Él se acerca y toma mi mano nuevamente. Como si estuviera desesperado por tener una conexión aún mayor conmigo que la de nuestros cuerpos tocándose donde me siento en su regazo. —Pero juro que se convirtió en más que eso. No fue hasta que comencé mi residencia hace aproximadamente un año. Pero cuando comencé a interactuar con pacientes reales. Ver el impacto de la medicina en la vida humana. Familias. Ver cómo los seres queridos se unían en torno al enfermo. Celebrado.— El dolor frunce el ceño. —Y cómo se afligieron cuando perdimos a alguien. Todo se volvió real. Incluso si no había comenzado con las intenciones correctas, sabía que ahora esa era la razón por la que iba a estar en esto a largo plazo. Los pacientes.— —Oh, Dyson—, extiendo una mano y toco su mejilla. Odio que sienta que tie

