ONE LAST

05

-¿Has visto a Myke?-pregunta la castaña en tono preocupado sin dejar de caminar, su preocupación siguia aumentando cada vez más.

¿Donde estaba?

Es como si el pelinegro hubiese desaparecido de la faz de la tierra por arte de magia.

-¿Que pasa?¿No te trajo el?-pregunta la pelinegra abriendo una botella de agua.

-Anoche estaba hablando con el pero.....de pronto me dejo en Visto y no volvió a contestar, lo llamé pero sonaba apagado y esta mañana no fue a buscarme para venir juntos-dice la castaña mirando a la chica, la cual le vio de reojo.

-Dejalo, así es el, siempre se desaparece sin razón alguna, por cierto ¿ya fuiste a la alberca a ver al maestro Jhon?-pregunta la pelinegra parándose de repente.

-Dios, casi lo olvido, te veo en un rato-dice la chica dándole un manotazo en la espalda a su amiga y se va corriendo hacia la alberca escolar.

-Buena Suerte-grita la pelinegra a su espalda.

La castaña debía reunirse con su viejo maestro de natación, así es, la chica era muy buena nadando, sin embargo cuando tuvo que irse a Inglaterra tuvo que olvidarse de la natación.

Llego a la alberca escolar logrando ver a seis chicas más, al parecer en espera del maestro Jhon, cuando las chicas notaron su presencia todas callaron de inmediato haciendo un silencio sepulcral y un poco incómodo, cosa que empeoró al la chica percatarse de que una de esas chicas era la actual pareja de Kenner.

Sin embargo luego todas comenzaron a saludarla amablemente al ver de quien se trataba, menos la rubia, quien la miraba expectante.

-¿Eres Jessie Williams cierto?-pregunta la chica.

Podría haber sentirdo celos de la rubia con ojos azules y un poco más baja que ella, pero no se sintió de tal manera ,ya que gracias al tiempo que duró con Kenner había aprendido que el chico tenía un tipo ideal en específico de chicas, no le gustaban rubias, ni con ojos claros.

La chica era el claro ejemplo de lo que a Kenner no le gustaba.

-Esa soy yo-asiente la castaña sin dejarla de mirar, sus ojos sobre los de ella, la rubia sonrió con ironía.

-No tienes ningún tipo de vergüenza ¿verdad?-pregunta la rubia poniéndose al instante sería, mantuvo su mandíbula apretada y sus puños apretados a cada lado de su cuerpo.

La castaña miró sus puños con seriedad y suspiro-No tengo ni la más mínima idea de que me hablas-se encoge de los hombros y mira su cara.

-No sabes de que hablo-dice la más baja con incredulidad-Dios, no sabe de lo que hablo-rie con ironía-Eres la EX de mi actual pareja y fuiste una jodida Zorra con el, lo engañaste y te hiciste la víctima-dice la rubia acercándose a la castaña.

-Mejor calmemosno-dice una chica pelinegra de ojos oscuros agarrando a la rubia.

-Eso te dijo el-dice la castaña comenzandose a reír.

Dios que estupideces.

-¿Que es tan gracioso?-pregunta la rubia enojada lográndose soltar de la mano de la pelinegra llamada Isabella.

-Escucha..no te conozco ni tu a mi tampoco, así que cálmate, estoy evitando cualquier tipo de problema o inconveniente, asi que para, no quiero tener que golpearte-dice la castaña seria.

Hablaba en serio, no quería golpear a la rubia, apenas tenía su primera semana de clase y no quería arruinarlo.

La rubia logra empujar a la castaña, haciendo que esta caiga en la alberca, para la Suerte de la castaña el pelinegro llega justo en ese momento y se lanza a la alberca para sacar a la castaña.

El más alto agarra a la chica sobre sus brazos totalmente empapada y tociendo varias veces, pone a la menor en la orita de la alberca y sale de esta en busca de una toalla a pocos pasos de la chica, el chico llega hasta donde la menor y la enrolla en una toalla-¿Estas bien?-pregunta el pelinegro con preocupación.

Sus ojos con desespero sobre los de la castaña.

-¿Tu estas bien?-pregunta la más baja viendo el rostro golpeado del chico, este asiente sonriendo y la chica la envuelve con sus brazos,abrazandolo con fuerza, el chico corresponde este alegremente-Pues ya estoy mejor-dice en medio del abrazo.

No mentía, se sentía mejor y más al poder ver al pelinegro, lo había extrañado un poco y se sentía muy segura junto a él.

Las chicas se mantienen calladas pero viendo todo, el ambiente se había vuelvo muy tenso, iba a ver consecuencias si el maestro Jhon lograba enterarse de tal acontecimiento.

Más para la rubia.

-¿Que está pasando aquí?-Pregunta Kenner en un tono serio, entrando al lugar con los ojos puestos en el pelinegro, quien seguía con la castaña abrazada sobre los hombros, atento a la chica, sin mirar al que solía llamarse su mejor amigo.

