Capítulo quince Pov Natasha Estoy dolida y a la vez estoy súper enojada con ese idiota, tanto que le dije a recursos humanos que le dijese que hoy era un día libre solo para hacer mis cosas sin sentir su maldita presencia cerca y que los chistes que hiciese me dejaran un mal sabor de boca de incomodidad. Me estiro en la silla giratoria y dejo los papeles encima de la mesa mientras que observo la puerta con curiosidad y es que hoy nadie se ha dignado en aparecer a molestarme. Realmente no sé si es porque piensan que Leo está conmigo o es que simplemente tienen tanto trabajo que hacer que no les ha dado el tiempo suficiente como para venir a preguntarme algo o es que, ya, en definitiva no me molestaran más. Aunque no me quejo, pero se siente terriblemente extraño. Miro el reloj en

