4

1967 Words
Annette -Kaden, es hora de volver-Roman apareció, junto con él venían otros hombres armados. - Aún no termino- Ladró sin dejar de mirar a caín con veneno. -Son órdenes de tu abuelo- caín soltó una carcajada con eso último. -Siempre serás el niño mimado, aún con veintidós años te dan órdenes. Eso hace la diferencia entre tú y yo. Mientras tú obedeces, yo impongo. Deje de prestarles atención cuando mire a Román acercarse a mi-Annette-Saludo con un asentimiento de cabeza-Tu abuelo quiere verte-Una sonrisa burlona se formó en mis labios. -Mañana iré a verlo- Conteste-¿Tienes idea del por qué quiere verme?- Pregunté inocentemente. Sabía la razón, pero esperaba que el hombre dijera otra tontería. -No sé la razón, pero espero que en verdad vayas a verlo. Lo noté un poco tenso- Tal vez era algo serio. Román apartó su mirada de mi con nerviosismo. Ningún hombre tenía las pelotas de poder sostener mi mirada y eso le gustaba a mi ego. -Bien- Me aleje buscando a Rick, lo encontré discutiendo con mi padre. -Tardara - Hablo el rubio cuando me acerque sigilosamente a ellos- Sabes que Rinaldi es recio cuando se trata de Bella. -Me importa una mierda, la quiero aquí. Sus putas vacaciones con él ya terminaron. Los interrumpí, coloco mi mano en el pecho del rubio con descaro. Quiera follar y quería hacerlo ahora. -Quiero hablar contigo- Le dije a Rick- Hay cosas que necesito resolver- Mi padre me miró con su ceño fruncido. -Si hablar para ti significa ir a coger al baño, no, este pedazo de mierda esta ocupado- Hablo con seriedad. Pero como Rick era un calenturiento de lo peor, ignoro a mi padre y me tomo del brazo jalan dome-Hijo de puta- Lo escuché murmurar. °°°°°°°°° Gemí en su boca sintiendo como se abría paso en mi cavidad. Enrolle mis brazos en su nuca para evitar caer de culo al suelo. -Mas rápido- Murmuré jadeando, él hizo lo que le pedí , acelerando sus movimientos y llevándome casi a la cima del éxtasis , sino fuera por qué se detuvo, el orgasmo hubiera estado alucinante- ¿Por qué putas te detienes? - Hablé entre dientes mirándolo. - Alguien nos está observando- Murmuró tratando de recuperar el aliento. Mire sobre su hombro , pero no había nadie. - No hay nadie, Rick- Él asintió seguro de si mismo-¿Así? y según tú , ¿dónde está? , porque yo no veo a nadie. - Olvídalo— Quitó mis manos de su nuca, salió de mi sacándome un gemido de impotencia. —¿Que haces? — Inmediatamente sujete sus manos cuando quiso abrochar el cierre de su pantalón guardando su m*****o. — No lo haremos aquí— Me rei sarcástica con su tonto comentario—Aun que te rías, no lo seguiremos haciendo, alguien te puede ver, sino es que ya lo hizo. Lo empuje haciendo que chocará contra el lavamanos— Yo quiero follar, Rick — Le volví a desabrochar el cierre y saque su m*****o que aún seguía duro—Y la verdad no me importa si alguien nos ve, sería más exitante si así fuera— Él iba hablar, pero lo calle juntando mis labios con los suyos. Le tomo por sorpresa, yo nunca besaba a nadie, pero realmente quería que me follara. —Pero que ...— Hablo confundido cuando nos separamos— Tú ...— No lo deje terminar. — No confundas las cosas, no siento nada por ti— Sus ojos esmeralda ardieron con rabia con eso último — Aún que mi comentario te moleste, es la verdad— Su mano se enredo entre mi mentón y cuello ejerciendo precion. Malditos hombres. —¿De quién estás enamorada?— pregunto exigiendo una respuesta— ¡Contesta!