Expiación

Capitulo 4

Un móvil comienza a sonar despertándome, me desperezo un poco estirándome de pronto noto como la luz se cuela por mi ventana

—¡Mierda! —

Maldigo y me levanto rápidamente hacia el armario, tomo una manta, la más gruesa que encuentro y la pongo sobre la cortina, suelto una pesada respiración, noto como Adam aun está dormido y cubierto de pies a cabeza, sonrío al recordar nuestra entretenida tarde, la cena y nuestra noche, fue fantástico, me encamino hacia la mesita de noche y tomo el móvil que nuevamente vuelve a sonar, es Krista, respondo

—Hola Hayley Lu, ¿No me digas que interrumpo algo? —

Me alejo un poco y a susurros respondo

—Me despertaste, Adam sigue dormido —

—¡Uy pilla! Seguro Leto cumplió tus fantasías —

—¡Krista! —

Suelto escandalizada, me giro y noto como Adam me observa divertido desde la cama, me sonrojo al recordar que estoy completamente desnuda

—¿Qué? ¡Por dios! Sabes que en enfermería hablamos de esos temas sin tabú—

—Pero no estamos en enfermería, ahora dime ¿Qué pasa? —

—No te pongas gruñona, solo quiero saber si vendrán a comer, mi sexy hombre vampiro ha estado marcándole a Leto, pero no contesta —

Quito el móvil de mi oído y pregunto en voz alta

—Lui, dice Krista que si iremos a comer a casa —

Asiente y se pone de pie, me da una mirada lasciva, y se encamina hacia mí para tomarme por la cintura

—Si, nos vemos allá Kris —

—Bien, voy a preparar… —

—Adiós Kris, debo irme —

Interrumpo cortando la llamada al sentir las caricias y besos en mi clavícula

—Lui —

Susurro, él se limita a pujar para preguntar

—Buenos días —

Suelto mientras me estremezco entre sus brazos, sus labios suben por el contorno de mi rostro hasta mis labios me da un suave beso

—Buenos días, Elizabeth —

—Tienes planes muy movidos para esta mañana ¿Cierto? —

—Así es y luego a desayunar, y después ir a casa con todo lo que encontramos, por cierto, iremos al bar esta noche, debo trabajar, aunque Hank nuevamente está trabajando conmigo, debo ir a echarle la mano —

—¿Puede ir Krista? —

—Claro, no le veo inconveniente —

Por un momento pasa el recuerdo de los muñecos de vudú por mi mente, veo como Adam frunce el ceño y se relaja casi al mismo instante

—Ya le pregunté a Hank sobre eso, no son de él, alguien más los puso ahí, seguro algún empleado, estamos investigando, así que tranquila —

—No me gusta que leas mis pensamientos, así jamás podré darte una sorpresa —

—Lo siento, aun es difícil de controlar, prometo trabajar en ello —

Nuevamente toma mis labios besándome lentamente, su lengua y la mía se unen en una danza que hace que mi cuerpo reacciones de sobremanera, mis manos van a su nuca mientras las de él bajan por mi cintura y de ahí a mi trasero, de un salto enrosco mis piernas en sus caderas y siento como sonríe contra mis labios

—Alguien amaneció de buen humor—

—No lo arruines, Adam—

—Claro que no —

Sus besos se vuelven más ansiosos, más necesitados, baja a mi cuello y sus colmillos rozan mi piel, no puedo evitar gemir, siento como su m*****o roza de vez en vez mi intimidad haciéndome estremecer, comienza a caminar y me deposita suavemente sobre la cama, se pone sobre mi recargando su peso en sus codos, los besos aumentan al igual que los jadeos y gemidos en la habitación, en verdad adoro estos momentos, son de los que deseo duren por siempre, esos momentos que nos dan paz y normalidad a ambos y en los que somos solo él y yo

—Tu es la plus belle femme que j'aie jamais vue, je t'aime—

Susurra contra mis labios en su perfecto francés contra mis labios diciendo que soy la más bella señorita que ha visto jamás y que me ama, yo no puedo contener mi emoción por sus palabras, cuando se lo propone puede llegar a ser bastante romántico

—Tu es tout ce dont j'ai besoin, Lui, je t'aime—

Alcanzo a responder que él es todo lo que necesito, nuevamente nuestros labios se unen mientras mis manos van a su espalda acariciando su piel, al sentir como me invade centímetro a centímetro me estremezco entre sus brazos, con gran esfuerzo evito cerrar los ojos mirando el placer en los suyos, noto como sus colmillos sobresalen ¡Dios! Es increíblemente sexy, se incorpora un poco apoyándose ahora con sus manos dándome una increíble vista de su cuerpo a la vez que entra por completo, calor, hace mucho calor, los jadeos aumentan mientras siento como mi corazón late a toda prisa como un auto de f1

—Vamos, Lizzy, déjate llevar—

Suelta en tono ronco, mientras mi espalda se arquea al sentir cada una de sus embestidas cada vez más aceleradas

—¡Adam! —

Grito su nombre mientras mis uñas se encajan en sus brazos, el continua su ritmo conduciéndome hacia un fuerte orgasmo, acelera sus embestidas, en verdad creo que mi corazón está por salirse de mi pecho, cierro los ojos

—Lizzy, abre tus ojos, necesito mirarte —

Suelta en un gruñido y como si de una orden se tratara obedezco y nuevamente mi espalda se arquea, noto una sonrisa lasciva en su rostro y un profundo jadeo sale de su garganta, quedando paralizado sobre mí, siento ese calor familiar invadiendo mi interior, nuestras respiraciones poco a poco se van normalizando y suelto un gemido al sentir como abandona mi interior para recostarse a mi lado

—¿Estás bien, Elizabeth? —

Pregunta mientras me acerca a su cuerpo, acomodo mi cabeza sobre su pecho y beso el lugar donde aguarda su corazón

—Increíblemente bien, cariño, ¿Cómo puedes ser tan ardiente? —

Rompe a carcajadas por mi pregunta, me contagio de risa

—Amo el sonido de tu risa, Lizzy, pero respondiendo tu pregunta, tú eres sexy, ardiente, pervertida, hermosa, no sé qué adjetivo pudiera estar más acorde contigo, bendita sea la hora en que te tropezaste conmigo aquel día—

—Al principio creí que estaba alucinando, tenía fiebre esa noche —

—Es casi un milagro que hayas podido evitar a Tom, la parte buena es que ahora eres mía, ma belle dame—

—¿En dónde aprendiste a hablar francés tan bien? —

—Desde que era un niño recuerdo a mis padres trabajando para los Duvois, como ya sabes, eran franceses, no hablaban tan bien nuestro idioma y recuerdo que una de las hijas de los patrones solía jugar conmigo y mi hermana a escondidas, ella nos enseñaba palabras y nosotros le enseñábamos el idioma, de ahí todo fue cuestión de práctica, estaremos de acuerdo que Nueva Orleans prácticamente parecía colonia francesa, demasiados de ellos por los alrededores—

—Ahora tenemos un barrio francés—

—Así es, pero en mis tiempos eso no existía—

—Ya me imagino a las mujeres con esos largos vestidos hermosos en los bailes —

—Sinceramente, en cuanto a vestimenta de mujer me gustan más estos tiempos, amo poder desvestirte en segundos, Lizzy —

—¡Adam! —

—Solo digo la verdad, era un viacrucis poder desvestir a una mujer, no solo los interiores eran espantosos, ¿tienes idea de lo complicado que es quitar un corsé? —

—No y quizás no quiera saberlo, Lui, tengo una pregunta incomoda —

—Dímela, sabes que no tengo ningún problema con responderte —

—Además de Isabella y de mí, ¿hubo alguien más? —

Suelta una pesada respiración, Hayley, te gusta arruinar el momento Suelta mi conciencia regañándome

—Sabía que quizás preguntarías algo así, talvez te cueste trabajo creerme, pero no hubo nadie más, no niego que tuve mucha curiosidad cuando comencé mi vida como vampiro, pero por alguna razón u otra no pasaba de besos, soy muy cursi, lo sabes, aunque creo que una parte de mí solo estaba esperándote —

—Amo tu lado cursi, Lui, te amo por completo —

—En toda mi eternidad, nunca había deseado tanto a alguien como te deseo a ti—

******** *********

—Leto, estaremos de acuerdo que esto luce patético, ¿Cómo este frasquito puede matarnos? —

Estamos de vuelta en casa, Thomas, Hank, Krista, Adam y yo estamos en el estudio revisando lo que hemos encontrado en mi casa; peligrosamente, Krista mueve el frasco en su mano, se lo arrebato poniéndolo seguro en su caja

—¡Kris! no puedes subestimar el poder de esta cosa, en verdad casi mata a Adam, de no haber sido por mi sangre, no estaría con vida —

—Cierto, Krista, en verdad experimente un dolor aún más terrible que el de una quemadura de sol, no querrás abrir el frasco, pero, Thomas, ¿Tu podrías explicar mejor el contenido? —

Thomas suelta una pesada respiración, sus ojos verde esmeralda pasan de Adam a mi

—Señorita Hayley—

—Thomas, solo dime Hayley, no necesitamos tantos formalismos—

Sonríe y asiente

—Hayley, conoces bien tu línea sanguínea, desde los Rousseau hasta que se cambiaron el apellido a Roux, nos iremos al año mil doscientos aproximadamente que fue cuando tu familia apareció en el mapa y es cuando se origina el vampiro no mordido, yo aún no estaba ni siquiera en este mundo; pero volvamos con dicho asunto tan turbulento sin tanta verborrea y escasa de formalismos, cada m*****o de tu familia colocó una muestra de su sangre en dicho frasco cuando uno de tus antepasados tuvo un enfrentamiento con Vladius y aunque salió muy herido de este, pudo obtener sangre del vampiro al herirlo con su espada y almacenarla en un frasco, después de este acontecimiento sufrió una agónica muerte, cada m*****o de tu familia a custodiado este frasco; los antiguos afirmaban que para destruir a la criatura, era necesaria la sangre de este y la sangre muerta de la familia de la cruz negra, que, tras combinarse, lograrían fusionarse en un poderosísimo veneno capaz, incluso, de llevarnos a la extinción; sinceramente pensé que era solo un mito, mi creador solo me lo contó una vez, pero me recalcaba más la misión de proteger a los Rousseau, sin mencionar el dichoso veneno—

—Entonces por ningún motivo puede abrir esa cosa cerca de nosotros ¿cierto? —

Pregunta Krista con sus ojos grises extremadamente abiertos clavados en Thomas

—Así es, Krista, por ningún motivo puede ser abierto, hasta que el día de aproxime—

—Y ¿cómo se supone que me acercaré a Vladius para abrir el frasco? ¿se da cuenta que solo soy una humana? —

—En eso tiene razón Lizzy, Thomas y yo no me arriesgaré a perderla, debe de haber alguna manera de liberar el veneno, quizás podamos contaminar las alcantarillas o algo así… —

—No, muchacho, esparcir el veneno puede ser aún más arriesgado, podrías matar a una gran cantidad de vampiros, pero recuerda que Vladius es hábil y muy escurridizo—

Suelta Thomas interrumpiendo a Adam, Hank se aclara la garganta y al fin habla

—Thomas, Hayley podría llenar un tubo pequeño con su sangre, como los que se utilizan para las muestras de laboratorio, y uno de nosotros puede liberar el veneno frente a Vladius, huir y usar la sangre de ella para sanar de ser necesario, así el riesgo es mínimo —

—Hank, este veneno es más poderoso de lo que pareciera, en unos segundos, Adam casi cae muerto, así que sería imposible salir corriendo al liberarlo frente a Vladius —

Al escuchar eso me tenso, en verdad la situación es un tanto estresante, más considerando el puñado de problemas que tengo encima que van desde mi decisión respecto a la escuela, hasta mi posible embarazo, mis manos tiemblan, Adam lo nota y me abraza

—Tranquila, Lizzy, sabes que yo estaré contigo y vamos a salir de esto, encontraremos la manera, eres fuerte, cariño —

—Si, Hayley Lu, saldremos de esta, ¿Qué te parece si dejamos a estos tipos arreglando nuestro complicado mundo y tú y yo tenemos una linda platica de chicas mientras hacemos la cena? —

—Anda, Lizzy, necesito que te distraigas y estés tranquila—

—Nuevamente me quieren tratar como una niña pequeña ocultándome los problemas—

Protesto y Adam acuna mi rostro acariciando mis mejillas con los pulgares

—Eres una refunfuñona niña terca, mi adorada Elizabeth, pero sabes bien que te dije que, sin secretos, así que lo que se habla aquí tú lo sabrás, relájate, ve con tu amiga —

