Diana y John difícilmente dejaban de devorar sus labios después de haber pasado una apasionada noche juntos. Habían salido de la habitación para desayunar, Diana estaba sentada en el mesón de la cocina con la playera de John, el solo llevaba puesta una toalla rodeando su cintura, él estaba de pie frente a ella con sus manos apoyadas de sus caderas mientras se besaban. Se separan un poco.
—De verdad, dime qué te apetece desayunar.
—Ya estoy desayunando. —John le da un beso más a Diana. —Muy rico por cierto.
—¡John! De verdad. —Objeta entre risitas. —Debemos desayunar, hay cosas que hay hacer. —El comenzó a besar su cuello, lo cual le hacía cosquillas.
—Cierto, tenemos que ir a ver tu departamento.
—Así es… —Diana rodea a John con sus piernas. —En la tarde, en cuanto salga de traba
