¿Quién de los dos?

Sofía

—¿ Qué pasa Débora?

—Es, es, es ahhhhh

En ese momento entran varios enfermeros con el equipo de ultrasonidos.

—Colóquenlo ahí y pueden retirar se.

Las personas obedecen rápidamente a Juliana, en unos segundos estamos nuevamente solo nosotros tres, pero de pronto se abre la puerta y entra Nathan muy agitado.

—Perdón, perdón.

—No te preocupes, pasa por favor y cierra con seguro, ahora usted señorita Débora ¿Dónde te duele?

Estoy muy adolorida, según a como me contaron lo que estoy sintiendo son las contracciones, pero estoy en la semana treinta y siete. Aún me faltan tres semanas, le explicó cómo puedo a Juliana donde me duele y ella me comienza a revisar decide hacerme el ultrasonido toma el transductor echa gel a mi vientre y comienza el rastreo Mi pequeño bebé está hecho bolita.

Juliana me dice que le hable que sobre mi vientre del lado derecho mientras ella rastrea el lado izquierdo hago como me dice y comienzo a hablarle a mi pequeño bebé este me entiende y además que ese dolor tan molesto desaparece.

—Muy bien tu bebé ha comenzado a moverse, pero presiento que tu parto será muy pronto.

—Pero me dijiste que estoy en la semana treinta y siete, aún me faltan tres semanas

—Así es, todavía no es tiempo, pero desde la semana treinta y ocho Este bebé puede nacer sin ningún problema Y tú cumples treinta y ocho semanas mañana

Cuando Juliana me dice esto me lleno de mucho temor, no sé qué voy a hacer, No estoy lista.

—Y sí, ahhhh

—Ok, no hay más que decir, estás en labor de parto, ahora caballeros salgan de aquí voy ha revisar a mi paciente.

—Yo me quedo.

—De ninguna manera, usted saldrá junto con JJ.

—Pero..

—Pero nada, cuando venga con su esposa entonces sí, pero ahora es su hermana y le haré el tacto y…. A menos que Débora quiera que estén presentes.

Yo no sabía que decir, en realidad por el dolor no podía hablar, pero NO como voy a permitir que mi hermano este presente, NO, el es el mejor hermano del mundo y es incapaz de faltarme al respeto, pero me da mucha vergüenza con él y ahora que dice Juliana eso de la esposa, que bonito sería tener a padre de mi bebé aquí conmigo,.

—¿Y bien?

—NO, por favor Nathan salgan de aquí.

Mi hermano me miró con ojos de borrego triste pero asintió y salió rápidamente del consultorio junto con JJ.

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—Nathan, no me sueltes, ahhh

—No lo haré enana.

—Vamos Débora una vez más, UNA MAS DÉBI.

—MMMMM AHHHHHH

Siento como si me fuera a partir en dos, este bebé me va a matar.

—Débi mírame a los ojos—yo levantó la cabeza y miró a Juliana—ya puedo ver su cabeza, necesito dos pujidos más mujer valiente do…..

No alcanzo a acabar la frase cuando a mí me llegó una muy fuerte contracción y con toda la fuerza que aún tenía puje hasta casi perder el aliento, pero como si fuera algo irreal después de mucho dolor sentí a mi bebé deslizarse con fuerza fuera de mí.

—Es una hermosa niña Débora—yo no hago más que llorar y, no puedo describir la emoción que estoy sintiendo, de repente siento un beso en mi frente, es mi gran hermano, qué aunque quiere disimular no puede y una lágrima desciende por su mejilla.

—eres muy valiente enana.—Juliana nos entrega a mi pequeña hija— es tan, tan , mmm no me malinterpretes pero no está tan hermosa , bueno digo…..

—Nathan es tu sobrina por si lo olvidas

—No lo olvido, pero..—Juliana le explica a mi hermano que así nacen los bebés, para mí es hermosa,.—ok, entonces se pondrá hermosa como su madre

—Así es.

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Y hizo falta mucho tiempo para que mi hermano dijera que mi hija es hermosa, cada día está más grande, los rizos en su cabello comienzan a aparecer y el n***o azabache de sus rizos enamora, saco el cabello de su padre, se parece a su padre y yo no sé, Quién es su padre.

—¿Donde está mi sobrina hermosa?

—Aquí estamos listas para ir al registro.

—Y entonces ¿ Le pondrás el nombre que le elegí

—Claro, será Sofía, como usted lo pidió.

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—De ninguna manera.

—¿Por qué no Débora?

—Porque Sofía debe estar con su madre.

—Hija, no seas egoísta, tu padre y yo queremos disfrutar de nuestra nieta.

—Mami no soy egoísta, pero…. Mm, tu nunca nos dejaste irnos con los abuelos, solo los podíamos ver cuándo nos visitaban o cuando íbamos a verlos nosotros.

—Pero ellos nunca pidieron quedarse con ustedes, además yo estaba en casa pendiente de ustedes, pero tú trabajas, hija ¿Prefieres que mi nieta esté con una desconocida qué con sus abuelos?

Mi madre siempre tan dramática, pero así la amo.

—No mamá, pero…. Déjame pensarlo—Mi madre me observa muy seria, mi padre por su parte intenta demostrar desinterés, pero la realidad es que muere de ganas de llevarse a Sofía a su casa, a mí me encanta la idea, pero mi hija muy pronto entrara al preescolar y cuando eso pasé mis padres no querrán soltarla

—Enana deja que mi sobrina vaya con sus abuelos, solo serán un par de meses, porque Sofía ya va a entrar al preescolar—este hermano mío ¿ por qué están metiche? No quiero dejar ir a Sofía porque siento horrible estar lejos de ella, pero creo que mi hermano tiene razón, me encantaría que mi hija goce de sus abuelos —además recuerde que tenemos demasiado trabajo, no tendrás tiempo de atender a Sofía como se debe.

—Sí mami, anda, yo quiero estar con los abuelos, mi nana puede venir con nosotros y allá también hay escuelas.

—Tu nana no puede ir con ustedes, bueno al menos no se lo hemos preguntado y tú no puedes disponer de su tiempo Sofía, además ¿ tú cómo sabes que hay muchas escuelas allá?

—Mamá en todos lados hay escuelas.

—Jajajaja, mi nieta tiene razón, deja de ponernos trabas, no tienes pretextos.—no me queda más que torcer el gesto y asentir—ves, era tan fácil, ahora nos vamos.

—Pero papá, Sofía aún no ha preparado su maleta.

—No es necesario que preparé nada, allá le compraré todo lo que necesite.—no me agrada nada lo consentidor que es mi padre con Sofía.

—De ninguna manera, vamos a tu habitación Sofía

—Pero mami….

—No hay pero que valga, digo si es que quieres ir con tus abuelos.

Mi hija agachó la cabeza y camino algo cabizbaja a su habitación.

—Esta bien mamá.

Mis padre se quedan asombrados al ver la obediencia de mi hija.

—Estas haciendo un trabajo hija —me dice mi padre, Y eso llena mi corazón de alegría, es cuando quedó embarazada pensé que no lo lograrías, aunque mi orgullo no me dijo reconocer que estabas muy atemorizada, de no haber sido por mi hermano no sé que hubiera sido de nosotras.—eres toda una mujer hija.

Quiero disimular las ganas que tengo de llorar, pero falló vilmente, le sonrió a los presentes y me voy tras mi hija.

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—Bueno, pues vámonos Enana.

—Sí, ya voy

—Por favor date prisa, no quiero llegar tarde a la reunión con los nuevos socios.—como siempre, mi hermano y su responsabilidad, lo amo y me encanta que me haya enseñado él todo sobre los negocios, bueno mi padre ha influido —si llegamos tarde no irás a recoger a Mireya al aeropuerto.

—Esta bien, está bien ya voy—salgo a toda prisa con mis tacones en mano, mi hermano niega con la cabeza muy divertido, siempre hago lo mismo, las zapatillas me las pongo en el auto o antes de bajar de él y es que aunque nunca llegó tarde a ningún lado, siempre termino de arreglarme en el auto—deja de reírte de mí y vámonos.

En el camino le confieso que extraño mucho a mi hija, él me mira sin decir nada , pero sus ojos reflejan la tristeza por no tener a su sobrina cerca.

—Bueno pues ponte las zapatillas, porque hemos llegado —yo observó hacia enfrente y es verdad, estamos frente a las empresas SOTGRA, quienes quieren invertir con nosotros y hacerse socios—oye date prisa

—Ya voy, pero insisto, no crees que ellos debieron buscarnos a nosotros, ¿ en lugar de nosotros venir a ellos?

—Te he dicho que ya solo es un formalismo, la firma ya está.

—No, tu nunca me dijiste eso.

—Bueno pues te lo digo ahora, este tipo es mi mejor amigo Y ya solo es que nos citó aquí, porque hay una reunión con todo su equipo para presentarnos y lo mismo haremos nosotros en nuestra empresa —miro a Nathan con muy mala cara, como es posible qué hasta ahora me diga que ya hay firma—No te enojes, tú saliste de la universidad hace un unos de meses y no te podía abrumar con esto, además esto era un hecho, anda o llegaremos tarde.

—Me caes mal ¿Sabes? Pero esta me la pagas.

—Me parece perfecto ¿Qué porcentaje quieres de la empresa?—observo a mi hermano con mucho coraje, es más la sangre me quiere empezar a hervir .—Enana mira quién viene.

Yo sin poder evitarlo miro hacia donde señala mi hermano y el que viene es JJ, volteo mi mirada hacia mi hermano , preguntando el porque se la presencia de JJ. Él levanta los hombres restándole importancia a mi mirada.

—JJ Es nuestro representante legal en este negocio.

—wow, eso no me lo esperaba.

—Es parte de la bonificación por no avisarte del negocio con SOTGRA

—Ok

Sin más preámbulo termino de colocarme las zapatillas me bajo del auto saludo a JJ y nos vamos directo a la entrada de aquel gran edificio, una chica muy hermosa nos recibe, conoce muy bien a Nathan porque inmediatamente nos hace pasar hasta el elevador, donde subimos y aquella chica nos acompaña hasta nuestro destino, cuando bajamos del ascensor unas grandes puertas de cristal ahumado blanco nos esperan, junto con una hermosa chica con un bello y entallado vestido rojo Bermellón que le queda de infarto, es formal, pero muy sexy y tiene una cola alta en el cabello que la hace ver muy profesional —ya quisiera yo tener ese cuerpazo—me digo para mis adentros, digo no me veo mal, la realidad es que me veo bien, pero nunca he logrado ser delgada, es más después de parir a Sofía mis caderas y senos crecieron un poco y.....

—Adelante, el señor Eduardo Sotomayor y su equipo los están….

—Deja de hacerte del rogar Nat………¿Tú?