“No importa cuál sea tu personalidad, no mandamos en nuestros corazones. En el transcurso de mi vida he sido testigo de mucho de esto, empezando por mí, fui un claro ejemplo de ello; pero luego pude ser espectadora del primer flechazo de Corina.”
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Después de que Diana salió de la habitación de John corrió a buscar a Corina, una vez que la encontró le suplicó volver inmediatamente a casa, temía volverse a encontrar a John y, sobre todo, no quería verlo a la cara en caso de haberlo herido por su segunda gran huida. Su amiga no estaba muy de acuerdo con que huyera de esa manera, no le parecía correcto y, además, probablemente sí lo estaba lastimando; sin embargo, accedió a irse, Diana era su amiga y la veía desesperada por salir de ahí lo antes posible.
Diana y Corina lograron llegar a
