John se giró a ella cargado de ira mezclada con sorpresa. — ¡Hey! No me he acostado con nadie desde que pisé la Hacienda Walker ni desde que hemos consumado este matrimonio, odio la infidelidad y no está en mi ADN ser infiel. No voy a permitir que me abandones, no, no, nadie abandona a John Harper. Mila no pudo creer lo que estaba escuchando. —Es mi decisión, Harper, y ya está tomada. —John no supo qué más decir. Su corazón latió a toda velocidad, la ansiedad carcomía por dentro, la ira corría por sus venas. ¿Cómo puede tomar una decisión sin más? Esto apenas empezaba… Salió de la habitación como tornado, su familia esperaba en la sala de espera, así que evitó ir por ahí, Jack estaba frente a la máquina de dulces, dejó lo que estaba haciendo y corrió hacia él al ver que iba al exterior

