Bajo la lluvia

Capítulo 4.

Nikolás Valgort

Observó el reloj como si de esa forma el tiempo corriera más rápido, miró a Noah que se mantiene impaciente, cada tanto mirando su reloj de mano.

Tres horas y aún no decide.

Quiero estrangularlo, al parecer su esposa igual.

—Me gustaría ese .—Nikolay y yo rápidamente negamos, ese cuadro no está en venta.

Jama solo estará, el cuadro de nuestro pajarito nunca será vendido.

—Lo sentimos señor Perry ese cuadro no está a la venta .—Habló con tranquilidad.

—Gracias por su tiempo .—Se da la vuelta saliendo, su esposa nos da una mirada avergonzada.

—Discúlpenme por favor, volveré, pero sola.—Nos da su mano y sale corriendo en busca de su esposo.

—Maldito viejo .—Nikolay se afloja la corbata con cansancio.

Empezamos a caminar en total silencio, miramos a nuestro alrededor observando como muchos compradores pasan por nuestro lado observando cada pintura.

Al llegar al auto el chófer rápidamente nos abre e ingresamos.

Ambos recostamos nuestras cabezas en el asiento cerrando nuestros ojos.

Una semana, una maldita semana y por más que intentamos no logramos encontrarla nuevamente, es como si la tierra se la hubiera tragado.

Sin embargo tuvimos algo de suerte, dimos con su hermano, tal vez él nos logré decir algo.

—¿Hacia dónde señores Valgort? —

—Hacia el bar paraíso.—Hablo sin abrir mis ojos, un trago también nos vendría muy bien.

—Quiero verla .—La risa seca de Nikolay me hace bufar.

—No solo tu hermano—

Él golpeteo contra el parabrisas me hace abrir mis ojos.

La lluvia empieza a caer, pegó mi frente al vidrio sintiendo el frío de este.

Sin poder evitarlo mi cuerpo se llena de emoción, él solo es un puente, el puente que no unirá con nuestro pajarito.

Miro a mi hermano que mantiene su vista en la carretera, bajó la vista hacia sus manos y me río, no de sus dedos quietos , los aprieta cada tanto, él está nervioso.

Tomamos los paraguas que nuestro chofer nos extiende y nos bajamos.

—Dentro de dos horas nos puedes buscar.—Le dice Nikolay antes de bajarse.

Cerramos los paraguas cuando nos adentramos, miró hacia todos lados hasta dar con una cabellera roja que sobresale de todos.

Hablar de pinturas es una total mentira, nuestro objetivo es emborracharlo.

Al vernos acercarnos se levanta rápidamente.

—Buenas noches señores Valgort.—Le extiende la mano a Nikolay y luego a mi.

—Buenas noches señor Herbert.—Tomamos asiento sumergiéndonos en un silencio tenso.

—¿Qué le parece si bebemos primero?—Rompo el silencio deseando que acepte.

Lo detallo mientras él se levanta, se parece un poco a nuestro pajarito, solo que en versión masculina.

Aunque sus ojos verdes son más oscuros que los de nuestra Samara.

Hago una mueca y miró a Nikolay.

—Odio gli ubriachi—

—Calmati fratello.—Él solo suspira y asiente.

Los tragos vienen y van cada tanto, adentrandonos en una conversación amena.

Y cuando por fin vemos que los tragos le hacen efecto, mi hermano y yo no miramos rápidamente.

—Mi hermana hace un tiempo tuvo un novio pero .—Nikolay rápidamente le sirve otro trago y lo bebé de golpe, no hizo falta que habláramos, al parecer cuando está borracho habla de Samara —Ese hombre era un c*****o de mierda, al principio engatuso a mi hermana con palabras dulces para luego mostrarle su verdadera cara, la hizo sufrir mucho y le hizo cosas.—Él niega, se sirve otro y lo bebé haciendo una mueca —Es un bastardo, recordarlo no hace nada bueno —Coloca su rostro en su mano —Es mejor así, ella no lo recuerda y yo no lo traigo a la vida.

—Tu hermana es muy hermosa.—Nikolay le dice sorprendiendome —Su rostro parece el de un ángel, cuando la vi por primera vez me pareció que ya la conocía —

—Probablemente y sea así, ella por un largo tiempo estuvo en los noticieros—

Nikolay y yo nos volvemos a ver entendido todo, sin necesidad de hablar logramos comunicarnos, tal vez se deba por ser gemelos.

—¿Por qué lo dices? —Nos sirve otro trago y este niega.

—Voglio sapere.—Asiento hacia mi hermano.

—Mi hermana tuvo un accidente hace algunos años, ese accidente le dejó algunas secuelas.—Suspira y bebé —Tal vez por eso la conocen, estuvo días en el noticiero, la hija del gran empresario Phlipp Hervet luego de estar desaparecida por varios años la encontraron en un hospital gravemente herida.—Toma el limón y lo chupa —Alguien la atropelló y huyó, además que ese mismo día mi padre perdió la vida —

Nos quedamos en silencio, al levantar mi cabeza Enzo está dormido.

—¿Pérdida de memoria? —

—Posiblemente .—Bebo y hago una mueca.

—Es lo más sensato, ya no le podemos sacar más.—Nikolay se levanta llamando a un camarero, me levanto escribiéndole al chófer, ambos tomamos a Enzo y salimos detenidos en la puerta.

