1. Confrontación

1030 Words
Entro al estacionamiento de la empresa de mi esposo, lo veo salir del ascensor y dirigirse a su auto. Últimamente ha estado muy serio y concentrado en su trabajo, haciendo largos viajes de negocios, por eso decido darle una sorpresa e invitarlo a cenar. Estos últimos meses han sido muy difíciles para nosotros. Hemos intentando quedar embarazados desde hace 3 años y cuando eso no funcionó, decidimos realizar una fertilización in vitro. La fertilización no fue exitosa y eso generó mucha tensión entre nosotros. A raíz de esto, cambió su forma de ser, está más serio y se enoja con mayor facilidad. Su comportamiento de estos últimos meses me ha desconcertado y generado dudas, pero lo amo y sé que podemos superar muchos obstáculos. Tomo mi teléfono y le llamo para decirle que estoy aquí, observo que revisa su celular y no toma mi llamada. Me extraña que la rechace, salgo del auto y le hablo, pero no me responde. Entra a su auto y sale del estacionamiento dejándome atrás. Se que no debería hacer suposiciones y confiar en él, pero subo a mi auto y lo sigo, después de 25 minutos conduciendo, estaciona su auto, cruza la calle y entra a un restaurante. También estaciono mi coche y camino al restaurante. Lo veo sentado en una mesa hablando junto a una mujer que no reconozco. Se puede ver la familiaridad entre ellos. Un mesero se acerca y toma su orden, después de un tiempo trae sus platos y comienzan a cenar. No sé cuánto tiempo me quedo parada viéndolos, la mujer se levanta y puedo ver que está embarazada, entonces la recuerdo, es la hija de uno de los socios de la empresa, Patrick. Me empieza a doler la cabeza y el pecho, no quiero dudar de él y sacar conclusiones precipitadas. La mujer se va y regresa después de unos minutos, terminan su cena y salen juntos del restaurante. Dante la escolta hasta el auto de ella, sube y se aleja. Él camina hasta su coche, entra y también se va. Me quedo ahí, aturdida y confundida, después subo a mi auto y también me voy en dirección a mi casa. Estaciono y entro, subo a mi habitación en el segundo piso y me doy un baño, al salir me pongo una ropa cómoda y decido esperarlo en la sala. La puerta de la casa se abre y Dante entra, lo llamo y se reúne conmigo. -Hola, cariño. -Hola, Amelia. Me responde de manera tosca y se sirve un trago de whisky. Aprieto los labios molesta. -Hoy fuí de compras con Rebecca, pasamos por un restaurante y te vi cenando con una mujer. ¿Es la esposa de algún accionista? Eso lo detiene en seco, está de espaldas a mí y puedo notar la tensión en los músculos de su espalda. Tarda una eternidad en darse la vuelta, está claro que no sabe que decir. Me mira, puedo ver en su rostro muchas emociones, tristeza y remordimiento, finalmente dice. -No, no es la esposa de ningún accionista. Mi corazón se detiene y un dolor desgarrador se instala en mi pecho. -Entonces, ¿quién es?- insisto. Desvía la mirada, sé que está pensando en qué decir para safarse de mi interrogatorio. -Se llama Claudia, es la hija de Patrick. -Pude ver qué está embarazada - lo presiono. Siento su incomodidad, mira por la ventana, después me mira a mi. -Es mi amante Amelia y el niño que está esperando es mío. Lo soltó sin más, una oración tan simple que destruyó todo mi mundo, mi confianza hacia él y nuestro matrimonio. La ira y el dolor de la traición se mezclan hasta que exploto. Me levanto de donde estoy sentada, voy hasta él y lo abofeteo con toda la fuerza que puedo. Recibe la bofetada sin emitir sonido, no intentó defenderse. -¿Por qué? Le recrimino golpeando su pecho, las lágrimas comienzan a salir sin que pueda detenerlas. Continúo golpeando su pecho y sollozando. - No tengo excusa, iba a decírtelo. - ¿Cuándo?... cuando tuviera al bebé, cuando me trajeras los papeles del divorcio - grito descontrolada. Me sujeta las manos y me lleva hasta el sillón donde me sienta. Sigo llorando sin poder detenerme, él se pasa las manos por su cabello, frustrado. -Cuéntamelo todo. -Amelia.... -¡Dímelo!, me merezco la verdad maldita sea. Dante suspira, se sienta a mi lado y comienza. -La conocí en la junta de accionistas del año pasado, ella fue a la junta en representación de su padre y nos presentaron. En ese tiempo yo estaba muy agobiado por el embarazo, tú estabas decidida a quedar embarazada y y yo no estaba seguro de querer ser padre aún. Me sentía como una máquina de esperma, ni siquiera disfrutaba del sexo, me sentía usado. Creo que ella se dió cuenta de mi frustración. Me invitó a cenar, no la rechacé. Continuamos hablando y saliendo, al principio sólo como amigos, pero después se convirtió en algo más. - ¿Por qué no me dijiste como te sentías antes? -Por que sabía lo mucho que querías un hijo y no quería defraudarte. -Y esto no me defrauda - grito -Lo lamento, al principio sólo buscaba su compañía para olvidar por un momento la situación entre nosotros, pero esto se salió de control y terminó embarazada. Me mira con resignación. - Lo lamento Amelia. No puedo escuchar más, me levanto del sofá, subo a la habitación, tomo mi bolso y salgo de la casa, él no intenta detenerme. Conduzco sin dirección durante horas, es muy tarde, debo encontrar un lugar donde pasar la noche. Me estaciono y busco en internet un hotel para hospedarme. Todo sucedió de forma inesperada, como algunas cosas suceden en la vida. Un camión que manejaba en dirección contraria pierde el control de su vehículo y me impacta. Mi auto se desvía del carril y se estrella contra un muro. La fuerza del impacto me deja sin aliento, intento salir del auto, pero no puedo, tengo una barra de metal incrustada en mi pierna, sangre gotea de mi frente, también puedo verla entre mis muslos. Después todo se vuelve n***o.
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