Mila estaba rodeada por el brazo de John, ella se había quedado dormida, el cansancio y el haber llorado la habían llevado a los brazos de Morfeo. De vez en cuando tenía un salto entre sueños, preocupando a John. Habían llegado al edificio, el auto se estacionó frente del elevador del estacionamiento subterráneo y un guardaespaldas que custodiaba en ese momento, le abrió la puerta del lado de John, antes de bajar, contempló a Mila, sus mejillas seguían pálidas y su americana la cubría. —Mila—la movió un poco para despertarla, ella abrió los ojos saltando de su lugar y con los ojos muy abiertos miraba a su alrededor asustada, esa reacción alertó y conmovió a John. Tocó su mejilla para traerla al momento cuando la vio ida en sus pensamientos. —Tranquila, hemos llegado a casa… Mila lo miró

