Bajo la lluvia

Capítulo 7.

Unas horas después.

Samara Hervet.

—Hola .—Mi voz suena temblorosa.

Miró hacia ambos lados asustada ¿Dónde estoy?

Gritos de agonía se escuchan por toda la habitación.

—Auxilio .—Mi cuerpo se mueve por inercia.

Hasta de lo más profundo de mis huesos el miedo cala, mi cuerpo tiembla, me asomo por una ventana observando como la blanca nieve cubre el bosque.

¿Dónde estoy?

—Eres mía, solo mía, Samara .—Muevo mi cabeza hacia ambos lados en busca del propietario de esa voz, pero nada solo hay oscuridad y gritos —No sueñes con estar con alguien más, siempre serás mía —

—Basta .—Mi voz resuena por toda la habitación.

Me muevo desesperada en busca de aquellas voces.

—Samara .—Su voz me produce escalofríos—Samara .—Canturrea con alegría provocándome arcadas —No importa cuánto te escondas, siempre te encuentro—

—¡Déjame en paz! —Mi grito proveniente de algún lado de la habitación me hace caer de rodillas ¿Que está pasando?

—Ven conmigo si no quieres que tu padre muera —

No, no.

—No te metas con él, con mi padre no, me puedes hacer lo que quieras, pero a mí familia no la metas —

Miró hacia ambos lados, mi voz y la de él se escuchan tan cercanas, pero lejanas al mismo tiempo.

Siento una respiración en mi cuello, me doy la vuelta lentamente y alguien me tapa la boca rápidamente y unos ojos marrones inyectados de sangre me provocan escalofríos.

—¿Por qué quieres escapar de mí? —

Abro mis ojos rápidamente parpadeando varias veces.

—Solo fue un sueño —

Me alarmó cuando la puerta es abierta, pero logró respirar mejor cuando mi hermano asoma su cabeza con una sonrisa.

—Hola .—Se adentra con una bandeja de comida, intento sentarme, hago una mueca cuando mi cuerpo me empieza a doler.

—Cuidado .—Deja la bandeja de comida en mi mesa de noche y me ayuda a sentarme con mi espalda recostada en el espaldar de la cama.

—¿Estás bien? —Apuntó hacia su cabeza.

—Esto .—Se toca los puntos en su frente —No es nada, me los hice por protegerte, sabes que daría mi vida por hacerlo .—Se sienta con cuidado.

Observó su muñeca derecha que está vendada y como su brazo izquierdo está lleno de moretones y raspado.

—Tu te llevaste la peor parte.—Bajo la mirada observando mi pierna derecha encima de una almohada—Tienes un esguince, te golpeaste duro la cabeza al caer, por lo menos no te agarraron puntos, mano derecha fracturada, no podrás pintar por varias semanas, labios partidos y moretones por todo el cuerpo.—Se encoge de hombros —Lo mío no es nada —

—¿Qué sucedió? —

Enzo me regala una sonrisa y me extiende la cuchara con sopa, la sopló un poco y abro mi boca.

—Alguien le puso una bomba a nuestro auto—

—¿Por qué? —

—No lo sé —

—¿Otra vez con lo mismo? Enzo hasta cuándo me esconderás la verdad ¿Esto tiene algo que ver con que hace más de un año desperté en un hospital sin un carajo de recuerdos? —

—Samara —

—No tienes que protegerme siempre —

—Si, si tengo, tú .—Se queda callado, se levanta y arrima la mesa para luego colocarla encima de mí y deja mi comida allí —Come mejor, recupérate, no tienes nada que hacer con intentar indagar más allá, no importa —

—Son mis recuerdos Enzo —

—Recuerdos que son mejor que no vuelvan —

Me mira para luego salir para cerrar con fuerza la puerta de mi habitación.

Suspiro y recuesto mi cabeza hacia atrás.

—Samara, te amo .—

Hago una mueca cuando esa voz hace eco por mi mente, no me gusta, no me gusta su voz mucho menos cuando dice mi nombre.

—Solo déjame en paz —

Cuando terminó de comer, Enzo se adentra al cuarto con él doctor Alejandro, él médico de la familia.

No hablo nada, solo miro a mi hermano que se mantiene serio.

Ambos salen y con cuidado me levanto pegando mi oreja a la puerta.

—¿Cómo está? —Escucho la voz de mi mamá cuando estoy por abrir la puerta, el suspiro del doctor me hace detenerme.

—Sus recuerdos pueden volver ¿Verdad?—

—Posiblemente, aún no estoy completamente segura, pero él golpe recibido puede hacer que sus recuerdos vuelvan poco a poco —

—¿Hay algo que podemos hacer? —¿Qué hacen los hermanos Valgort aquí?

—Vigilen a Samara, si sus recuerdos vuelven todo a su alrededor se volverá peligroso—

—Si ese bastardo se entera que Samara recuperó la memoria —

¿Quién más está ahí?

Abro ligeramente la puerta y me asomo, solo puedo observar la enorme espalda de uno de los hermanos Valgort.

