lugar ha dado muchas oportunidades para los egresados de la carrera de medicina, enfermería y rehabilitación este es un hospital de enseñanza y es algo que me sorprende mucho y realmente admiro a mi padre por tomar este proyecto y llevarlo tan lejos, nadie podría imaginarse que esto llegaría a tanto, pero aquí esta y nunca falta nada aquí. ~Yong Jae~ 8 de la mañana, justo a tiempo, había por fin llegado a Seattle después de horas de viaje, el aeropuerto estaba lleno de tantas familias en espera de los suyos, por lo que tuve que detenerme y buscar un cartel con mi nombre para que pudieran llevarme al hospital. Pasaron 5 minutos hasta que vi un gran letrero con letra muy negra "Joven Lee" me acerqué a la persona que cargaba con él era un señor entre unos 45 a 50 años con unos ojos azules tristes y pelo n***o donde se mostraban ya unas canas - ¿Usted es el psicólogo Lee? - me pregunto cuando llegue a su lado - Si, dígame Yong por favor- dije ofreciendo mi mano en saludo - Soy el doctor James King, pero puede decirme James – menciono al corresponder mi saludo - Un gusto- dije - Déjeme ayudarle con la maleta en lo que lee el expediente de mi paciente más importante- dijo al tomar mi maleta y entregarme un enorme expediente - Muchas gracias- dije al momento que abría el documento y encontrarme con la foto de una joven con ojos tristones acompañados de unas ojeras marcadas, cabello castaño oscuro que iba bien peinado hacia atrás y piel ligeramente pálida Nombre: Tiffany Reed Edad: actual 18 Estatura: 1.62 Diagnóstico: Esquizofrenia - ¿Cuánto tiempo lleva tratándola? - Pregunte sin dejar de mirar las notas clínicas - En realidad, es hija de mi mejor amigo y socio del hospital por lo que la trate desde el momento en que empezaron los primeros síntomas a los 13 años. - ¿Porque han sido tomas tantas resonancias? - Al principio creímos que se trataba de algún problema en su cerebro, algún tumor, alguna mal formación sin embargo todo fue normal Yo solo asentí a todo lo que el doctor King mencionaba, seguía leyendo su historial, cuantas hospitalizaciones tuvo, medicamentos, un intento de suicidio y todo eso se ha controlado hasta ahora, aun me quedan dudas hasta que vi sus escritos, la chica no dibujaba como comúnmente se ve en pacientes con esquizofrenia, ella escribe muchas historias sobre una criatura que la atormenta día y noche, no la permite dormir, no la deja comer y cuando el ve rastro de algún indicio de tranquilidad en ella hace que lleguen sus alucinaciones. El doctor King se detuvo frente a una camioneta negra y dentro de esta se encontraba un joven de pelo n***o escuchando música a todo volumen. - Nathan, abre el joven Lee está aquí- le hablo el doctor mientras abría la puerta delantera - Joven Lee, después de usted- menciono para cederme el asiento de copiloto - Sabe, prefiero ir atrás para seguir leyendo el expediente - De acuerdo- dijo el para abrirme la puerta de atrás, acto seguido fue atrás del auto para guardar mis maletas - Hola, soy Nathan King- menciono el joven ofreciendo su mano en saludo - Yong Jae Lee- aceptando su saludo - Así que ¿tú trataras a Tiff? - menciono el chico - Si, así es- confirme sin dejar de mirar los documentos - Espero pueda salir de ese lugar- dijo con tono triste apartando la mirada de mi - ¿Son unidos? - Somos mejores amigos- menciono mientras me veía a través del retro visor - Bien hijo, llevamos al departamento del joven Lee- dijo el doctor King al subir en el copiloto y abrochando su cinturón de seguridad - Preferiría conocer el hospital james, el departamento puede esperar si no es mucha molestia - Como usted guste El joven Nathan solo coloco su música y empezó a conducir, en todo el camino solo escuche al doctor King mencionarle a su hijo que en medicina existen muchas especialidades, que oncología tarde o temprano tendrá que ver pacientes de esa área y también prohibirle estar en el área de psiquiatría, al parecer el joven King quiere ayudar a su amiga, sin embargo; su padre tiene razón debería probar otras especialidades antes de decidir una en específico. Dejo por un momento los documentos y me concentro en ver lo linda que es la ciudad de Seattle, adoro el clima y enserio tengo muchas ganas de conocer la aguja espacial o los ferris o beber su delicioso café, pero todo eso llegara a su debido tiempo, después de media hora en el auto y justo con mucho tráfico el joven King comenzó a conducir rumbo a las afueras de la ciudad, donde según me conto mi padre estaba el gran hospital proyecto del doctor Reed junto al doctor King, en el camino había uno de los tantos parques de la ciudad junto con un bosque pequeño pero en una curva un recuerdo llego a mi cabeza y el recuerdo de la cara ensangrentada de una chica llego a mi memoria, ese día definitivamente debía haberla dejado irse Después de 20 minutos llegamos al hospital psiquiátrico y a un lado de este el hospital "New Born" de Seattle, realmente era un gran hospital, el doctor Reed y el doctor King hicieron un buen trabajo. - Bien joven Lee, le mostrare el hospital - Papá ¿no tenías un paciente? - menciono el joven king - Es cierto y es tarde, Nathan ¿Crees que puedas mostrarle el lugar y llevarlo a desayunar después? – le pregunto y lo miro con esos ojos tristes - Si claro, vete y saluda a tiff y kei de mi parte- dijo el joven mientras veía a su padre irse - ¿Continuamos joven Lee?? - Solo dime Yong - Y usted puede decirme Nathan El joven Nathan fue muy amable en guiarme por el hospital psiquiátrico y entregarme un mapa de los dos hospitales para no perderme, ambos se conectaban por unos cuantos pasillos para hacer la llegada del personal y pacientes más rápidos, menciona que algunos pacientes necesitan tener más cuidado que otros, porque lamentablemente sus familias no les daban la atención oportuna. Pasado un rato me llevo hacia el comedor para comer algo y poder guiarme un poco del tipo de pacientes que hay en el lugar, había más psicólogos sin embargo todos se veían muy serios, supongo que un lugar como este cambia tu personalidad quieras o no, Nathan hizo que lo esperara en una mesa pequeña cerca de los demás trabajadores que no tardaron en entablar una conversación conmigo y sacar todo tipo de información de mí. - ¿Ve a la chica que se encuentra sentada en la mesa cerca de la ventana? Es tiffany- menciono una enfermera que según recuerdo su nombre es Carol - Ya veo, ya la conoceré durante la terapia - No se moleste si su forma de hablar parece muy tosca, así es su voz y su personalidad, es una buena chica. - comento antes de seguir con su almuerzo No dudo mucho que sea una mala persona, todos tienen una historia que contar y de verdad espero ella pueda contarme la suya.
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