John sintió un intenso escalofrío recorrerle la piel cuando escuchó esas últimas palabras. Se sintió abrumado con la confesión de Mila, sintió esa opresión en su pecho, retrocedió un paso y se llevó la mano a su cuello para masajearlo. Las lágrimas de Mila caían por sus mejillas rojizas. ¿Cómo corresponder? Acaso… ¿Podría corresponder? No tenía ni el mes de casados y todo estaba tornándose abrumador. Su objetivo principal eran aquellas tierras, su matrimonio pasó a segundo plano, pero ahora, con Mila en su vida y esa confesión de hace unos momentos, le estaban moviendo el piso, casi perdiendo el equilibrio dentro de sus reglas, él tenía que seguir hasta el final con esas reglas, se había permitido romper una y todo había sido extraño, nuevo y quería romper más, pero se recordó quien era.