Miró hacia otro lado mirando unos impresionantes ojos azules, un azul tan extraño.

Cierro mis ojos cuando un fuerte dolor de cabeza me hace jadear.

Flashback.

—¿Hija estás bien? —Mantengo mi mirada en otra parte menos en el rostro de mi padre —Mira a papá hija —

Levemente levantó mi cabeza.

Él me regala una sonrisa, miro hacia mi derecho y unos ojos azules electrónicos no me quitan la mirada de encima.

—¿Pietro te trata bien? ¿Él te está cuidando?—

—Demasiado, deberías decirle que baje su intensidad, si sigue así Darío se dará cuenta que es mi familia, no quiero que le pase algo—

—Hija, deberías volver a casa —

—Papá ya hablamos de eso, amo a Dario—

Me levanto y paso mis manos por su cabello rojo lleno de canas.

—Te amo papá, dale saludos a mamá y Enzo, diles que estoy bien —

Mi padre me abraza y besa mi mejilla.

—Cuidate —

Nos separamos y salgo del café con Pietro detrás de mí.

—¿Crees que se dió cuenta de que me maquille demás? —Pietro se coloca a mi lado.

—Mi tío no es ningún bobo, Sam —

Fin del Flashback.

—Mierda .—Me siento en la cama con una mueca.

Duele ¿Acaso? ¿Mis recuerdos están volviendo? ¿Eso fue un recuerdo? ¿Quien es Dario?

•••

Tres días después.

—¿Cómo está Nikaela? —No levanto mi rostro de mi programa.

—¿Cómo sabías que era yo? —Le pongo pausa a la serie.

—Enzo entraría como torbellino, mi madre llorando, ¿Amigas? No tengo, así que serías tú o tu hermano .—Arrastra una silla sentándose a mi lado—Noah .—Él me regala una sonrisa y puedo observar que no ha dormido para nada bien—¿Cuánto tienes sin dormir? —

—Dos días, Nikaela es un grano en el culo cuando está convaleciente —

Se ríe pasando su mano por su pequeña barba.

—Ella te envía saludos, dice que cuando logré caminar bien vendrá —

—¿Le pasó algo grave? —

—No, pero al caer se fracturó su pie y ahora anda en muletas, gracias a Dios y no fue nada más, pero monta un show como si no pudiera caminar por él resto de su vida —

Me río negando.

—Me alegra que sea tan grave . —Ambos nos quedamos callados —¿Y tú? —

—Nada, solo un ligero golpe en mi espalda, Nicolás estuvo un poco peor, se lastimo su mano izquierda, pero de resto nada, tu fuiste la que te llevaste peor parte—

—Estaba más cerca —

—¿Sabes lo que pasó? —

—No, no lo sé .—Mira hacia otro lado, no sabes mentir—Te traje una tarta de chocolate, bueno no sabía si te gustaba el chocolate, lo elegí ya que es él favorito mío y de mi hermano, me disculpo si no te gusta.—Empieza a balbucear provocando mi risa.

¿Este es el enorme Noah Valgort?

—Gracias y tranquila me gusta el chocolate —

—Menos mal, creo que debo irme, Nikaela ya me está llamando.—Se levanta contesta rápidamente el teléfono —Si, si, ya voy, deja de hacer drama Nika .—Se pasa la mano por su cabello y no puede verse más sexy —Si, adiós .—Se voltea y rápidamente quitó mi mirada de su espalda y trasera.

Que espalda más ancha y su trasero parece unas almohadas ricas.

—Debo irme .—Dejo que mi cabello caiga sobre mi rostro, no deseo que vea mi rostro ruborizado —Que te mejores, vendré luego .—Se acerca besando mi cabeza.

¿Qué?

—Adios —

¡Ay, maldición! Sone como una niña pequeña.

Él me regala una sonrisa divertida y sale dejándome sola.

¿Qué acaba de pasar? ¿Acaso esto es un sueño?

Tomó rápidamente mi móvil observando mi rostro completamente rojo, hasta mi orejas lo están.

—Sam, ¿Quieres tarta de? —Enzo junta sus cejas —¿Estás enferma? ¿Por qué está toda roja? —

Se acerca colocando su mano en mi frente.

—Solo tengo calor .—Lo empuja.

—¿Está bien? —

—Perfectamente, solo tengo calor —

—Bien .—Se aleja prendiendo el aire acondicionado.

No, no, tengo frío.

Muerdo mi lengua antes de protestar.

—Te traeré un poco de tarta, mamá vendrá pronto, está cancelando las reuniones que tenías —

Sale y me deja sola.

Mierda.

Me cubro por completo, llevo mi mano hacia mi cabeza sintiendo mi rostro arder.

¿Que paso?

—Tengo frío .—Me cubro por completo, esperando que Enzo vuelva.

Volvimos...

A partir de mañana le cambiaré el nombre a Noah, ya que pues tengo dos personas con el mismo nombre.

¿les gustó el capítulo?

Nos leemos pronto...