Punto de vista de Nora:
Ella pensó en eso, mientras estaba allí mirándolo; lo que cuenta es la intención y, considerando los dolores de traición que había recibido antes de eso; no, no lo hacía, no contaba para nada. Solo añadía más insultos para ella y a lo que él ya había hecho, irse y pasar tiempo con Gloria. Lo cual probablemente también era su intención. Por lo que ella sabía, podría haber sido Gloria quien le dijo que le diera una de esas flores, sabiendo que Nora entendería que eran las flores de la Luna. A esa mujer le encantaba ostentar su posición sobre Nora, le daba mucho placer porque para molestia de ella, la Diosa le había elegido a Nora para Jace en vez de a ella. Pero claro, ella pensará. "Soy la Luna, y tú solo eres su Pareja hasta que él consiga lo que quiere."
—No estoy interesada en que me sigas por ahí para hacerme parecer una niña mimada y egoísta a los ojos de la manada, porque tú, como el Alfa, piensas que eso es lo que necesito, porque olvidaste mi cumpleaños y tuve el atrevimiento de señalártelo. —ella sacudió la cabeza. —, pero adelante, haz lo que te plazca, al final eres el Alfa, esta actitud que tienes es culpa tuya. La actitud que tienes respecto a que necesito ser castigada por tu error, no te hace querido para mí en absoluto. Solo me muestra lo poco que quieres que esta manada piense de mí. —declaró sin rodeos.
Lo oyó gruñir de frustración por su falta de disposición para aceptar la culpa por su error, y luego simplemente salió de la suite de un gran portazo. Ella suspiró para sí misma y sacudió la cabeza, para ser un Alfa, ciertamente no podía mantener la calma cuando quería y ¿no era eso algo que se suponía que debían poder hacer cuando él quisiera? Mantener la calma al frente de un enemigo era algo importante.
Caminó y empujó la puerta de la cocina y el comedor y había una mesa completamente puesta allí, con platos cubiertos de comida. Se preguntó si él siquiera sabía lo que le gustaba comer para el desayuno. Lo revisó y luego lo dejó todo allí. Los omegas que él había dispuesto para servirle, podrían subir a limpiarlo y llevárselo cuando quisieran.
Bajó las escaleras al comedor de la casa de la manada y podía sentirlo dirigiéndose de nuevo al campo de entrenamiento. Había terminado con ella. Tanto por seguirla a todas partes hasta que lo perdonara. Sus palabras habían sido toda una falsa sinceridad y lo había demostrado, y probablemente solo las había dicho pensando que ella lo vería como una disculpa, y ella sonreiría y le diría que no era necesario. Lo perdonó, porque era la intención lo que cuenta.
Mientras recogía algo para comer de la mesa del buffet, Nora se dio cuenta de que los omegas acababan de llevar comida de aquí arriba a la suite. ¿Había organizado todo, verdad? Ella sacudió la cabeza. Sí, solo se había tomado la molestia de enviar comida del comedor a la suite, nada más. No había nada genuino en nada de lo que hacía, ni una sola cosa.
Vio a Gloria entrar al comedor y sonreírle. —¿Todo arreglado, Nora? —preguntó con una sonrisa feliz en su voz.
—Sí, todo a mi gusto. —respondió simplemente y mordió su tostada, le sonrió de vuelta. No estaba en absoluto molesta por lo que había sucedido esta mañana, había puesto a ese hombre en su sitio con facilidad, y logró irritarlo también. Probablemente conseguiría un par de días de paz y tranquilidad. Quizás él simplemente la dejaría en paz por completo y eso la animaba.
Vio cómo esa sonrisa se borraba del rostro de Gloria y casi se echó a reír. Se levantó y se llevó su café de la mañana, pasó justo al lado de Gloria que estaba tomando su desayuno. "Preveo que será un día maravilloso, para mí... no tanto para ti." Le envió por el enlace mental, completamente divertida y salió caminando.
Esos dos se merecían el uno al otro, pero también merecían sentir su ira, y estaba por llegar. Cuanto más le hacían, más los odiaba, y con el odio venían pensamientos de venganza y cómo llevarla a cabo.
Caminó casualmente por la manada sola, mientras bebía su café y pensaba en cómo no solo podría devolverles el daño, sino también vengarse adecuadamente de ese Mate suyo. Necesitaba que le enseñaran una lección de modales y respeto. Se sentó y observó a los niños de la manada salir de sus casas y dirigirse a la escuela, y se le ocurrió una idea.
Si Gloria y Jace estaban tan enamorados, ¿por qué no se habían marcado y emparejado en todo el tiempo que ella había sido la Luna de esta manada? Diablos, podrían haber tenido muchos cachorros ya. Era extraño. Él podría haberla tomado como compañera elegida y tener un cachorro con ella o varios.
¿Por qué no había marcado y emparejado a Gloria en absoluto cuando sabía que la amaba? Ella misma lo había escuchado decirlo. Al ver a todos los niños moverse, ahora era una curiosidad completa para ella... quizás, pensó, Gloria no podía tener cachorros. Quizás algo le había pasado que lo impedía, una lesión, o era infértil y, siendo el Alfa, él no la reclamaría oficialmente debido a eso. No habría heredero si lo hacía.