— Su manera de exigirme, me tocó los ovarios. — Jódete, cabrón— Logré empujarlo— Cuida tu maldito tono cuando estes conmigo , yo no soy una de tus tantas putas— Me arregle la ropa para salir de esta mierda. Mi revolcón se había terminado. — Annette— La oscura advertencia en su voz me hizo enojarme aún más— Responde. — No tengo por qué explicarte nada, y sabes que, jódete— Le enseñe el dedo corazón con una sonrisa de satisfacción al ver su facciones transformarse en algo aterrador— Sigue follando te a tus putas, porque conmigo ya no lo harás— Este hombre necesitaba un alto con palabras grandes y remarcadas. Su obsesión ya me había colmado la paciencia. °°°°°°°°° -Señorita Annette, es bueno verla-Salude a margarita con una media sonrisa-El señor Steven la está esperando en el jardín-Me guió al jardín donde me encontré al abuelo sentado conversando con la abuela. -Kaden regreso ayer por la noche con la cara golpeada-Escuche a la abuela, en su voz había un tinte de preocupación. Para Anna , sus nietos eran su adoración- Y creo saber quién fue el responsable. -Fue Caín- Interrumpí con una sonrisa, inmediatamente obtuve su atención. Giraron a verme sorprendidos. -Annette- La abuela se levanto de su silla para venir casi corriendo a abrazarme-Te extrañe tanto-Las muestras de afecto me incomodaba, así que , le devolví el abrazo a fuerzas. La quería, pero yo no era para nada sentimental, ni una mierda. El abuelo siguió en su asiento bebiendo su vodka. -Es bueno verte, Annette- Dijo ocultando su sonrisa a través del vaso. -Lo mismo digo, viejo- Respondí sonriendo, golpeando suavemente su hombro. Tome asiento en una de las sillas quedando enfrente de él y a lado de la abuela , que me miraba como si fuera la cosa más bonita de este mundo. -Te pareces tanto a tu madre, Ann- La abuela suspiro soñadora- Eres como una copia exacta de ella- Me removí un tanto incómoda en mi asiento. Me jode la comparación , no me gustaba que me compararan con otras personas. -Si, lo sé- Sonreí a fuerzas. La abuela se dio cuenta de mi reacción , y simplemente cambio de tema. Y eso me gustaba de ella. -Margarita, trae algo de beber para mi niña- La mujer se acerco un poco a mi lado. - ¿Quieres algo en especial? - Un vodka- Respondí mirando la bebida del viejo, que de viejo no tenía nada. Steven y Anna seguían viéndose jóvenes, conservadores mejor dicho. Por eso amaba esta familia, los benditos genes eran una maravilla. -Un jugo de manzana para ella- bufé con sus palabras. Margarita lo obedeció y se retiro. -¿Jugo de manzana? - Pregunté con desagrado-¿Cuántos años crees que tengo? - No quiero discutir, Annette -Eres un viejo amargado, no entiendo cómo la abuela puede estar con alguien como tú- Si él me jodía, yo también lo podía joder. -Annette- Advirtió- Cuando compres tus propias botellas de vodka , puedes bebértelas en un solo día. - Eres un mentiroso- Steven podía desperdiciar el vodka si él así lo quería, pero no le gustaba que bebiera- Y los dos lo sabemos. - Como digas, niña - Apreté mis labios en una línea de disgusto. (Niña), maldito apodo de mierda. Margarita me entrego un jugo de caja, no tuve de otra que beberlo. - ¿Para que querías verme?- Pregunté. El abuelo miro unos segundos a la abuela, para después regresar su mirada en mi. -Hay un hombre- Dijo con la mandíbula tensa- Su nombre es Austin Schmidt- Al igual que él , yo también me puse tensa. -¿Que con él? - Pregunté dejando el jugo sobre la mesa del jardín. - Es peligroso, así que no quiero que te relaciones con ese tipo,mejor no respires su mismo aire. -Solo es un hijo de puta que le gusta joder - Conteste relajándome y tratando de sacarme sus palabras de mi cabeza- No creo que sea peligroso- Bueno , si, le creía. Ese hombre era un asesino, pero nadie se metería con la hija de un hombre peligroso como lo era mi padre. -Me han informado que esta interesado en ti, Annette- La seriedad del abuelo hacia que mi adrenalina aumentara. Era una sensación de querer desafiar al puto mundo si era eso posible. -Puedo manejar lo- Conteste -No, no puedes. Las personas como él , no les agrada que les controlen o dominen, mira un ejemplo claro; Cameron. A tu padre le fastidia que le des órdenes. Era cierto, Cameron podía llegar a pegarte un tiro en la cabeza si un idiota se atrevía a ordenar le. - Cariño, será mejor que hagas lo que tu abuelo dice- La abuela hablo tomando mis manos con preocupación- Ese hombre es buscado por toda Europa, no es alguien que quieras en tu vida, créeme. Solo te traerá desorden y desequilibrio. Yo no quiero a nadie en mi vida, su preocupación esta de mas -Entiendo su preocupación,pero yo ese tipo no lo conozco ni planeo conocerlo- Me lo voy a follar que es completamente diferente. Steven se quedo mirándome como si no me creyera- Quédate tranquilo, viejo. No haré nada que pueda perjudicar a esta familia. -No hagas nada que pueda perjudicarte a ti , mejor dicho- Dijo - Y si no obedeces , tomaré cartas en el asunto , Annette- Eleve mis manos en modo de paz. - Lo que tú digas será- Pero primero probaré a ese hombre. Ese rubio tatuado encendía una llama en mi interior que solo se consumiría si lo probaba. Uno de los hombres de Steven , vino a buscarlo para informarle que alguien lo llamaba por línea telefónica, se retiro , no antes de lanzarme una mirada que te ponía los pelos de punta, si, lo aceptaba, el viejo intimidaba. Me quedé con la abuela — No lo hagas— Dijo. Oculte mi sonrisa con eso— Sé lo que estás pensando, Annette. Tu vida podría terminar mal. — Vamos, abuela, ¿Nunca hiciste algo realmente bueno en tu vida? , ¿algo que te llenará de adrenalina? — No seas tonta, Ann— La cosa se puso sería, la abuela se estaba enfadando y eso nunca pasaba— No puedes ir por la vida arriesgándote. — El que no arriesga, no gana— Me encogí de hombros , bebiendo de mi jugo, la porquería esta, no sabía tan mal. — Tu madre quiso por un momento vivir como tú, y no termino bien, Annette— La historia de mi madre era epica, lo suficientemente alucinante para contarla y que las personas no crean lo que sucedió— Cameron, y Alec fueron en su momento un tormento para ella. —¿En su momento? . Mi padre sigue siendo un tormento para ella. — Entonces no creo que tú quieras eso para tú vida. ¿Quieres casarte? ¿Formar una familia? La sola idea de niños y un hombre jodiendome, me revolvía el estómago de repulsión. Y en parte no sería una buena madre, no , por supuesto que no. Mis hijos heredarían la locura en mi cabeza , y la verdad , muy en el fondo me dolería verlos hundidos siendo martirizados. No sería algo bonito de ver. Apretando la caja de jugo, negué. — No, no quiero eso — Un hombre obsesionado siempre tratara de mantenerte encadenada a él, piensa bien las cosas antes de hacer cualquier cosa. Y eso fue lo que me quito las ganas de conocer a Austin. El hombre era atractivo , demonios que si, pero lo loco nadie se lo quitaba. Y yo amaba mi libertad como para perderla. La abuela termino soltando un suspiro de cansancio—¿Sigues tomado tu medicamento? — Por supuesto— Menti, las pastillas solo ocasionaba que me dieran ataques violentos de ansiedad, no me controlaban absolutamente nada.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD