Capítulo 5
Me despierto en la mañana más descansada de lo que pensé, para ser la primera noche en un lugar extraño. Y tener tantas cosas en las que pensar, dormí bastante bien. Me visto a toda prisa y salgo de la habitación con la ilusión de ver a Lucio antes de que deje la casa, solo para decepcionarme al comprobar que me desperté dos horas tarde
– Estamos en época de cosecha – me está explicando Pietra – y es el momento más importante del vino, sé que no comprende nada de lo que le estoy diciendo – no parece que yo le agrade demasiado – pero bueno – termina
– Usted tiene razón – le digo – no tengo idea, pero eso va a cambiar, es lo que a Lucio le gusta y voy a aprender lo que sea necesario para apoyarlo – ella me mira asombrada
– Eso quiero verlo – no se ve para nada convencida - ¿hay algo especial que le gustaría comer? – niego
– Cualquier cosa estaría bien – me parece, que además de no agradarle, ella tiene una idea equivocada de mí - ¿puedo hacerle una pregunta? – ella asiente
– Claro, pero dirá otra pregunta porque acaba de hacer una
– ¿Por qué le desagrado tanto? – se mantiene impasible ante la pregunta
– ¿Qué tanto sabe usted del señor? – asumo que está hablando de Lucio
– Menos de lo que me gustaría – soy sincera
– Y aun así decidió casarse con él, entonces tengo que suponer que lo hace por su dinero – bajo la cabeza, no voy a darle la razón, pero es la verdad – él ha sufrido mucho, cosas que nadie sabe y posiblemente nadie sepa nunca por qué es un hombre que no está dispuesto a aceptar la compasión de las personas; sin embargo, yo lo sé, y no estoy cómoda sabiendo que se va a casar sin amor
– Él me pidió que me casara con él – me justifico – su familia no le dejo más opción – ella tiene que conocer eso sí sabe cosas que nadie más – y a pesar de que yo tampoco me sentía demasiado cómoda con la idea – hago una pausa, lo próximo que voy a decir es significativo – y yo no tenía otra opción más que aceptar
– Si lo dices de esa forma voy a quedar como un loco que te obligo a casarte – su masculina voz y su acento más que marcado me paralizaron, en realidad no se supone que esté hablando de esto con nadie, pero tampoco dije nada en específico.
– Buenos días – lo saludo, él llega frente a mí, me mira fijamente y luego me besa, fue un beso tan rápido que mi cerebro no tuvo demasiado tiempo para recepcionarlo. No estoy segura siquiera de si fue real o lo imagine
– Buenos días amore - me dice mirándome a los ojos de una manera que no es para nada compatible con sus palabras, el tema que estoy tocando con Pietra, no le agrada – vine a desayunar contigo y quiero estar presente en los preparativos de nuestra boda – sonrío, me alegra saber que tomo en cuenta lo que le dije ayer, y, sin embargo, hubiera preferido que no viniera y no escuchara nada de esto
– Los dejo solos – dice Pietra – el desayuno estará servido en cinco minutos – desaparece de nuestras vistas, de inmediato él se aleja de mí
– Lo siento – me dice dándome la espalda
– No sé por qué te disculpas – le digo – quien debería de hacerlo soy yo que hable de más – asiente
– De hecho, me estoy disculpando por el beso. Pero si lo analizas fríamente todo fue tu culpa, tuve que besarte para aminorar la importancia de lo que estabas diciéndole a mi ama de llaves
– Lo siento – me disculpo – es que no soy tan buena mentirosa como tú
– Yo no dije ninguna mentira – me dice descaradamente después de llamarme incluso amore – la vida privada de nosotros dos no es de la incumbencia de nadie
– Yo no lo veo de manera tan simple como tú – me alejo porque no tengo deseos de comenzar una pelea tan temprano en la mañana, voy al comedor donde como dijo Pietra está dispuesto el desayuno, como en silencio bajo la atenta mirada de Lucio – ya deja de mirarme
– ¿Cómo sabes que te miro? – me pregunta, dejo caer la cuchara y lo miro
– Porque puedo sentir tu vista sobre mí – casi le grito, me está haciendo perder los nervios
– Acostúmbrate, los hombres enamorados miran a sus mujeres en todo momento – suspiro
– Deja la actuación para cuando haya personas presentes, solo estamos nosotros y sabemos que si hay algo que no existe entre nosotros es amor
– Deja de repetir eso – me pide
– ¿prefieres que piense que estoy enamorada de ti y que termine estándolo de verdad? – solo bromeo – a lo mejor después de que pase el año no te quiero dar el divorcio
– La parte del divorcio no va a ser una opción, quieras o no cuando pase un año vas a dejar de ser parte de mi vida – deja claro, da un trago de su vaso de sumo y vuelve a mirarme – en cuanto a que te enamores de mí, no te lo recomiendo a menos que quieras terminar con tu corazón destrozado – toma una jarra de agua y comienza a verter sobre un vaso, cuando el vaso está lleno sigue y la mesa se llena de agua – este es mi corazón, está completamente lleno, y a algo que está lleno no puedes ponerle nada más dentro – esa es una forma muy creativa de decir que está enamorado – y como advertencia, si te enamoras voy a aprovecharme de ti, así que no te lo recomiendo – me asusta un poco que hable de esa forma, y más con la frialdad que lo dice.
