Era evidente.

1412 Words
Ciertamente él no lo esperaba. Pero tampoco iba a darse por vencido a la primera. Cuando ella miró desde adentro de la biblioteca para ver si se había ido, soltó un grito de asombro al ver que aquel tipo obstinado en vez de irse estaba viniendo adentro. Se preguntó desde cuándo era que había dejado de interesarle que lo vieran con ella. Y segura de que no podía dejarlo entrar a su trabajo y que formara allí cualquier escándalo, salió corriendo a su encuentro, antes de que llegara a entrar _ ¡Maldita sea Lorant! ¿Es en serio? De verdad, ¿No tienes nada mejor que hacer? Me parece patético sabes. _ Dice acercándose a él y plantándosele en frente, evitando que entrara a la biblioteca. El solo se limita a mirarla. _ Tengo… tengo algo importante que hacer ahora mismo. _ Dice apacible al ver que no decía nada, y de sentirse intrigada bajo aquella dura mirada. _ Ya te dije que no voy a desistir hasta que hablemos. _ Camila hace un gesto impaciente. _ ¿Por qué insistes? _ Ya lo dije. Pero te lo voy a repetir si eso quieres. Necesito respuestas. _ Le dice agobiado. _ Tengo que saber por qué te fuiste. Desapareciste sin más. _ Pero también te dije ya que no quiero ni tengo por qué darte ninguna explicación. ¿Es qué no lo entiendes? _ Expone tediosa. _ Además tengo algo mucho más importante por hacer ahora mismo y que no puede demorar. _ Entonces déjame llevarte a donde vayas. _ Ella negaba seguido con la cabeza. Tengo un auto aquí, _ Insistía él apuntando al auto al ver que ella se negaba. _ puedo llevarte a donde quieras. _ ¡Maldita sea! _ Maldice ella llevando la mano a la cabeza a la vez que daba una fuerte patata en el suelo, al ver que el Bus que debía tomar para ir por Melani ya se iba. _ ¡Voy a llegar tarde! ¡Acabo de perder le Bus! _ Ya te dije. Hay un auto en frente esperando. Puedo llevarte. _ Musita él, intentando dejar el enojo para poder llevarlo con calma. _ Solo dime a donde tengo que llevarte. _ Ella mira la hora en su teléfono, y luego lo mira a él, irritada. Sabiendo que la idea de montarse con él para ir a donde tenía que llegar en menos de veinte minutos, no era la solución. Estaba convencida de que esa era una muy mala idea. Él no podía ver a Melani. No debía, bajo ningún concepto, saber de la existencia de ella. ¿Pero qué haría? El próximo Bus salía en media hora. Estaría llegando casi una hora retrasada a la guardería. Entonces tuvo la idea. Confundirlo bajando del auto antes de su verdadero destino. Así él no sabrá a dónde iba exactamente. Lorant sonríe al ver que ella sale caminando hacía el auto y abre la puerta para entrar. El también hace lo mismo de la parte del conductor, pero se detiene al ver que ella se queda paralizada, mirando al interior antes de sentarse. Aquella sensación de deja vú que estaba teniendo, la llevó a los días en los que se montaba con él toda sumisa, ilusionada y tontamente enamorada, en el auto de él para ir a aquella pensión. _ ¿Pasa algo? _ Entonces ella reacciona y se sienta. No tenía tiempo. Tenía que recoger a Melani. _ Rue di Rivoli. _ Le dijo mientras se abrochaba el cinturón, nerviosa. _ ¿Qué vas a hacer allí? _ Sabía a dónde iba y qué tenía que hacer allí. Pero preguntó para ver si le decía la verdad. _ Eso no te importa. _ Él alza una ceja y la mira de reojo, ante la despectiva respuesta de ella. _ ¿Qué fue lo que te hice Camila? _ Pregunta con voz angustiada, sin dejar de prestar atención a la calle, después de conducir unos minutos sin decirse nada _ ¿A qué te refieres? _ ¿Por qué te fuiste? ¿Qué pasó? ¿Qué hice para que desaparecieras sin decir nada? __ Camila suspira profundo, e iba a responder cuando de pronto su teléfono sonó. Lo toma rápidamente al ver