Expiación

Capitulo 2

—Adam —

—¿Si? —

—Creo que esto será mejor dejarlo entre nosotros—

—Amor, Hank, Thomas y Krista están con nosotros, no veo la necesidad de ocultarlo, además quizás puedan ayudarnos a entender la situación—

Ha pasado una hora, al fin nuestra ropa se ha secado, comenzamos a vestirnos, sigo impresionada con haber encontrado esa especie de pasadizo, de pronto se me viene una duda a la cabeza

—Adam, ¿Cómo me encontraste? —

—Sencillo, hueles a jazmín y algo más que no se explicar, pero es dulce, bastante agradable, creo que mis habilidades se magnificaron con la nueva transformación, hay muchas cosas que debes saber—

—¿Cómo qué? —

—El señor Anderson es parte de la orden, su familia ha estado de generación en generación en ella, sabe lo de Krista, al principio no le pareció que estuviera con Hank, pero creo que logró convencerlo de que era una buena persona —

—¡Wow! ¿en serio? —

—Si, yo la verdad no tenia idea de lo de la orden hasta el Thomas mencionó a los Anderson y dijo de su linaje, tuvimos que hacer que el padre de Krista fuera y le contamos lo ocurrido, dijo que no se había comido la historia sobre que tenía lupus—

Parpadeo un par de veces tratando de asimilar la información

—Entonces ¿Qué más me perdí? —

—Tenemos un prisionero, no lo conoces, pero era m*****o de mi banda, su nombre es Héctor, nos atacó el día que Lancaster te llevo con él, lo chantajearon para atacarme, tiene familia —

De pronto se me viene un recuerdo de mi escape, trago en seco, Adam me mira

—El chico rubio, el vampiro de acento extraño de tu banda, ¿Cuál era el nombre? —

—¿Trent? —

—Si, él, me ayudó a escapar —

Sus manos van a mis hombros

—Lizzy, según lo que Héctor nos contó, Vladius dejó frito a Trent con sus poderes mentales —

Por un momento agacho la mirada, no se si deba decirle lo que pasó en el subterráneo, sus manos se cuelan debajo de mis mejillas, no me queda más que abrir la boca o leerá mi mente

—Yo pude sanarlo—

Sus ojos se abren como platos

—¡Maldición! ¿te atreviste a darle de beber tu sangre estando rodeada de vampiros? ¡Jesucristo! Lizzy ¿Estás loca? Pudieron matarte —

—Adam, lo reconocí, se que me dijiste que era frío, pero tuve un presentimiento, era al único al que conocía en ese lugar, prácticamente era un zombi, por suerte pude cortarme con un trozo de papel cuando el estaba cerca y se lo puse en la boca, acepto que tenía miedo, pero cuando reaccionó me reconoció y me ayudó a salir, siguió con el plan de hacerse pasar por zombi y me arrojó por el desagüe para poder salir, me dijo que te dijera que él ayudará estando adentro —

—Lizzy, debes admitir que fue una idea estúpidamente arriesgada, pero gracias al cielo que saliste con vida de ahí y mejor aún que yo fui quien te encontró, pequeña tonta, eres audaz después de todo—

—Adam, vi a ese tipo —

Suelto y él me toma de la mano, nos sentamos en el suelo frente a la chimenea aun estoy con la duda si entrar o no al pasadizo, pero debemos saber que ocultaba papá

—¿Vladius? —

—Si, era aterrador, no era como tu o Hank, incluso puedo decir que parecía un demonio como los que salen en las películas —

Recordar a ese ser aterrador hace que se me erice la piel

—Lizzy ¿te hizo algo? —

—Cuando Lancaster me llevo al subterráneo me cubrió la cabeza para no ver el camino, recuerdo que me arrojó al suelo y ya estaba atada de pies y manos, me quito lo que tapaba mi cabeza y ahí estaba el tipo ese, me vio y dijo algo en un idioma que no conozco, después de eso me llevaron a una celda y me dejaron encerrada ahí, luego Lancaster dijo que habría nuevos planes para mi y mi descendencia, pero no tengo idea a que se refiera, soy hija única, no tengo sobrinos ni nada por el estilo, salvo los hijos de tía Clare, que es la tía de mi madre—