– Señor – lo llama el mayor domo – acaba de llegar la señorita Print – anuncia, no sé quién es, pero supongo sea la organizadora de eventos
– Dígale que vamos en cinco minutos – le responde, el hombre se retira – entonces ya te dije, tú decides lo que vas a hacer
– ¿Qué quiere decir eso de que te vas a aprovechar si me enamoro? – mi curiosidad siempre me ha metido en problemas, no me parece que esta vez vaya a ser la excepción
– Has la prueba, no voy a delatarme por completo – se pone en pie, viene en mi dirección y me tiende la mano, me siento como hipnotizada y pongo la mía sobre la de él – la temperatura de tu piel es perfecta – dice, tira de mi mano y hace que al levantarme caiga sobre su pecho - ¿no te parece? – asiento como una tonta, ni siquiera sé bien de lo que habla – vamos – me dice – nos están esperando.
Por primera vez me parece que estoy metida en un problema, me da la impresión de que es mejor que él se mantenga a distancia porque si no, tal como le dije, puedo terminar enamorada, y como él dijo con el corazón destrozado. Me guía al salón y veo a la organizadora, no debe de ser italiana, su piel es muy pálida y su pelo demasiado rubio. Lucio se detiene frente a ella.
– ¿en serio tenía que ser yo quien preparara tu boda? – la pregunta de la chica y la forma en la que lo mira me hace pensar que tienen una relación más allá de lo profesional, y también me explica por qué venimos tomados de las manos
– ¿no eres organizadora de eventos? – le pregunta él con un tono tan sarcástico que desesperaría a cualquiera
– Si lo soy, pero en la empresa con la que trabajo hay más de quince personas que hacen el mismo trabajo y con excelente calidad, lo hiciste a propósito
– ¿quieren que los deje a solas para que conversen¿? – les ofrezco, más porque me siento incómoda que por otra cosa
– Mejor quédate, así conoces al hombre con el que vas a casarte – me ofrece ella
– No quiero meterme en asuntos que no me conciernen, yo me voy a casar con él y lo que haya hecho antes de eso no tiene por qué importarme – le respondo ante su ofrecimiento malintencionado
– Así que eres su lame botas – Lucio sonríe, no sé qué es lo que le da tanta gracia de la situación – pero déjame decirte que si no te llamas María o Amanda, no tienes ningún tipo de importancia para él, diga lo que diga él suelta mi mano y da un paso en su dirección
– Te estás extralimitando ella asoma la cabeza por un costado de él para así poder mirarme
– A esto me refiero, es lo único que lo ha hecho reaccionar de todo lo que dije –ella se sienta, saca una carpeta se endereza su espalda – sin embargo, ese no es mi problema, estoy aquí por cuestiones de trabajo, lo que hagan o dejen de hacer no tiene que importarme – su actitud profesional no me engaña. Se ve que está afectada, en realidad no comprendo en lo que estaba pensando Lucio como para meterme en esta situación – por favor explíquenme que es lo que van a querer para su boda, me imagino que harán algo inmenso – la palabra inmenso salió de forma venenosa de su boca, Lucio se sienta y me pide que haga lo mismo
– Es hora de decidir – ya se a lo que se refiere, pienso en los números que le mostré a el ayer y decido que es en mi mejor interés y en el de mi hermano complacerlo en lo que pida
– ¿cree que sea posible preparar una boda típica hindi – tanto la mujer como él me miran sin saber si bromeo o hablo en serio.