Will no estaba seguro de cuál era el problema de Leon cuando lo empujó fuera de su habitación. Ya era suficientemente extraño que un multimillonario viviera en la casa de la piscina en vez de en la mucha más lujosa mansión que solo estaba a unos treinta metros. Pero entonces él oyó el gruñido animal abajo, justo cuando Will estaba metiendo sus piernas dentro de sus pantalones. Él se detuvo en seco, entonces inmediatamente corrió hacia la ventana. La visión del león acechando la propiedad era intensa. Will sintió un escalofrío ondularse por su columna vertebral. Él sabía quién era. Obviamente era Leon, pero Will no lo había visto nunca en su forma completa de Leon. Cuando ellos eran niños, Leon no había tenido la capacidad de transformarse totalmente. Will le había preguntado sobre ello

