18

830 Words
Capítulo 18: Entre Noches de Reflexiones y Compromisos Sellados La noche descendió con su manto estrellado sobre la casa de María y Martín, marcando el final de un día intenso de preparativos y anticipación. En la penumbra de su hogar, la atmósfera estaba cargada de emoción mientras se sumergían en la quietud de la noche, listos para reflexionar sobre el viaje que los había llevado hasta este punto y los compromisos que estaban a punto de sellar. Después de una cena tranquila, María y Martín se retiraron al rincón acogedor de su habitación. La luz tenue de las velas creaba una atmósfera íntima mientras se sentaban al borde de la cama, listos para compartir sus pensamientos y sentimientos. Martín tomó la mano de María, una conexión silenciosa que hablaba de la complicidad y la confianza que habían construido. "María, hoy ha sido un día lleno de significado. Estamos a punto de dar un paso importante en nuestro viaje juntos. ¿Cómo te sientes?" María sonrió, su mirada perdida en la llama de las velas. "Martín, estoy llena de emociones. Cada decisión que hemos tomado, cada detalle que hemos planeado, todo nos lleva a este momento. Siento gratitud por lo lejos que hemos llegado y emoción por lo que está por venir". Se sumieron en un silencio cómodo, permitiéndose sentir la gravedad del compromiso que estaban a punto de asumir. Las sombras de la habitación parecían envolverlos con una sensación de serenidad, un recordatorio de que este momento no solo era el final de un día, sino también el comienzo de un nuevo capítulo en sus vidas. Martín rompió el silencio con palabras llenas de sinceridad. "María, desde el momento en que entraste en mi vida, todo ha cambiado para mejor. Eres mi compañera, mi amor, y estoy agradecido por cada día que paso a tu lado. Mañana, cuando compartamos nuestros votos, quiero que sepas que cada palabra será un reflejo de mi compromiso contigo y con nuestra familia". María asintió, sintiendo la conexión profunda con las palabras de Martín. "Martín, cada día contigo es un regalo. Estoy agradecida por tu amor, tu apoyo y por el hogar que estamos construyendo para Sofía y para nosotros. Mañana, cuando diga mis votos, quiero que sientas el amor y la dedicación que tengo por ti". La habitación se llenó con la promesa silenciosa de un amor compartido mientras compartían sus expectativas para el día siguiente. Hablaron sobre la importancia de la familia y cómo este compromiso no solo los unía a ellos dos, sino que también creaba un lazo más fuerte con Sofía, consolidando la unidad que habían formado. Después de su conversación, decidieron tomar un momento para revisar algunas fotografías de su historia juntos. Entre risas y recuerdos, desenterraron álbumes llenos de momentos especiales: fotos desde los primeros días de su relación, imágenes de la llegada de Sofía a sus vidas, y fotografías que capturaban la belleza de su día a día. Cada fotografía era una ventana al pasado, un recordatorio tangible de la evolución de su amor y las experiencias que habían compartido. Se sumergieron en la nostalgia, apreciando la forma en que cada desafío superado había fortalecido su conexión. Con las fotografías esparcidas a su alrededor, María y Martín hablaron sobre sus esperanzas y sueños para el futuro. Se imaginaron juntos en años venideros, enfrentando nuevas aventuras y celebrando los logros que aún estaban por llegar. La noche se convirtió en un viaje a través del tiempo, conectando el pasado, el presente y el futuro en un flujo continuo de amor compartido. Después de su reflexión, decidieron dar un paseo por el jardín trasero, ahora iluminado por la luz de la luna. Caminaron de la mano, disfrutando del silencio de la noche y la suavidad de la brisa. El jardín, que habían cultivado juntos, se convirtió en un símbolo de su amor floreciente, una metáfora del crecimiento constante que experimentaban como pareja. De vuelta en la casa, se prepararon para descansar, pero antes de sumergirse en el sueño, decidieron sentarse en la sala de estar, rodeados por la quietud de la noche. Se abrazaron con ternura, compartiendo miradas que hablaban de un entendimiento profundo y una conexión que iba más allá de las palabras. "Martín, mañana es un día especial. Estoy emocionada por el compromiso y por todo lo que significa para nosotros", dijo María, su voz suave en la tranquilidad de la noche. Martín la besó suavemente en la frente. "María, cada día contigo es especial. Mañana sellaremos nuestro amor y compromiso, pero quiero que sepas que cada día, cada momento contigo, es un regalo que atesoro profundamente. Buenas noches, mi amor". Con estas palabras, se retiraron a descansar, conscientes de que la noche que pasaban marcaba el umbral de un día que cambiaría sus vidas para siempre. En la calma de la noche, entre reflexiones y anticipaciones, María y Martín cerraron los ojos, listos para el mañana que les esperaba con promesas y compromisos sellados en el corazón.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD