2 horas después
Mientras Daniel bebe y descansa en el gran sofá de la sala, acompañado por Nani, se escucha como unas llaves comienzan a abrir la puerta de la casa, de inmediato Nani se puso de pie para ir a recibirlos, siendo seguida por el impaciente Daniel.
—hola —dije alzando una de mis manos, estos quedaron petrificados al verme. Vi a Nani bajar su mirada y retirarse, pasamos todos a la gran sala, no sin antes que mi chica me diera la bienvenida.
—¡¡¡Awww!! Ven aquí, déjame abrazarte, ¿cómo estás?? Esto si no me lo esperaba —lo que menos pasó por mi cabeza fue encontrarme a Daniel en mi casa una vez más, la emoción que yo sentía ahora se multiplicaba, corrí a él, me aferré a su nuca y plante un pegajoso beso en sus labios el cual fue correspondido cariñosamente.
—Hi bro ¿qué hace