Adam se pasa una mano por la cabeza, luego parpadea un par de veces y sus ojos se abren al igual que su boca

—¡Idiota! —

—¡oye! —

Protesto y el niega con la cabeza

—No, Lizzy, yo soy un imbécil, ¡carajo! La vez en la oficina, luego cuando fueron a casa y ahora aquí, eres la bendita cruz negra, yo un jodido vampiro, tienes mi esencia dentro de ti—

—Adam, no te entiendo —

Me toma por los hombros, en verdad me siento un poco asustada hasta que veo una sonrisa

—¿Recuerdas que querías darme hijos? —

—Si—

—Lizzy, ¿cuándo fue tu último periodo? —  

Mis ojos se abren como platos ¡oh por dios! Debe ser una jodida broma

—No, no puede ser, fue hace…. ¡Mierda! Tengo una semana de retraso —

—Cariño, cabe la posibilidad de que estés embarazada, soy un imbécil, aunque por una parte eso ayudó a que no te tomara, aunque seguro estaba esperando la forma de deshacerse del problema, aun así ¿Cómo carajos olvidé los condones? ¡Maldición! —

Suelta, yo no lo puedo creer, no es que no quiera un hijo de Adam, pero no me imaginaba en esta situación en la que estamos

—Quizás solo es un retraso, creo debemos ir a hacerme una prueba —

Sus impactantes ojos azules se clavan en los míos, veo esperanza y emoción en ellos, una sonrisa se dibuja en sus labios mientras acaricia mis mejillas con sus pulgares

—Te voy a cuidar, te daré todo y te mimaré como no tienes idea —

—Lui, aun no quiero que te ilusiones con esto, claro que amaría estar embarazada del hombre al que amo, pero no quiero celebrar hasta estar seguros —

—Tienes razón, aunque debo admitir que estoy bastante ilusionado, he esperado siglos por una familia a la cual proteger —

Sus palabras resuenan en mi cabeza, cierto, su mayor deseo es ser humano de nuevo, vivir, tener una familia y poder envejecer, se sonrío, quiero eso para él, para nosotros, suspira y se pone de pie, extiende sus manos para ayudarme

—Vamos, quiero saber que demonios guardaba tu padre en ese lugar—

Asiento y juntos volvemos a la estantería, nos adentramos al pasadizo, está obscuro, Adam saca el encendedor de su bolsillo, aunque la iluminación es un tanto escasa, el artefacto puede ser de gran utilidad, avanzamos unos metros y nos topamos con una puerta, saco la llave de mi bolsillo y la introduzco en la cerradura

—Adam, tengo miedo —

—Yo también, pero debemos hacerlo, estamos juntos en esto—

Asiento y giro la llave, la cerradura cede y abro la puerta, es una pequeña habitación que parece más una bóveda, frunzo el ceño, esto es peculiar, logro ver algunas pinturas que puedo asegurar son legítimas y bastante antiguas, nos adentramos y vemos una estantería más, hay libros en ella, pero en particular uno me llama la atención, el lomo de este es rojo y tiene mis iniciales en él, lo tomo

—¡Vaya! tu padre te dejó oro —

Dice Adam señalando una mesa y sobre esta unas monedas de oro, me sorprendo, aunque dicen que los Roux eran una familia con fortuna, me concentro en el libro y lo abro, dentro hay un sobre

—Adam, alumbra aquí, creo que encontré algo —

Adam acerca la luz, dejo el libro en el estante y abro el sobre con cuidado, dentro de este una carta que dice:

Elizabeth:

Querida hija, haz encontrado a la reina, pero tal como en un juego de ajedrez, sabes que hay dos, he sido un mal padre tras mantenerte en las sombras, tu abuela en su tiempo me suplicó que aceptara la cruel realidad de nuestro destino, que sin lugar a dudas, pareciera sacado de una película de ciencia ficción, te pido no odiarme, al principio tuve dudas a pesar de las pruebas; me he visto en la necesidad de dejarte pistas, el enemigo está cerca, últimamente me han mantenido vigilado, estás criaturas son realmente temibles, o por lo menos las que vienen tras de mí, se que mis días están contados, así que opté por dejarte estas cartas, esta a modo de disculpa dentro de este libro que tu abuela ha dejado con algunas explicaciones sobre esta criatura sacada de las sombras que amenaza con destruirnos, se que eres fuerte, borreguita, incluso más que yo y claro, más inteligente, hay aliados, John Anderson es mi amigo y es parte de todo esto, no te alejes de tu amiga Krista, encuentra a la otra reina, está en casa, recuerda nuestros escondites, es importante la encuentres y que no caiga en manos equivocadas, espero mi poca ayuda pueda serte de utilidad, pequeña, lo siento, debí haber arreglado esto por mi mismo, pero me acobardé y lo peor es que moriré pronto, se que vienen por mí, espero que mi sangre pueda entretenerlos un rato, lo suficiente como para darte tiempo; apresúrate, el tiempo no espera a nadie.

Papá.

Su carta me deja más preguntas que respuestas, no entiendo, ¿Qué carajos haré? ¿Dónde está exactamente la otra reina y que oculta?

—Lizzy, esto no resuelve nada —

—No lo entiendo, espera un momento, dijo algo del libro —

Tomo el libro de nuevo de la estantería, lo abro y leo L'origine des vampires et comment mettre fin aux créatures de la nuit, el origen del vampirismo y como acabar con las criaturas de la noche, doy vuelta a la página, esto es antiguo, viene un dibujo, es la criatura que vi, Vladius, viene una leve descripción escrita en francés, siento un fuerte escalofrío recorriendo mi columna

—Creo que es mejor ir a casa y ver esto tranquilamente, Lizzy —

Suelta Adam llevando una mano a mi hombro

—Tienes razón, aunque pareciera como una especie de manual —

—Definitivamente esto nos deja con más preguntas que respuestas, debemos revisar cualquier cosa que tu padre tenga aquí y revisar en toda tu casa, ¿Qué demonios escondió tu familia? —

—No tengo ni la más remota idea, Adam, pero ¿y si no puedo hacerlo? —

—Yo estaré contigo, haremos esto juntos, no te fallaré esta vez, lo juro, Lizzy —

Suelto una pesada respiración y cierro el libro, guardo la carta en uno de mis bolsillos junto a la pieza de ajedrez y la llave que encontramos, esto se vuelve más y más abrumador

—¿Crees que haya dejado de llover? —

—Si, ya no logro escuchar la lluvia caer, te llevaré lo más rápido posible a casa, es tarde, no puedo exponerte, sabes que lo más seguro es que te estén buscando, no los dejaré acercarse, pero por mi condición de maldito, sabes que no podré matarlos y ya no sé si tu sangre pueda funcionar —

—Esto es una gran mierda, cada vez se pone más complicado, Lui ¿podemos ir a mi casa? —

—Hoy no creo que sea prudente, nena, los demás no saben donde estamos, no traemos nuestros móviles, no podremos avisar en caso de una emergencia, tendremos que ir hasta mañana —

—Solos tu y yo—

Una sonrisa de medio lado aparece en su rostro y sus colmillos se asoman de una manera sexy

—¿Algún plan, mi pequeña pervertida? —

Le sonrío negando con la cabeza

—Amo cada parte de tu cuerpo, Lui, pero en verdad me encantaría pasar tiempo solos tu y yo sin tener a alguien más bajo nuestro techo fijándose en cada movimiento que hacemos, quiero poder hablar de lo más intimo contigo sin necesidad de cuidarme de que Thomas o Hank anden rondando por ahí, sabes que hay cosas respecto a mi papá que son dolorosas y no creo que sea el momento para que todos lo sepan —

Acerca su mano a mi mejilla y me acaricia con los nudillos, su piel es fría, en verdad extraño la calidez que tenía antes, pero el hecho de tenerlo conmigo me hace la chica más feliz del mundo

