Capítulo 11
Estaba tratando de tener una conversación con Ailin de algo que sé que le importa cuando viene Elena a interrumpir con su actitud de niña santa, una que yo no me creo desde hace mucho tiempo, ella y su familia creen que me va a gustar lo suficiente como para casarme con ella. Tuve qué aguantar los deseo de mandarla al demonio, y cuando se fue me sentía molesto todavía, también con la actitud de Ailin.
– Aún no comprendo por qué demonio piensas que tengo o tuve algún tipo de relación con Elena, tampoco me interesa - le digo, mi tono mucho menos amable que hace tan solo unos minutos – pero debes dejar de insinuarlo, si te escucha eso podría darle esperanzas de algo que no va a suceder bajo ningún concepto – le dejo bien claro
– ¿entonces quieres decir que es ella quien quiere
