En aquel momento parece que los gestos de amor eran signos de vergüenza, que torpe era pues no valoraba los grandes esfuerzos que mi mamá tenía conmigo cada día y no solo ella, mi padre también se esmeraba mucho, trabajaba largas jornadas para que viviéramos en una bonita zona, en una bonita casa y tuviéramos la preparación necesaria. Para mi madre no solo era levantarse temprano para preparar a Valentin en el colegio, era prepararme a mi un desayuno saludable pues decía que sin alimento el cerebro no funcionaba de manera correcta y me sería más difícil aprender, recuerdo hoy que cuando tenia tan solo trece años tuve una gran discusión con ella por la cuestión de la comida. Es esta etapa en donde los niños pueden ser bastante crueles, es que ya no somos niños, estamos a un paso de la adu