Nuestro chofer se acerca, le extendemos los paraguas y el rápidamente los abre, los guardaespaldas se acercan haciéndose cargo de Enzo.

Nos adentramos a nuestro auto suspirando.

—Debemos acercarnos lentamente a Samara—

—No debemos asustarla, tenemos todo el tiempo del mundo.—Sonrió orgulloso estando de acuerdo con Nikolay.

Ambos miramos a Enzo que se remueve en el asiento.

—¿Qué hacemos con Enzo? No sabemos dónde vive.—Lo miramos y él soñolientamente abre sus ojos.

—¿Oye donde vives? —

—Calle Fart, edificio frente al parque.—Cierra sus ojos y vuelve a quedarse dormido.

—Ya escuchaste—

Él viaje se hace eterno, el auto se detiene, la lluvia ha parado un poco, nos bajamos y nuestro guardaespaldas nos ayudan.

—Vayan a casa, desde aquí nosotros nos encargamos—

—Como ordene—

Él portero nos deja pasar mirando a Enzo que duerme a nuestros brazos.

—Buenas.—Pasamos de largo, él portero rápidamente corre hacia nosotros pasamos de largo llamando al elevador, este no tarda en llegar y pulsa rápidamente el número cuatro.

Nos adentramos y las puertas se cierran, pero no se mueve.

Miramos el panel percatandonos que para poder subir a ese piso se necesita una clave.

Suspiro sacando rápidamente mi móvil, agilizó con rapidez, logró entrar rápidamente y el elevador se mueve.

Siento que me asfixio estoy nervioso, Enzo se remueve dormido.

Espero y no se enoje con nosotros por haberlo emborrachado.

Al salir del ascensor nos acercamos a la única puerta en todo el piso.

Me remuevo nervioso, verla era mi deseo más no de esta forma, con su hermano ebrio en los brazos de mi hermano y míos, la puerta lentamente es abierta y mi cuerpo se tensa.

–Hola—

Le doy una sonrisa tensa, Enzo se remueve para luego brincar a los brazos de su hermana.

—¡Enzo Hervet, estás en muy grande para causar estos problemas —

Ella nos mira para luego ver cómo su hermano se tambalea dentro de su piso.

Nikolay me da una mirada, identifica a la mía, ambos estamos implorando que nos deje entrar, está lloviendo y despedimos a nuestro chofer y guardaespaldas.

—Bueno nosotros.—Me remuevo incómodo.

—Pueden pasar.—Nos abre camino y nos adentramos.

Aún con la tenue luz que sale de su cuarto podemos observar su sala, paredes negras dónde cuelgan cuadros con marcos blancos, muebles grises y una alfombra blanca todo hace un buen contraste, con esos enormes ventanales.

Nos quedamos en la sala, viene estamos dentro ¿Que hacemos ahora?

—Gracias por traerlo y disculpen las molestias que mi hermano les causó —

—No te preocupes en gran parte es nuestra culpa —

Nikolay baja la vista a su muñeca mirando la hora en su reloj, me da una mirada.

—Nos tenemos que ir—

Está apostando, mi corazón retumba.

—No, es muy tarde y está lloviendo fuerte afuera, lo mejor es que se queden aquí hasta que termine de llover —

Mi hermano y yo nos damos una mirada y puede ver la leve sonrisa.

—¿Eh...Está bien?—

¿Actuando con nervios? Vale sí, esto nos puede ayudar.

—Si tranquilos, tenemos otros cuarto—

Se da la vuelta y nosotros le seguimos hasta una puerta en el fondo del pasillo, lejos de su cuarto.

Se adentra encendiendo las luces.

—Las sábanas están limpias.—Mira hacia ambos lados —Ya vuelvo, voy a buscarlos algo para que se arropen—

Se va dejandonos solos, Nikolay se sienta en la cama y me mira, me siento frente a él en la otro, nos miramos y sin poder evitarlo sonreímos.

—Entramos a su territorio—

Rápidamente nos levantamos al escuchar algunos pasos.

—Aquí.—Nos extiende las cobijas para luego acercarse a la puerta.

—Muchas gracias Samara.—Saboreo su nombre.

Noah se acerca a ella, se agacha a su altura, su rostro se torna rojo, baja la mirada mordiéndose sus apetitosos labios.

—Que duerman bien .—Se da la vuelta sale casi corriendo con su rostro rojo.

—¿Qué le dijiste? Se veía tan sexy con ese sonrojo…—Me tiró en la cama luego de quitarme los zapatos.

Noah se encoge de hombros recostadose en la otra con una sonrisa.

—La tue voce è l'eco che sento miei sogni, il tuo sorriso è la realtà della mia gioia —

—No dijiste nada que no sea cierto —

—Estamos profundamente enamorados ¿No es así? —

—La amamos con locura Nikolay, de eso no hay dudas —

El nombre Noah será cambiado por Nikolay y Nicolás, Nikolás con K.

Espero y les guste..

—Voglio sapere—(Quiero saber)

—odio gli ubriachi—(Odio a los borrachos)

—calmati fratello— (Tranquilo hermano).

La tue voce è l'eco che sento miei sogni, il tuo sorriso è la realtà della mia gioia ( Tu voz es el eco que escucho en mi sueños, tu sonrisa es la realidad de mi alegría).