—Tienes razón, yo también quiero una vida de pareja normal contigo, saldremos de esta, prometo que te llevaré a un lindo lugar a cenar, viajaremos a donde tu me pidas, haremos muchas cosas juntos, preciosa, pero primero debemos encargarnos de esta tormenta de secretos que se nos viene encima—

Asiento y tomo su mano, juntos salimos del lugar, caminamos por el pequeño pasillo y al salir accionamos el mecanismo de la estantería para cerrar el pasadizo, de pronto recuerdo algo, un chispazo del pasado, el escritorio, suelto la mano de Adam y camino hasta este, abro el primer cajón

—Mi papá solía guardar llaves y demás cosas aquí, quizás haya dejado algo que nos pueda servir a futuro—   

Adam se acerca y comienza a buscar en el otro cajón

—Tenía un arma quizás un intento por querer protegerse —

Veo como de manera experta sus manos sacan el cargador, lo observa y lo coloca de nuevo

—Está cargada y tiene un tiro montado, ¿tu padre usaba colonia de almizcle? —

—No, de hecho, recuerdo que en esos días se había quedado sin colonia, yo le pedí no comprar, quería regalarle una en su cumpleaños, estaba muy próximo—

Noto como frunce el ceño, sus ojos se clavan de nuevo en el cajo y comienza a sacar cosas

—Huele mucho a almizcle y otro olor peculiar, a muerte, Lizzy, no cabe duda, alguien lo asesino, uno de mi especie, estoy seguro, creo que tendré que investigar si en aquel tiempo mi contacto en la morgue estuvo ahí revisando el cadáver, quizás maquillaron la evidencia para no revelar nuestro mundo—

—Entonces ¿esa cosa asesino a mi papá? —

—Si, lamento que tengas que enterarte de esta manera, pero no cabe dudas, fue un vampiro—

Suelto una pesada respiración y mi mano choca con algo en el cajón, lo tomo, un sobre amarillo, en el escrito el sobrenombre que papá me tenía

—Cariño, creo que papá dejó otra pista aquí —

—Bien, debemos irnos, no debemos correr riesgos, me llevaré el arma, de algo nos puede servir—

—Cuando lo de Tom, tenias un revolver en el volvo—

—No era mío, Hank tiene esa costumbre —

Cerramos los cajones, él se aleja acercándose a la chimenea, las llamas están por extinguirse, aun así, usa un atizador para tratar de ahogarlas con las cenizas

—No me gustaría que por un descuido se incendiara, tengo malos recuerdos con ello, cuando era humano… —

Suelta una pesada respiración, me acerco a él y lo abrazo

—No necesitas dar explicaciones, así como tu hoy haz hecho para que olvide la imagen de papá aquí, yo prometo quitarte los recuerdos dolorosos poco a poco —

—¡Oh Lizzy! No te merezco, nena —

—No digas sandeces sobre merecer, te amo, tonto —

Me da un sonrisa y rompiendo la distancia se acerca a mis labios dando un suave beso, le correspondo, debo dejar de ser egoísta pensando solo en mí, el también siente, pega su frente a la mía y suspira

—Ahora sí, vamos a casa, futura señora Smith—

**********                 **********

 —¿Están dementes? ¿porqué mierda no se llevaron sus móviles? Nos tienen con el culo en la mano, Hayley, te juro que si no fuera por que ahora no mido mi fuerza te diera una bofetada, nos dieron un susto de muerte —

Hace unas horas que llegamos a casa, Hank se comunica con Thomas que había salido a buscarnos, seguro cuando venga querrá darle su merecido a Adam, Hank ya nos insultó un par de veces y ahora es turno de Krista; sus ojos grises van de mi a Adam, los colmillos la hacen ver más intimidante

—Kris, tranquila, ya estamos aquí, solo quise que Adam me llevara a la notaría de papá, encontramos algunas cosas que quizás ayuden —

—¡Pero fueron solos! ¡Por dios, Leto! Fuiste un jodido militar, sabes que en estos casos es como si hubiera guerra, no sabes cuando esas cosas den un ataque sorpresa —