Así que, en realidad, necesitaban que él encontrara a su Compañera Regalada por la Diosa, la marcara y se emparejara con ella, la trajera aquí y la hiciera producir ese heredero para la manada antes de deshacerse de ella y reclamarse el uno al otro. Iban a deshacerse de ella, y él iba a darle ese cachorro a Gloria, y ella lo sabía.
Bueno, no habría heredero en lo que a ella respectaba. Él no se lo merecía y si ella quedaba embarazada, ciertamente no lo entregaría para que lo criara un imbécil y una verdadera perra que no sabía lo que era el respeto por los demás. Ni pensarlo.
Regresó a la casa de la manada después de las nueve, pensando que ese Compañero suyo ya habría ido a la ciudad. No lo estaba vigilando, solo lo hacía si estaba en la suite o se dirigía a una ducha. Frunció el ceño cuando vio su coche frente a la casa de la manada, todavía estaba allí. Quizás había molestado a Gloria lo suficiente como para que ella estuviera reclamándole, queriendo saber qué había pasado entre ella y Jace.
Entró en la casa de la manada y lo encontró allí de pie, parecía que la estaba esperando. El entrenamiento había terminado, y él estaba duchado y vestido. Sus ojos se posaron directamente en ella cuando entró por la puerta principal. —Nora. —la saludó con una sonrisa. Estaba sosteniendo un ramo de flores, parecía que las había recogido a mano.
—Jace. —respondió ella con una ceja levantada, y lo vio fruncir el ceño de inmediato cuando ella no sonrió ante su esfuerzo o porque él había ido y hecho lo que ella le había dicho, recoger flores de los alrededores de la manada para dárselas.
También pudo ver que Matt no estaba tan lejos, oh, así que iba a intentar que su Gamma la tanteara o convenciera. Eso era nuevo, también solo la enfurecería aún más, que él pensara que esa era la mejor manera de manejarla. Miró directamente a Matt. Era todo un Gamma; su cabeza estaba ligeramente inclinada hacia un lado.
—No intentes tantearme, Matt, solo me enfadará aún más que él piense que tú eres la mejor manera de resolver el problema. ¿No puede hacerlo por sí mismo? ¿No me conoce lo suficientemente bien como para saber qué apaciguará mi ira y enojo? —le dijo al Gamma. —, debería. ¿Cuánto tiempo llevamos emparejados ya? Mantente al margen, o simplemente me mudaré de la suite por completo, y será tu culpa por ayudarlo. —ella afirmó.
Lo vio resoplar, levantarse y alejarse, y sonrió para sí misma al escucharle decir. —Estás solo, Jace. Si te ayudo, solo empeorará.
Jace se volvió y miró a su Gamma mientras se alejaba, y luego de nuevo a ella, más que sorprendido de que hubiera podido sortear al Gamma. No era difícil de hacer, o eso pensaba ella, porque no era su verdadero trabajo, ella no era la Luna de esta manada. Así que, aunque era la Pareja del Alfa, él no la consideraba en absoluto al pensar en la Luna. Gloria era el trabajo del hombre. Nora era solo un m*****o enfadado de la manada, y él lo entendería claramente.
Si él pasaba junto a ella y la tanteaba por su propia cuenta hoy en día, todo lo que recibiría de ella sería su furia, o pensamientos de que ella quería estudiar, lo que estaba estudiando. Solo pensaba en Jace si él estaba en su línea de visión, o pensaba que él iba a buscarla para tener sexo. Rara vez veía al Gamma de la manada.
Así que, no había un vínculo auténtico de Luna/Gamma formado entre ellos. Realmente no le gustaba ninguna de las unidades del Alfa, y no tenía ningún vínculo con ninguno de ellos en absoluto. Era probable que Matt no supiera nada sobre ella tampoco, ni su temperamento, así que hablar con ella sería más difícil de lo que pensaba, y ella acababa de dejarle las cosas claras. Había amenazado con dejar al Alfa si él interfería en su batalla.
Estaba bastante segura de que, por lo que él mismo había dicho, iba a mantenerse al margen. Acababa de vencer a un Gamma en su propio juego. Podría ser diferente si él tuviera las manos sobre ella, pero honestamente no lo sabía, pero con Rosa fuera todavía era posible, pensó, vencerlo en su propio juego.
Nora vio a Matt entrar en la oficina del Alfa y cerrar la puerta. Hizo un estruendo. Estaba molesto porque ella realmente lo había vencido en su propio juego. Sonrió para sí misma, completamente divertida por el giro de los acontecimientos, y volvió sus ojos a Jace. No era frecuente que él la viera sonreír en los últimos meses, y lo vio parpadear al verlo.
Sabía que iluminaba todo su rostro, y era más que bonita cuando sonreía adecuadamente, y eso tocaba sus ojos. Eso era lo que él estaba viendo en este mismo momento, algo que no había visto desde el día en que ella supo la verdad sobre él y Gloria. Pero no solo estaba feliz por vencer a ese Gamma, también estaba completamente divertida por haberlo logrado.