Suspiro mientras me da un beso en la frente y asiento

—Vamos tonta, que tengo muchas que decirte—

—Tus ocurrencias jamás se terminan Krista —

—Kris, nena, no digas nada sobre nuestra intimidad por favor —

Suelta Hank haciendo una seña de súplica con sus manos, Thomas solo contiene la risa al igual que Adam, Krista le da un guiño

—Tranquilo galán, tus fotos desnudo son solo mías —

— ¡Krista Anderson! ¿nunca te enseñaron lo que es tener prudencia? —

—Cuando repartieron la prudencia, yo no estaba presente, bombón, ahora, debo ir con Hayley Lu a la cocina, apresúrense que no queremos cenar tarde—

Hank rueda los ojos mientras Thomas y Adam rompen a carcajadas, Krista me toma de la mano y salimos del estudio

—¡Al fin! la verdad odio los momentos de tensión, la vida de un vampiro es más estresante de lo que muestran en las películas de crepúsculo, además aquí no hay hombre lobo sexys—

—Jamás cambiarás ¿cierto? —

Ella solo se encoge de hombros sonriendo, la verdad Krista es la mejor amiga que pudiera desear, siempre ha estado para mí, su carácter siempre ha sido fuerte y tiene una forma peculiarmente directa para decir las cosas

—No creo hacerlo nunca, sabes que soy un alma rebelde y libre, aunque ahora mi libertad se vea coartada por un sexy vampiro con un paquete que me vuelve loca—

Mis mejillas arden al escuchar a Krista

—¡Krista! por dios, no tienes que mencionar todo lo que haces con Hank o lo que tiene entre sus piernas —

—Es que es digno de presumir —

—A este paso tendremos que hacerle un monumento al hombre —

—No, seguro se conforma con un trofeo —

Suelta dando un guiño y yo solo rompo a carcajadas, cuando al fin llegamos a la cocina ella se adelanta al refrigerador

—La comida me sabe algo diferente ahora ¿sabes? —

—¿Qué tal se siente ser vampiro? —

—Bien por la parte que no puedo enfermarme y pues seré joven eternamente, me ahorro muchísimo en maquillaje ¿sabías? Tiene muchas cosas maravillosas, solo que ya no puedo disfrutar de ir a la playa a tomar el sol porque me convertiré en carbón, eso sí está del asco—

—Bueno, podrías ir a la playa de noche con Hank—

—Oye no es mala idea, ¡uy! noche romántica en la playa con Hank, sería increíblemente sexy a la luz de la luna—

—Solo piensas en sexo—

—Estoy disfrutando de la fase de la luna de miel, creo que tú y Leto también la pasan bastante bien, pilla —

—Mejor de lo que merezco, a decir verdad, Adam…—

Suspiro y tengo toda la atención de Krista en mí, comienza a dejar ingredientes sobre la encimera de la cocina y saca una cacerola de uno de los gabinetes, comienza a llenarla con agua para luego ponerla sobre la estufa

—Ese suspiro es señal de que todo está mejorando ¿cierto? —

—Sabes bien que jamás había tenido una relación tan formal, solo citas y sin llegar a tercera base, Adam se convirtió en todo lo que necesito, Krista, en verdad es maravilloso—

—Te dije que encontrarías a alguien tan cursi como tú, Hayley Lu, a pesar de ser un vampiro un tanto llorón, impulsivo y voluble, es un buen tipo, realmente sufrió cuando el idiota de Lancaster te secuestro—

—¿Crees que se llegue a aburrir de mí? —

—Claro que no, tonta, ¿acaso no te das cuenta del cómo te mira?, lo tienes de cabeza, cuando un hombre se enamora así, jamás se aleja, o por lo menos eso pasa con mis viejos, John es todo un romántico con mamá—

—Tu papá es la onda—

—De él saque lo genial, pero volviendo, Leto te adora, así que solo se tu misma y hay que buscar la forma en que lo vuelvas humano y tengas Letos bebés con él —

Al escuchar lo de los bebés me sonrojo, Krista de inmediato lo nota y me mira como si estuviera buscando algo en mi

—Se que tú y él han tenido sexo, pero quiero creer que no olvidaste las pláticas de planificación familiar—

—Claro que no las olvidé, solo que es pronto para pensar en bebés—

—Más te vale Hayley Elizabeth Roux, porque será difícil que Leto se concentre en esto de tener que acabar con Vladius—