—Krista, esas cosas son vampiros, y te recuerdo que tú, Hank, Sir Thomas y yo somos vampiros, así que no creo que debas decirles cosas… —

—¡Me importa una mierda el sustantivo en la oración! No son de los nuestros, son cosas, aquí lo único que deben entender es que me llevé un susto de muerte, Hayley y tu discutieron, esta sale como loca desquiciada corriendo y tu detrás de ella con una tormenta y sin comunicación, nos tenían con el alma en un hilo —

—Lo siento, Kris, tienes razón y no pasará de nuevo—

Suelta una pesada respiración y deja caer sus brazos a los costados, negando con la cabeza se aleja unos pasos

—Leto, más te vale mantener a esta chica a raya o yo tendré que atarla a una silla a la siguiente —

—¡Oye! —

Protesto mientras Adam suelta la risa

—Mensaje recibido, un par de nalgadas y se portará bien—

—¡Adam! —

Me da un guiño y Krista rueda los ojos, Hank se acerca a nosotros no sin antes besar a Krista haciendo que deje el enojo de lado, un par de nalgadas de él a ella y al fin termina por estar frente a nosotros

—Después de todo terminan juntos —

—Si, tenías razón, Hayley, ella es perfecta, algo ruda, pero me encanta, ahora, ¿Qué fue lo que encontraron?  —

—Papá dejó pistas, fue extraño no entraré mucho en detalles de la arquitectura de la notaría, pero dejo una carta que hace creer que mis sospechas son ciertas y no murió de un infarto, luego este manual extraño que habla de vampiros que la parecer es una recopilación que hizo mi familia y una pista más para buscar en casa, no sabemos que pueda ser, pero pide no caiga en manos equivocadas—

—Eso nos deja con más preguntas que respuestas —

—Es lo mismo que pensamos Hank, al parecer el padre de Lizzy complicó demasiado esto —

—Sus razones tendrá, quizás no quiso que cualquiera encontrara las cosas, pero, en fin, Hank, mañana Adam y yo iremos a casa, nos quedaremos ahí hasta encontrar lo que sea que mi padre esconde —

—No es conveniente que estén solos, Hayley, seguro te están… —

Adam pone una mano en su hombro silenciándolo

—Iremos de día para no correr riesgos mayores, llevaremos los móviles y provisiones, así no tendremos que salir, si Lancaster la busca, sabes que es más probable que venga aquí como la ultima vez, así que por favor Hank, déjanos esto a Lizzy y a mí, danos la oportunidad de hacer esto tranquilos darnos espacio… —

—Hank, el chico tiene razón, un poco de normalidad en la vida de la señorita Roux no le sentará mal, además la casa podría se un buen escondite siempre y cuando no nos vean salir de ella, así que mientras ellos están ahí, tu podrías salir con la señorita Anderson y seguir entrenándola, yo me quedaré aquí revisando mis investigaciones y hablando con nuestro invitado —

—Héctor es un prisionero —   

—Prefiero la palabra invitado, si no te importa, dentro de lo que cabe se ha portado a la altura de la situación cooperando, aunque no podemos dejarlo ir, no sabemos si pueda hablar con el enemigo—

Hank suelta una pesada respiración, de pronto mi estomago suelta un gruñido y me sonrojo al máximo, Adam lleva sus manos a mis mejillas y me acaricia con los pulgares mientras me sonríe

—Vamos a la cocina, te prepararé algo, debes estar hambrienta —

Asiento y tomándome de la mano dejamos en el living a Hank con Thomas

—Gracias, Lui —

—¿Por? —

—Hacer que nos dejen solos mañana —

—Tenías razón con que necesitamos espacio como pareja, además creo que será un buen momento para hacerte un test casero, podemos estar a solas tranquilos —

Al recordar lo de mi posible embarazo me siento nerviosa, no porque no lo quiera, sino porque eso me hace aun más vulnerable, pueden dañarme y por consecuente dañar a nuestro hijo, o pueden usarme para dañar a Adam, no puedo permitir eso

—Lizzy, tus pensamientos son gritos, tranquila, estaremos bien, recuerda que Sir Thomas puede entrar también a tu cabeza y dudo quieras que se entere, no aun —