que era su amigo _ ¿Albert? _ Cariño. ¿Dónde estás? Pasé por la guardería para ir a tomar un helado con la niña y vi pasar al Bus, pero de ti nada. _ Ella desprende un suspiro de alivio _ ¿Puedes llevarla a la casa por favor? Luego hablamos_ _ ¿Pasa algo? _ No. No pasa nada. Pero me alegra que estés ahí. Yo iba a llegar un poco tarde. _ Déjame aquí. __ Le pide después de colgar la llamada. _ Todavía no llegamos… _ Para el auto. _ Le ordena ella con la mano en el abridor de la puerta. _ Este había puesto el seguro mientras ella hablaba, sospechando lo que iba a suceder. Detuvo el auto en un parqueo por la insistencia de ella, intentando salir sin éxito ninguno. Se vuelve y lo mira aterrada. _ Todavía no has respondido a mi pregunta. _ ¿Vas a hacerlo de este modo? ¿Encerrándome en tu auto? _ ¿De qué modo quieres que lo haga? No me dejas opción Camila _ La dice irritado, mirándola sin poder dar crédito del desinterés de ella. _ Necesito respuestas. _ No hubiese aparecido en esa fiesta si hubiese sabido que eras tú el amigo de Norman. _ Le espetó con rabia en la cara. _ Así que, ¿por qué no seguimos fingiendo que no nos conocemos? El cierra los ojos y los aprieta con fuerza, como aguantando un fuerte golpe en el abdomen, negando continuamente con la cabeza y mordiendo su labio _ De pronto desapareciste y, no supe nada más de ti por tres años. Te busqué. Preocupado, desesperado, angustiado por no saber dónde estabas ni si te había pasado algo o, simplemente te habías ido. En todos los casos quise morir. Pero no desistí. _ ¿No desististe dices? _ Lo interrumpe soltando una risa burlona. _ ¿Y qué era lo que estabas celebrando esa anoche? ¿Has olvidado que estaba allí? ¡Te comprometiste! _ ¡Tú no aparecías! ¡No dejaste señal alguna! ¡Pensé que sería para siempre! _ Dijo exaltado e irritado. _ Te busqué. No dejé de buscarte. _ ¡Ah, claro! Lo entiendo. ¿Necesitabas respuestas para aliviar tu maldito ego, y entender cómo es que alguien tan insignificante como yo, dejó al famoso y guapo modelo y, además, sin previo aviso? ¿O era para cerciorarte de que no fuera con la prensa? _ La expresión de incredulidad en el rostro de él aumentaba. Al parecer, la opinión que ella tenía sobre lo que, para él, era lo más hermoso que había vivido, no era la misma que él tenía. _ No tienes que preocuparte por mí Lorant. No tuve nunca la intención de revelar nada cuando me fui. Mucho menos ahora, si es lo que te preocupa. Esa noche no fui con ninguna segunda intención. No sabía que eras tú. Te juro que no habría ido de saberlo. _ El agacha la mirada ante aquellas palabras que le parecieron crueles. _ Yo… creí que teníamos una relación. _Sus palabras estaban cargadas de angustia. Ella se vuelve y lo mira como alucinando. _ ¿Una relación? No. No teníamos una relación. Teníamos un trato. Un trato de un solo día. Y tú, te tomaste la atribución de romperlo y venir a buscarme para entretenerte conmigo cada vez que no encontrabas a otra mejor para pasar tu noche. _ El cierra los ojos con la cabeza aun gacha. _ ¿Sí creías que era eso lo que hacía, entonces por qué lo aceptabas? _ La mira. _ Nunca dijiste nada. _ Solo para ella pasaba desapercibido, el dolor reflejado en su voz angustiada. _ Porque a diferencia de ti, yo no tenía para escoger. _ Dijo apartando la mirada. El vuelve a sentir el golpe directamente en su corazón. Cierra los ojos con dolor en el alma y niega incrédulo. _ ¿Entonces me estuviste utilizando todo ese tiempo? _ Ella volvió a mirarlo. _ Nos utilizábamos. _ Respondió segura. _ No Camila. _ Susurró dolido. _ No te utilizaba. Has pensado mal de mí. _ Nunca tuve que pensar Lorant. Era evidente que así era.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD