Mateo subiendo en un taxi le brinda al chofer la dirección que le había dado Jacob, por el camino pensaba, que ojala se pudiera hablar con alguien que conociera a Sergio. La distancia no era mucha, así que llegó muy pronto a su destino, el chofer detiene el móvil frente a un edificio, informando a Mateo que llegaron a la dirección, abonando el monto que le había dicho el chofer desciende mirando por todos lados, estaba empezando a oscurecerse y debía terminar pronto esa visita ya que al día siguiente debía estar muy temprano en el hospital.
Dando unos pasos para ingresar un guardia de seguridad sale a su encuentro.
- Disculpe señor, en que podría ayudarlo?? - Dice el guardia con un porte serio.
- Como esta?? Mi nombre es Mateo Scofe, soy médico del Hospital Medic Group, podría decirme si en este edificio, es donde vive Sergio Lubo, es un joven, de buen parecer, alto, no muy delgado.
- Se de quien está hablando. - Interrumpe a Mateo. - pero el señor Sergio no está, aquí. - Dice el guardia con pesar.
- Lo sé, soy el médico que lo está tratando, quisiera consultar si Sergio tiene algún familiar, me comentaron que vivía con su pareja aquí.
- Así es, pero no creo que quiera recibirlo, la verdad, yo fui testigo del accidente del señor Sergio, él era un buen hombre, no merecía lo que le estaban haciendo, pero yo no podía interferir en la vida privada de las personas que viven en el edificio.
- A qué se refiere con que no merecía??
- Es muy delicado, no sé si será conveniente contárselo.
- Y esta persona se encuentra??
- El señor Axel?? Si se encuentra, acaban de llegar, pero no creo que lo reciba y menos si será para hablarle del señor Sergio.
Mateo lo mira raro, notaba que el guardia apreciaba a Sergio pero había algo que no se animaba a contar, todo parecía extraño, como esta persona no fue nunca a visitar a su pareja, y por qué no querría que le hablaran de él?.
- Disculpe, necesito ser sincero, la razón de por qué vengo a buscar a un familiar, es porque no sabemos hasta cuando Sergio estará en coma, tampoco podemos asegurar que despertará, es por eso que deseaba poder hablar con su pareja para que le pudieran dar un último adiós, puedo dejar una nota y usted se lo entrega?? - Dice Mateo tomando una hoja de su agenda para escribir algunas palabras en él para luego entregarlo al guardia.
- Está bien, pero no aseguro que vaya, el señor Axel esta con otra persona, en realidad la causa del accidente del señor Sergio es por esas dos personas, no sabe cómo me he arrepentido desde ese día, yo debí detener al señor Sergio, para que no los descubriera, pude haber evitado, pero no hice nada, todo ocurrió muy rápido.
- Disculpe, no lo entiendo.
- El señor Axel le era infiel con su mejor amigo, mientras el señor Sergio iba a trabajar.
Mateo siente como un fuego se apodera de su pecho, se sentía impotente, molesto, tantos sentimientos en un momento, no podía evitar cerrar sus puños con fuerza, suspirando profundo para relajar su voz.
- Le agradezco señor, disculpe que le haya quitado mucho tiempo, debo retirarme, fue muy amable.
- Gracias a usted, en verdad quisiera que el señor Sergio volviera, no merecía ese sufrimiento.
- Lo sé, le agradezco por contarme algo de Sergio, es bueno saber que a pesar de muchas cosas habían personas que lo apreciaban.
* * * * * * * * * * * * *
Ha pasado un mes de que Mateo fue al edificio donde vivía Sergio, al principio pensaba que esa persona recibiría su nota y vendría a ver a Sergio aunque sea para pedirle perdón por el daño que le ha hecho, pero nadie se ha acercado, luego de enterarse de lo que había vivido Sergio se quedaba más tiempo acompañándolo, le contaba su día a día, le comentaba sus deseos, lo que quería lograr en la vida, con el tiempo fue notando que Sergio ya no lloraba, quiso creer que fue por su compañía, que de alguna manera el hecho de que estuviera a su lado lo ayudaba a luchar, incluso el semblante era mejor, aunque médicamente su estado no demostraba mejoría.
Mateo se encontraba haciendo su recorrido como todos los días, cuando estaba por ingresar a su oficina se le acerca una de las enfermeras de prisa.
- Doctor, en la sala de espera se encuentra un joven pidiendo ver a Sergio.
- Cómo?? - Mateo se encontraba sorprendido en casi 5 meses nadie había ido a preguntar por el paciente. - la persona le ha dicho su nombre??
- Dice que es pareja de Sergio, su nombre es Axel.
Mateo suspira pesado, aclara su garganta.
- Podrá ser que viniera a pedirle perdón?? sería un milagro que estuviera arrepentido por el daño que le causó, pero de todos modos estaré atento.
- Está bien, no se preocupe, yo me encargaré, puede continuar con lo suyo.
Mateo camina en dirección a la sala de espera, en realidad molesto, después de tanto tiempo se dignó a ir al hospital.
- Buenas, es usted el doctor Mateo??. – Saluda el joven con una sonrisa forzada.
- Así es, en que puedo ayudarlo.
- Soy Axel, pareja de Sergio, el día de ayer recibí una nota, usted fue a buscarme a mi departamento.
- Lo recibió el día de ayer?? Qué raro, recuerdo haber ido ya hace un mes a su departamento. - Responde seriamente observando fijamente cada movimiento de la persona que se encontraba frente a él.
- Emmmm, si pero yo me encontraba de viaje, en realidad desde antes del accidente de Sergio ya estaba fuera del país, no sabe lo desesperado que estaba, no he podido volver porque se me presentaron muchos inconvenientes.
- Se tomó cinco meses resolver sus inconvenientes??. - Pregunta Mateo algo molesto.
- Que intenta decirme doctor?? Quiero ver a mi novio - Dice Axel viéndolo fijamente.
- Lo llevaré a la sala, por favor acompáñeme.
Entrando a la habitación Mateo no quería dejar solo a Sergio, algo no estaba bien, era obvio que esa persona estaba mintiendo, ni siquiera se le notaba dolido, cualquiera que tuviera a su ser amado frente a sus ojos en el estado en que se encontraba Sergio, estaría llorando a mares y sufriendo, pero esta persona, ni siquiera intentaba fingir una lágrima.
- Por favor doctor, puede dejarme solo con Sergio??
Mateo no quería hacerlo, pero no podía imponerse al pedido del familiar, aunque su deseo era que no lo volviera a ver, sabía que era el causante de que Sergio estuviera en ese estado, pero no debía actuar según sus deseos. Mateo asiente con la cabeza para retirarse del lugar, pero antes de salir por completo por la puerta, siente que su corazón latiera con fuerza, girando la cabeza lleva su mirada a Sergio.
- No te dejaré Sergio, no permitiré que esta persona vuelva a hacerte daño.
Mateo cierra la puerta para ir a dejar los documentos que tenía en la mano en su oficina.
- Sergio, Sergio… con que te has convertido en esto, creí que nunca tendría que venir a verte, la verdad pensé que nunca te darías cuenta de las cosas, siempre has sido muy tonto e ingenuo, hace tiempo tenía pensado dejarte, ya que aunque la pasábamos bien quería una mejor vida, pero cuando obtuviste un buen puesto en la empresa donde trabajabas decidí no hacerlo, sabía que me darías una buena vida, pero ya no seguía enamorado, Oliver fue muy atento conmigo mientras tu solo estabas ausente, y terminamos entendiéndonos, mejor de cómo nos entendíamos nosotros, y una cosa llevó a la otra. Tú te dedicabas de lleno a tu trabajo y yo solo quería atención, no puedes culparme por eso. Viéndote como estas ahora, hasta siento pena por ti, por qué no simplemente te mueres y dejas de causar lástima.
- Retírese de esta habitación!! - Levanta la voz Mateo con la mirada de enojo, una enfermera se encontraba detrás de él. - Si no se retira llamaré a seguridad!
Axel sonríe burlándose y se acerca a Mateo.
- Doctor, acaso disfruta cuidar de un muerto, porque es lo que Sergio es ahora mismo.
- Sergio es una persona viva, con mucho más valor que usted, si no ha venido con buenas intenciones, váyase y no vuelva. Señorita. - Dice Mateo mirando a la enfermera. - No vuelvan a permitir la entrada a esta persona, por favor podría usted acompañarlo hasta la salida.
La enfermera asiente con la cabeza para guiar a Axel con la mano hacia la salida. Mateo esperando que las dos personas se retiren de la habitación cierra la puerta para ir de prisa hasta Sergio. Mateo al ver que de los ojos de Sergio brotaban lágrimas rápidamente lo limpiaba con sus dedos con tristeza en su mirada.
- Sergio, aquí estoy, no dejes de luchar, esa persona no te merece, por favor… no te rindas, para mi tu estas vivo, solo debes de despertar, por favor, ignora todo lo que te ha dicho, tu eres más de lo que crees.