Capítulo 13: Cita oficial

597 Words
Marcela "Esta vida es como un boomerang, todo lo que lanzas en algún momento vuelve hacía ti. Procura no lanzar el tuyo para dañar a otros" Escuché decirme a una voz que venía del vacío. El eco que hizo solo me provocó pavor y me obligó a abrir los ojos para darme cuenta de que me encontraba al borde de un acantilado.  La altura a la que estaba del mar era tremenda y aterradora, pisé mal y una de las rocas del suelo se desprendió para acabar en el fondo de las aguas turbias, demostrándome lo doloroso y mortal que sería caer por allí. Una risa conocida llegó hasta mis oídos, era la misma que me atormentaba cada noche.  –¡Aléjate de mí! ¡Auxilio! ¡Aléjate! ¡Alguien me ayude!  Los gritos de mi hermana Jennifer me alertaron, unos hombres desconocidos la tenían maniatada y parecían dispuestos a dejarla caer por el mismo abismo que estaba frente a mi. Quise correr a ayudarla, pero nadie me veía o notaba, como si fuese invisible.  –¡Jennifer! ¡Jennifer! –grité desesperada– Aguanta, voy a ayudarte ¡Te ayudaré! Su rostro inerte giró hacia mí, como si mi presencia fuese obvia. Lejos de tener alguna expresión asustada o triste, me habló cual si fuera una marioneta sin emociones. –Tu solo podrás entender todo esto cuando sepas lo que es lanzarse al vacío. Cuando sientas lo que es caer profundo… Retrocedí presa del miedo, tiritando hasta los huesos y sin algún destino aparente. Mi paso en retroceso cesó cuando otra presencia me bloqueó el pasó. Giré y vi a Jordan, con la misma expresión carente de gestos. –Solo vas a entenderlo cuando sepas lo que es caer por el abismo. –señaló el inmenso mar– Tienes que caer Marcela, caer…  Y sin decir más me empujó. Me deslicé al fondo y grité, grité fuerte hasta ser zarandeada y abrir los ojos de golpe para volver a la que sí era la realidad.  –¡Marcela! ¡Marcela! ¡Despierta! Despierta, es solo una pesadilla.  El rostro recién levantado de Ethan me miró preocupado. Todo lo ocurrido la noche pasada volvió a mi mente de golpe, sus manos tocándome, sus labios sobre los míos.  Mi cabeza estaba hecha un caldero de emociones así que no dudé en saltar hacía él y abrazarlo. La pesadilla había sido terrible. –Tranquila, solo ha sido una pesadilla., –me consoló con voz tenue, estrechándome contra su pecho para demostrar una protección instintiva que nunca sentí antes– solo una horrible pesadilla, estás a salvo.  –Estás aquí, no te fuiste –afirmé sin poder créelo o separarme– –Claro que no, estabas ebria, tenía miedo de que te salieras de nuevo o que sufrieras de algún tipo de ahogo por el vómito, hay muchas personas que mueren por eso.  –suspiró– Además, tuviste pesadillas toda la noche… –Debes haberla pasado en vela, lo lamento.  –No estás sorprendida, recuerdas todo lo de anoche ¿Verdad?  Asentí ruborizándome. –Estoy avergonzada –aclaré– no debí ser tan… Melosa.  –¿Lo recuerdas todo? –preguntó una vez más– –Todo.  –Entonces ya sabes en qué quedamos. –Tragué saliva– Sal conmigo Marcela, quiero conocerte. Mi menté saltó en el interior. Nerviosa, emocionada y a la vez confundida.  Ni supe qué decir. –La boda de Bianca Milano y Leonida Castelli es el viernes. ¿Por qué no vamos juntos? Él asintió sin pensarlo dos veces y fue oficial, teníamos una cita.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD