Tres meses después. –¿Cree qué está preparado para esto señor? –Preguntó un nuevo aprendiz de Stower y este puso los ojos en blanco. El chico no cerraba el pico y pasaba la mayor parte del tiempo haciendo preguntas, pero eso era importante si realmente quería saber cómo entrenar a una serpiente. –Trece ha nacido preparado, soldado. –Contestó el general con confianza y el chico hizo una señal a uno de sus compañeros para que abriera una celda, sacando de ahí a varios criminales armados con barras de hierro en el patio de la base. En el centro del patio se encontraba Derek, con unos pantalones de campaña, botas militares y sin camiseta. A pesar del frío que hacía él no revelaba ninguna reacción o incomodidad por la baja temperatura, solo tenía los ojos cerrados como si estuviera med

