Punto de vista de Nora:
Observó el amanecer y, aunque estaba muy cansada, no podía dormir aún. Las enfermeras entraron y examinaron su herida quirúrgica. Tenía una incisión en la parte baja del abdomen. —Eso dejará cicatriz si tu loba no te cura. —le dijo Carlos durante su ronda. Él también la había revisado personalmente, pero ella sabía que solo estaba comprobando si su loba estaba despierta de algún modo.
—No va a curar la herida, no puede. —declaró Nora. —, solo será un recordatorio permanente de lo que me sucedió, eso es todo. —murmuró, uno de los recuerdos de su vida en esta terrible manada para acompañar las cicatrices en sus pies y dentro de sus manos. —, quiero volver ya a mi habitación anterior. —dijo que no quería estar en esta habitación, pero realmente no tenía la energía o
