Una vez dejo de escuchar sonidos a través de la línea del teléfono termino la llamada y durante un segundo me lleno de desesperación por qué no sé que hacer. A pesar de todo me armo de valor y tomo mi bolso. Salgo de la casa de mis padres y conduzco el auto para llegar a su casa. En el camino llamo a mi hermano. No le doy detalles, simplemente le pido que se dirija urgentemente hacia allá y con la promesa de que lo hará, cuelgo la llamada. El trayecto dura una hora, a pesar de que conduzco lo más rápido que puedo. La casa de Rebecca está muy alejada de la mía. Detengo el auto en la entrada de la mansión dónde vive y me acerco a pie hasta la reja. No veo a mi hermano por ninguna parte, pero estoy ansiosa por entrar. Inicialmente, temo que el portero no me permita entrar, pero para mi so