Si enamorarse de Jessie Williams fuera un delito, estaría orgulloso de no ser digno de la amistad de Kenner Kulvers.

El mayor fruncio el ceño y suspiro-Acabo de preguntar que paso aquí-dice el más alto, ahora mirando a su novia quien rascaba su cabeza y lo miraba asustada y nerviosa.

-Pregúntale a tu querída Hanna, estoy seguro que ella querrá decírtelo todo-dice Myke inclinándose un poco para agarra las piernas de la castaña y cargarla, sintiendo la terrible mirada de Kenner, sabía que el mas alto no solo estaba enojado, estaba jodidamente celoso por su acto, pero eso era lo que el chico quería lograr.

Verle así.

La chica nunca miro a Kenner ni siquiera a la rubia, sus ojos se mantenían el el cuello de Myke quien miraba con molestia obvia a Kenner, Kenner por su parte mantenía su ceño fruncido y su mandíbula apretada, el más alto miro a su novia, expectante, en espera que dijera algo pero la rubia solo mantenía su cabeza gacha y su mirada perdida.

Regañandose mentalmente por su estupidez e inmadurez de hace un momento.

Tal vez el enojo o los celos la habían cegado.

Myke comenzó a caminar hacia los vestidores con la menor en sus brazos, quien miró sus ojos avellana con un cierto brillo que no sabia explicar, Myke la estaba atrayendo sin darse cuenta.

Sabia que había mucha tensión entre ellos.

Se estaba confundiendo por que ella aún quería a Kenner pero estar con Myke la hacía sentir segura y cálida.

El más alto llegó a los vestidores el cual estaba completamente vacío y bajo a la chica de sus brazos-¿Quieres que traiga tu mochila para cambiarte o prefieres que te lleve a casa?-pregunta el pelinegro mirando a la chica.

-No-responde la chica mirando el cabello del más alto, Se veía increíble estando empapado de agua.

-Es Viernes asi que podemos irnos si es lo que quieres-le dice el mayor dándole la espalda para comenzar a caminar hacia un casillero sin embargo la menor agarro su brazo haciendo que este la mire curioso sobre su hombro izquierdo.

-Prefiero quedarme contigo-dice la más baja mirando sus ojos avellana con sinceridad, no quería no quería sonar atrevida ni mucho menos, solo quería estar un poco más con el muchacho, el cual asiente y camina hacia su casillero, abriendolo y sacando una camiseta negra de este.

"Maldita sea"

Sus ojos se cerraron fuertemente por un instante, su corazón a mil por hora, se estaba volviendo loco y justo ahora no sabía cómo controlar las ganas de agarrar a la muchacha y besarla hasta dejarla sin aliento.

Estaba tan enamorado de la chica hasta el punto de enloquecer.

El pelinegro logro enfocarse, respirar hondo y cerrar el casillero, caminó hasta donde estaba la chica quien estaba de espaldas mirando el suelo y sin importarle mucho la reacción de la menor el pelinegro logro agarrar a la muchacha de uno de sus brazos, darle la vuelta  y besarla.

No se alejó, ni se resistió al contrario, la chica siguió el beso del más alto sin protestar ni forcejear, por que la verdad era que ella también quería ese beso.

El mayor comenzó a besar a la chica de forma salvaje pero lenta, de forma torturadora hasta para el mismo, ahogándose en los labios de la castaña y en su propia lujuria, dejándose llevar por su más profundo deseo de que la más baja sea suya.

Desesperado y sediento que por nunca habia querído comersele la boca de manera tan  intensa a una chica, queriendo degustar con locura sus labios.

Sus lenguas explorando cada parte de sus bocas bailando al compás frenético de sus respiraciones, las manos de la menor envolvieron en el cuello del más alto logrando acariciar la nuca del chico mientras este quitaba la toalla de alrededor de la chica y la acercaba más a su cuerpo por su cintura, intensificando el beso de manera morbosa llegando a volverlo rápido y desesperado incluso necesitado, por que eso es lo que siempre había querido el mayor quien caminó torpemente hasta chocar con un casillero, besando con pasión a la más baja, quien no se quejaba para nada de la increíble manera que el pelinegro se le comía la boca con fervor.

-Es..espera-dice el pelinegro rompiendo el beso de forma brusca haciendo que por todo el vestidor se escuche un pequeño chasquido, no estaba seguro de seguir así, sabía que en algún momento perdería la poca cordura que le quedaba y podrían comerse ahí mismo, y no específicamente a besos o  caricias-Uhhh....necesito hacer algo-Susurra su voz totalmente ronca mientras mira a la menor con profundidad, vaya que no podía creerse que la había estado besando hace unos cuantos segundos.

La castaña mantenía su miraba sobre la suya, mirando al más alto como si fuese un Jodido bombón, y lo era, pensaba que lo era.

La castaña miró los labios del pelinegro por unos segundos, deseando ser besada nuevamente por el chico-Jessie.....-llama el mayor mirando labios de la castaña quien estaba embobada con la boca del mayor-Si sigues mirándome así te volveré a besar-el mayor logra apretar un a la chica-No bromeo-relambe sus labios y sonríe de lado con evidente picardía.

