—Escúchenme todos —hablo fuerte y me pongo de pie para que todos me vean —esta es mi vida, y yo sé que quieren lo mejor para mí, pero no voy a permitir que se meta nadie, yo entiendo, pero mi hijo no necesita el apellido de su padre y menos a un padre que solo lo va a reconocer por las amenazas que ustedes le hagan, él ya lo sabe, y si, lo negó completamente, no me importa porque simplemente yo soy demasiado fuerte, saben que es lo único que yo quiero, yo quiero que mi hijo nazca muy sano, quiero terminar todos esos planes que yo tengo para mi vida, y quiero desaparecerme del mundo, no quiero que nadie sepa nada de mí ni de mi hijo, si él lo reconoce perfecto, pero eso no va a ser ninguna diferencia en lo que yo pienso. Una vez más comienzan ha hablar, y a tomar decisiones por mi, tar par