2. Pérdida
1111 Words
Dante
Miro por la ventana como Amelia sube a su coche y se marcha. Me siento como una mierda, le fallé. No tengo derecho de pedirle que me perdone o evitar que se marche, me merezco su desprecio.
No soporto ver el dolor en sus ojos. Maldiciendo mi debilidad, regreso a la sala y me sirvo otro trago de whisky.
No recuerdo por cuanto tiempo he estado tomando, cuando mi celular suena.
- Buenas noches. ¿Estoy hablando con Dante Black? - pregunta una mujer.
-Si, él habla - respondo.
-Sr. Black, lamento informarle que su esposa Amelia Black sufrió un accidente automovilístico.
Me tenso al instante, trago saliva y me preparo para lo peor. Luego de unos minutos de silencio, pregunto.
-¿Está viva?
-Afortunadamente su esposa está viva, fue llevada al hospital, pero su condición no es buena - me informa la mujer.
-En qué hospital se encuentra?
La mujer me proporciona la información y salgo rápidamente hacia allá. Entro al hospital y pido información sobre Amelia en recepción.
-Me informaron que mi esposa sufrió un accidente y que fue traída a este hospital.
-¿Cuál es el nombre de su esposa?
-Amelia Black.
La recepcionista teclea en su computadora y me dice.
-La Sra. Black está en cirugía en estos momentos, puede esperar en recepción y el cirujano le informará del estado de su esposa una vez termine la cirugía.
-Gracias - le digo a la recepcionista. Salgo del hospital para informar a la familia de Amelia. Primero marco a su madre.
-Hola, Casandra...
-Hola, Dante. ¿Cómo estás?
-Estoy bien, te llamo por Amelia.
-¿Qué ocurre?
Suspiro, no es fácil decirle esto.
-Amelia sufrió un accidente, está en el hospital.
-¡Dios mío, no!
Escucho como empieza a llorar.
-Debes calmarte, ahora está en cirugía, estoy esperando que me informen de su estado - le doy la información del hospital, me dice que llegará en seguida y termino la llamada.
Casandra llega y juntos esperamos en recepción.
-Ya le avisé a su padre y sus hermanos, pero llegarán más tarde.
Tiene los ojos rojos e hinchados por el llanto, tomo sus manos para reconfortarla y nos sentamos. Después de horas de espera un médico nos llama.
-Familiares de Amelia Black.
Nos levantamos al instante y nos dirigimos hasta él.
-Soy su esposo - anuncio mientras estrecho su mano.
-Sr. Black, le informo que la cirugía de su esposa transcurrió sin problemas.
Respiramos aliviados, Amelia está fuera de peligro.
-Lamentablemente, su mujer sufrió un aborto espontáneo y perdió el embarazo - prosigue el médico.
Me quedo en blanco, no esperaba esto. Escucho como Casandra ahoga un sollozo. Solo logro decir.
-¿Embarazada?
-Si, por su reacción puedo deducir que no lo sabían. Desafortunadamente, al realizarle algunos exámenes descubrimos que estaba embarazada. Lo siento mucho - termina el médico.
Casandra me toma de la mano para darme fuerzas, pero está incluso más afectada que yo. Después de intentar sin éxito hacer que me moviera, me deja y sale del hospital, probablemente para hablar con su marido. Me quedo ahí parado sin saber que hacer, un dolor que jamás he experimentado se instala en mi pecho.
Mi hijo está muerto.
Amelia
Flashbacks de la noche anterior comienzan a venir a mi como torrentes. Estoy sangrado, siento mucho dolor y no puedo moverme, grito desesperada por ayuda, en un momento de lucidez escucho como alguien dice.
-"Me escucha señorita, la están llevando ahora mismo al hospital, resista un poco más"
Me despierto mareada, abro los ojos y veo que estoy en un cuarto de hospital. Mi mamá está sentada al lado de mi cama.
-Mamá - digo con voz ronca.
-Hija, ¿cómo te sientes? - dice inmediatamente.
-Me duele la cabeza y el estómago - respondo. Mi madre me mira con tristeza y acaricia mi rostro.
-Mi niña, temí que no sobrevivieras - e inmediatamente comienza a llorar.
-¿Qué pasó? - pregunto.
-Un hombre perdió el control de su vehículo y se estrelló con el tuyo. Lo lanzó varios metros, y se estampó en un muro. Te golpeaste la cabeza y tu pierna se perforó con una barra metálica - dice mi madre, pero por la expresión que tiene en su rostro, sé que hay algo más.
- ¿Cuánto tiempo he estado aquí?
-El accidente ocurrió hace 1 semana, estuviste en cirugía y en recuperación- comenta mi madre. Mientras hablamos, siento un intenso dolor de estómago.
-Mamá, me duele mucho el estómago - digo mientras me hago un ovillo en la cama por el dolor.
Ella me mira aterrorizada.
-Voy a avisar al médico - dice muy alterada y sale de la habitación.
Minutos después entra el médico y me revisa.
-Está estable señora Black, lo peor ya pasó. Tuvo una fuerte contusión en la cabeza y la cirugía para extirpar la barra de metal que atravesó su pierna no presentó complicaciones, en resumen se está recuperando estupendamente. Sin embargo - el médico y mi madre se miran brevemente - lamento informarle que perdió su embarazo.
Creí que sentía dolor antes, pero esas palabras fueron como un hierro caliente en mis entrañas, no podía hablar, sentía que me ahogaba.
-No lo entiendo, ¿estaba embarazada? - pregunto, incapaz de asimilar sus palabras.
-Si - responde indeciso el médico - según las pruebas que se le realizaron tenía 2 meses de gestación.
Las lágrimas salen sin control, puedo ver que mi mamá también está llorando. El médico me da una palmada torpe en el hombro, se disculpa y sale de la habitación. Mi mamá intenta acercarse, pero la detengo.
-Por favor no.... necesito estar sola... ¡déjame sola! - digo entrecortadamente.
Mi mamá sale de la habitación sin decir nada.
Embarazada, un bebé, mi hijo. Perdí a mi hijo sin saber que lo tenía conmigo.
Me quedo en silencio durante mucho tiempo, intentando asimilarlo, pero la desesperación me supera, lloro ruidosamente, grito desesperada e intento quitarme las agujas de los brazos.
Mientras lo hago, puedo escuchar que suena una alarma, pero la ignoro y me levanto de la cama.
Camino hasta la puerta, pero antes de que pueda salir, entran las enfermeras y me sujetan. Forcejeo, intentando liberarme, pero me veo superada y rápidamente me regresan a la cama. En medio del alboroto, llega un doctor y me ceda.
Antes de caer en la inconsciencia, puedo ver en la puerta a mi madre y a Dante, ambos me miran con preocupación y tristeza.
¿Qué demonios hace ese bastardo aquí?
Al verlo siento una profunda rabia, quiero gritarle, pero mi garganta no emite sonido. Unos instantes después, caigo en un sueño profundo.
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