Mantengo la mirada en mi bandeja de comida mientras escucho a las chicas hablar, las palabras de Nikolay aún ruedan por mi mente sin parar.
Vas a tener que cumplir esa promesa pajarito.
¿Qué maldita promesa?
—Ah .—Llevo ambas manos hacia mi cabeza.
—¿Sucede algo? —Levanto mi rostro y niego.
—Solo estoy pensando.—Bebo un poco de juego mientras intento saber qué hacer.
¿Por qué no son claros y dicen las malditas cosas? Siento que mi cabeza va a explotar en cualquier momento.
—Necesito tomar un poco de aire—
Me levanto llevando mi bandeja, boto la comida y la dejo en la pila. Salgo de la cafetería caminando hacia en el baño.
Aunque me fue difícil convencer al tonto de mi hermano logro venir de nuevo a la universidad. Sé que él me ama, pero a veces a Enzo se le olvida que ya soy mayor de edad.
Es algo verdaderamente conflictivo para él. Cuando estoy por entrar, golpeó accidentalmente a alguien.
—Lo lamento.—Me disculpo al escuchar el leve gemido lastimero.
—No, tranquila, no estaba viendo .—Una chica castaña se levanta del suelo.
—¿En serio estás bien? —
—Si, esto es muy normal para mí .—Vuelve hacia el baño y yo la sigo.
Abro el grifo para lavar mis manos y la observo, nuestro ojos chocan a través del esposo y unos ojos mieles muy claros, casi amarillos me miran con un poco de amargura.
—Eh, creo que debo salir .—Camina hacia donde estan las servilletas y corta una para luego salir.
—Creo que le he caído mal .—Mojo mi rostro y escucho el agua de la poceta bajar.
—No le caiste mal, solo que mi amiga es muy amargada .—Una chica de cabellos morados me dice.
Abre el grifo y cuando está lista me voltea a ver.
—No te lo romee personal ¿Bien? Nata mira mal a todo el mundo sin importar quien sea —
Me sonrió y se aleja pegando un grito.
Levanto mis cejas y niego.
Mi móvil suena, lo saco leyendo el mensaje y sonrió.
—Aquí estás. —Nika se adentra —¿Tu novio?—Hago una mueca y niego.
—No tengo novio Nika —
—Bien, eso es bueno .—Se lava las manos—¿Me acompañas hoy al centro? Debo hacer algunas cosas —
—Bien, si, debo comprar también algunas de aseo para la casa y para mí, además que me he quedado sin toallas sanitarias —
—Perfecto, deja que le escriba a mis hermanos.—Teclea rápidamente en su móvil—Acabo de pedir un Uber, no tardará en llegar, así que vámonos.—Me jala con fuerza.
Al salir del campus puedo escuchar el claxon de un auto y ruedo mis ojos al reconocerlo, pero sonrió enormemente cuando escucho un ladrido.
—Hola pequeño.—Me agacho a su altura—Mamá te extraño mucho .—Me levanto sosteniendo su correa, saco de mi bolso unas toallitas y limpio mi rostro.
—¿No muerde? —Niego, miró a Max bajando mi mano y él se deja acariciar.
—Hola hermanita y hola hermana menor de los Valgort —
—Hola —
—No deberías venir por mi, iré al centro con Nika—
—No tienes protección—
—Ni que fuera, la reina o algo así, además tengo a Max, él me protege.—Lo acaricio.
Y es así, Max está entrenado para que me proteja siempre, aunque es un Hosky, fue perfectamente entrenado por mi hermano, le costó demasiado, pero lo logró.
No le doy tiempo de responder.
—Tranquilo ¿Si? —Enzo asiente.
—Me llamas cuando ya terminen sus asuntos, las iré a buscar —
Se acerca dejando un beso en mi frente, se despide con incomodidad de Nika y se aleja.
—¿Qué pasó entre mi hermano y tú? —
Indagó un poco más.
—Una noche loca, tragó de más, sexo asombroso, mañana complicada, un novio, no un ex celoso y un mal entendido por completo—
Nos subimos al Uber.
—Una completa locura —
—Y lo fue, pero ahora es incómodo estar cerca de él, le tengo un poco de resentimiento a ti hermano—
Al bajarnos, Max se mantiene un poco alerta, siempre a mi lado, Nika toma mi mano arrastrándome hacia dos espaldas que ya conozco perfectamente.
—No me dijiste que tus hermanos estarían aquí—
Ella me sonrió guiñando.
—Hola feos .—Ambos se voltean y nos miran, siento mi cuerpo temblar cuando fijan su mirada en mí m.
—Hola, Sam, hermana.—Nikolas deja un beso en la frente de Nika y me extiende su mano, la tomó y luego hago lo mismo con Nikoláy.
—Bien, ambos nos esperaran aquí, iré a comprar lencería y por obvias razones no entrarán —
Me jala sin dejar que ellos respondan.
Caminamos un poco y por suerte la tienda permite la entrada de animales. Max, camina a mi lado manteniendo su mirada fija en el frente, pero observo como perfectamente no descuida nuestra espalda.
Miro hacia todos lados, jamás había estado en una tienda de estas.
—Quita esa cara de miedo cariño.—Toma una prenda negra y me voltea a mirar con un brillo perverso en su mirada.
—No—
—Oh, vamos, te verás hermosa, este color te luce demasiado —
Niego, pero ella me insiste, miro la prenda mordiendo mis labios y la tomo.
—Debes lucirlas con mis hermanos—
—¿Qué? —
—¿Crees que no se que te gustan ambos?—Parpadeo varias veces negando.
—No se de que hablas—
—Claro—
Niego y me alejo de ella, miró todas las prendas y me acerco a una que me gusta demasiado.
Es color rosa palido, con encaje y un lindo nazo n***o.
—Puta, deberías de puta madre —
—Aun no me acostumbro a que hables bien el español —
—Tendrás que hacerlo, tengo un intelecto excepcional—
Lo toma metiéndolo en la canasta.
—Siento que soy tu mala influencia— Toma uno blanco y me guiña un ojo.
Miró y me gusta. La parte de arriba es completamente transparente y las flores de encajé le dan un toque muy sexy y coqueto.
La parte de abajo es perfecta, la parte de adelante está ligeramente cubierta.
—¿Sabes algo? —Lleva sus manos hacia unos azules celeste —Este color es el favorito de mis dos hermanos .—Trago saliva y ella sonrió malévolamente.
—No creo —
—A mi no importa si ambos te gustan, los puedes tener a los dos, Samara, en este mundo existe muchas formas de amar y la poligamia es una de esas.—Me mira y me sonrie —Deberias darte cuenta de eso, si ambos te gustan adelante, estoy segura que ninguno te va a rechazar —
Tragó saliva y ambas nos acercamos hacia el mostrador.
Salimos de la tienda y cuando estoy por dar otro paso, siento que soy embestida por un enorme muro. Llevo mi mano hacia mi nariz y hago una mueca.
—Lo lamento mucho, no veía por donde iba—
Miró hacia su mano donde lleva su móvil.
—Deberías apartar la vista del móvil y concentrarla en el camino .—Hago un mueca, levanto mi rostro y mis ojos dan con unos azules tan extraños que me producen escalofríos.
Son de un azul electrizante, extraño, realmente extraño.
Suspiro cuando me da un pequeño corrientazo en mi cabeza.
—Mierda .—Susurro para mí misma.
—Déjame comprarte un café, para pagar mi error por favor.—Aparto la mirada de él y miró a Nika que tiene su boca abierta—Soy Branden.—Extiende su mano y cuando estoy por negarme a su invitación, Nika se me adelanta.
—Encantada Branden, soy Nikaela y mi amiga aquí es Samara.—Toma su mano con una sonrisa de oreja a oreja —Y con gusto tomaremos ese café —
—¿Pero y tus hermanos? —
—È una caramella, è buona .—Me susurra, sin embargo no le entiendo porque lo dice en italiano, pero puedo imaginarme lo que está diciendo.
—Nika —
—Solo será un café y ya —
Ruedo mis ojos y ella me toma de la mano, para empezar a caminar al lado del enorme hombre.
—Su acento me puede dejar embarazada.—Contener la carcajada mientras ella se voltea para hablar animadamente con Branden.
Italiano.
Es un bombón, está bueno