—Lo siento, tienes razón, es solo que estoy nerviosa—

—Estamos juntos cariño, puedo apostar que para mi cumpleaños esto se habrá terminado —

Me da un guiño dirigiéndose a la nevera, ¡mierda! No tengo ni la más remota idea de cuando es su cumpleaños Hayley Elizabeth Roux, eres una mala novia dice mi conciencia, siento mis mejillas arder y mientras él hace malabares en la cocina preparando algo para comer, me siento en el banquillo del desayunador

—Adam —

—¿Si? —

—Emm yo, pues… —

—Lizzy, solo di lo que quieras, no debes avergonzarte, por dios eres casi mi esposa —

—Lo que pasa es que jamás supe cuando es tu cumpleaños —

Se gira en sus talones, alza las cejas sorprendido y se acerca a la barra

—Cierto, soy un descuidado de lo peor, no te lo mencioné, es en junio, 20 de junio —

—Inicio del verano —

—Si, creo que alguien dijo que era ardiente —

Suelta con diversión dándome un guiño, no puedo evitar soltar la risa

—He alimentado mucho ese ego tuyo, pero, en definitiva, eres ardiente, Leto —

—Y dale con el Leto, acepto que nos parecemos, o bueno, a lo que Krista me mostró, si guardamos parecido, pero quiero gustarte como Adam Lui Smith, no como Jared Leto, nena —

Hace una carita de perrito a medio morir que me hace reír aún más

—Lui, sabes que te amo por ti, y también te dije que eres más atractivo que él, tus ojos son aún más hermosos y no se diga del físico bien trabajado que tienes, en cambio yo aun no entiendo que viste en mi —

—Eres muy hermosa, ¿o ya no recuerdas que hasta Hank te quería para él? —

Pregunta haciéndome sonrojar, se acerca al desayunador con la cena lista

—Espero te gusten los espárragos, son un buen acompañante para el pollo a la plancha —

—Gracias, cariño —

Me sonríe mientras me dispongo a comer, luego escucho unos pasos tras de mí, Adam solo levanta las cejas

—Leto, papá dice que, si puedes llamarlo, no me quiso decir nada—

Suelta Krista mientras rueda los ojos fastidiada, se sienta a mi lado

—Lo llamaré desde el estudio, ya veremos que pasa, cuida de Lizzy —

—Adam, no me pasará nada estando aquí—

—Solo no quiero que te quedes sin compañía mientras cenas, nena —

Me da un rápido beso en la mejilla y se aleja por el pasillo

—Ese tipo te ama Hayley Lu, aunque debo decir que es un vampiro llorón, en verdad te lloró un río cuando esos tipos te llevaron —

—Yo estaba aterrada cuando Lancaster dio la orden de matarlos —

Krista me da una sonrisa y pone una mano sobre una de las mías

—¿Sabes? Debo darte las gracias por hacer que Hank me transformara, gracias a eso estamos juntos, Hayley, aunque ahora es más complicado ir a la escuela—

—Toda tu vida cambio después de todo —

—Algo así, pero es divertido, ya no me puedo enfermar —

—Y después de esto ¿Qué planes tienes con Hank? —

—Quiere que nos casemos, pero sabes bien que soy un alma libre, Hayley Lu, aunque solo tengo ojos para él temo que la palabra matrimonio tenga una maldición o algo así, cuando le dije le cayó en gracia, luego propuso que nos tatuáramos nuestros nombres, creo que la idea del matrimonio sería mejor que marcas en la piel —

—No tienes remedio Kris —

—Con el tiempo seguro procesaré que es una relación seria, hoy solo quiero disfrutar de mi sexy chico vampiro, ardiente y con un desempeño fabuloso en la cama—

—¡Krista! —

—¿Qué? Tu te acuestas con Leto, no creo que hablar de sexo te incomode—

—Pero es intimo —

—No te estoy mostrando una foto de él desnudo, eso lo reservo para mí —

Suelta mientras ríe, yo solo niego con la cabeza divertida, definitivamente hay cosas que nunca cambian.