Capítulo ocho Pov Natasha Hemos llegado. Uno al lado del otro, pero hemos llegado a la empresa justo a tiempo. Apago el motor del auto y agarro mis cosas, me bajo cerrando detrás de mí y él imita mi acto, se acerca hasta donde estoy y me señala que pase delante de él para ir a tomar el ascensor juntos. Levanto una de mis cejas —al menos tienes cortesía con una dama. —Camina y no provoques que me arrepienta de haber hecho ese gesto —habla serio y camino delante de él hasta llegar al elevador, pero al presionar sus botones estos no responden al llamado que hago. —¿Qué es lo que está pasando? —toco varias veces y nada. —Seguramente este dañado o en mantenimiento dado que la luz que indica que está en funcionamiento está apagada —me señala el recuadro en n***o en la parte super