Quería volverla a besar, lo desea con todas sus fuerzas pero sabia que si lo hacía, esta vez no podría parar.

[.....]

-¿Por que se pelearon?-preguntó la castaña mirando al mayor estacionarse frente al Hotel, el chico miró a la castaña y extendió una de sus manos logrando acariciar con las yemas de sus dedos el rostro de la chica con suavidad.

-Te lo diré después-Susurró, la menor sonrió un poco y asintió, no quería presionarlo le daría su espacio, haría que se sintiera aún más cómodo de lo que se sentía con ella.

-Bien...ya debo entrar, ¿iras al club hoy?pregunto la chica cambiando de tema de manera tranquila, la menor recibió un asentimiento del chico quien se preguntaba si desde ahora en adelante podría robarle un beso a la muchacha cada que se le antoje.

Ojalá pudiese ser así.

-Ya me voy-el mayor es sacado de sus pensamientos por la castaña quien lo mira expectante.

El muchacho asiente y aleja su mano del rostro de la castaña quien quita su cinturón de seguridad y decide salir del auto-Jessie-el pelinegro llamó a la chica antes de que esta lograra cerrar la puerta, logrando captar la mirada de la más baja  "Vamos díselo" se dijo mentalmente tratando de animarse a decirle la verdadera razón detrás de su pelea con el otro chico-Queda bien-dice de manera un poco nerviosa.

-Tu ve bien-dice la chica sonriendole y cerrando la puerta del auto, esperando que el mayor se fuesen para poder entrar al Hotel, la chica agitó una de sus manos en modo de despedida cuando el mayor decidio irse.

Cuando la más baja vio a la distancia el auto el chico decidió entrar por las grandes puertas del Hotel, sus ojos ubicaron el ascensor y rapidamente se aproximó a subirse en este para apretar el botón con el numero a donde debia llegar.

Hoy Steven debía volver a Inglaterra con sus padres, habían quedado en que el mayor se quedaría una semana con ella pero claro sin que sus padres estuviesen al tanto, no quería ocasionarle problemas al hombre.

Lo iba a extrañar, La habitación iba a estar con mucho silencio cuando el mayor se fuera, aunque ella no pasara tanto tiempo en ella.

El ascensor se detuvo y la castaña decidió levantar su cabeza para caminar afuera de este, sin embargo sus ojos reflejaron obvia sorpresa al ver al chico alto de ojos y cabello n***o justo en frente de ella.

Su corazón saltó de sobremanera en su pecho haciéndola tratar grueso, sus dedos se aferraron más a la Correa de su mochila y su respiración se cortó por un mini segundo.

Demonios.

El mayor mantenía sus manos en los bolsillos del pantalón del instituto y en su espalda sostenía la mochila dando a entender que tenía un buen rato ahí, después de todo hace unos 30 minutos ya habían acabado las clases, el pelinegro miró a la chica como si la hubiese estado esperando, y así era.

La habia estado esperando desde hace unos 15 minutos y aunque odiaba esperar, a ella la esperaría todo lo que ella quisiera.

El ascensor sonó y comenzó a cerrar sus puertas cosa que el chico evitó al interponer una de sus manos en la puertas y volverlo abrir por completo, con su otra mano agarro a la chica de la muñeca derecha y la sacó del ascensor de manera rápida.

La menor chocó con el pecho el mayor logrando que el chico llegase a extrañar un puto abrazo de ella, demonios si que extrañaba cada parte de ella.

-¿Que  haces aqui?-pregunta la castaña tragando grueso mientras miraba su pecho, tenía que admitir que el más alto la lograba intimidar un poco, hasta asustarla con su sola presencia.

Kenner tenía ese aire de chico malo y egocéntrico que a todas las chicas les gusta, aunque no lo era.

Era como ese chico que jugaría contigo.

-Necesito hablar contigo-responde el mayor mirando la cabeza de la chica.

-¿Como supiste que vivo aquí? ¿Como supiste que era mi piso?-la castaña levanto la mirada interrogante, logrando alterar el pulso del más alto de alguna manera.

-Te seguí y mentí en recepción...dije que era un compañero de clases-exclama de manera desinteresada, intentando ocultar el terrible nerviosismo que tenia de volver a estar tan cerca de la chica .

-No puedo hablar contigo ahora-dice la menor ignorando a su desesperado corazón y comenzando a caminar lejos de Kenner.

El mayor agarro de la muñeca nuevamente a la muchacha y la acercó a él, a tal punto de rozar sus pechos-¿No puedes o no quieres?-pregunto enfocándose en ella, simplemente en ella, como los tiempos de antes-Jessie....No pienso irme de aquí hasta hablar contigo-dice el más alto mirando a la chica a los ojos de manera intensa-Sabes que no me ire-Susurra logrando estremecer a la más baja.

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Creanme cuando les digo que es mi capítulo favorito❤

Disfrutenlo.

Danny B.V