Suelto una pesada respiración, no puedo evitar estar de acuerdo con Krista, mi embarazo sería un obstáculo para Adam, una distracción muy grande que podría incluso costarle la vida, no quiero perderlo, pero ¿y si estoy embarazada? Me siento un tanto acorralada, aunque amaría el hacerlo feliz con un hijo, un pequeño de ojos azules como los suyos; decido mentirle a Krista y evitar decir sobre la sospecha de embarazo

—Lo sé, Krista, pero por el momento no hay de qué preocuparse, solo queremos salir de esto y lo más importante devolverle su humanidad, quiere tener esta vida conmigo siendo normal —

—Quizás cuando esto acabe tu sangre vuelva a funcionar con él—

—Según parece Thomas mencionó que no es posible, que quizás pueda hacerlo resistente al sol y mantenerse tibio como una persona normal, pero ya no podrá salir del vampirismo—

Ella pone una mano sobre la mía dejando la pasta en el escurridor por un momento, me sonríe

—Hayley, no pierdas la esperanza, algo puede ocurrir, una nunca sabe, pero por el momento, disfrútalo, disfrútalo mucho y no te preocupes por el futuro que tengas con él, pero hay un futuro que si quiero hablar contigo—

—¿Qué futuro, Krista?, cuando te pones seria asustas—

Ella suspira y comienza a cocinar poniendo el resto de ingrediente en otra cacerola

—Hayley, sé que enfermería no te hace feliz, pero solo es un semestre, no puedes tirar todo por la borda, me siento tan sola en la clase—

—Krista, sé a dónde vas con esto, pero en verdad no me gusta—

Ella se gira en sus talones y pone sus manos juntas en señal de suplica

—Hayley por favor, solo termina junto conmigo, no debes dedicarte a ser enfermera, solo termina la carrera conmigo, luego puedes seguir en el bar con Adam o lo que sea que tengas en mente, pero no me dejes sola —

—Krista, solo son unos meses —

—Es lo mismo que te estoy diciendo, son solo unos meses, no tires años por la borda, tienes buen promedio, a pesar de que te ausentaste, puedes aplicar, además te serviría de distracción, podríamos ir juntas a la escuela, ya sé que no debo salir al sol, puedo usar mucho protector solar, Hank compra por cientos para poder salir de día, nos la pasamos encerradas en el aula o en el hospital, así que no corro riesgos y cualquier cosa yo te podría proteger estando en la escuela, incluso hable con Leto primero porque él no estaba seguro de dejarte salir, pero viendo que Hank puede ir por nosotras o él, se quedó más tranquilo, salimos ganando, yo al fin me gradúo, tú tienes tu momento de estudiante con vida ordinaria y dejamos a los chicos un momento a solas para que hagan sus planes militares de conquista raros que se la llevan discutiendo últimamente—

Por un momento las palabras de Krista hacen eco en mi cabeza, no estaría para nada mal un momento de normalidad después de todo lo que ocurre, suspiro, tiene razón, egresar de enfermería no significa que la ejerza de inmediato, incluso si llego a agarrarle cariño de nuevo a la profesión podré ejercerla al contar con un documento oficial, solo tengo un solo inconveniente

—Y ¿sigue yendo a clases Eva Turner?, sabes que no la soporto, Krista —

—Desde el día que habló pestes diciendo que ella y Leto eran amantes, no la volví a ver en la escuela, así que o está muerta o su clan, progenitor o lo que sea se la llevó—

—Entonces, Eva ya no está en nuestra clase—

—No, y no creo que vuelva—

—Está bien, Kris, volveré a la escuela, pero con una condición—

— ¿Cuál? —

—Tu cuidas mi trasero y yo el tuyo, no nos podemos arriesgar a que los vampiros nos jodan, no puedo perder a mi casi hermana—

—Prometo no ser tan impulsiva Hayley Lu, en verdad gracias por esto, me sentía terriblemente sola, nadie puede saber que soy vampiro excepto los mismos vampiros o tú, o mis padres, el viejo se puso como loco cuando se enteró, casi saca a Hank al sol —

—Me lo imagino, eres su bebé, lo sabes —

—Ya estoy bastante crecidita para eso, al final aceptó mi transformación porque no le quedó de otra y también a mi sexy bombón —