Capítulo 33

1363 Words

Pedí permiso a Melgarejo para arreglarme y lucir bien en la recepción al embajador de Suecia. Maúrtua me envió un mensaje de texto informándome que mandaba una limusina para llevarme a palacio. Ni modo, me dije, me sentiré una estrella de cine, y eché a reír. Me puse una blusa blanca, una falda verde petróleo hasta la rodilla, pantimedias, zapatos negros, con un taco discreto, una corbata también verde oscuro y mi sastre donde estaban mis galones y mis condecoraciones. La gorra redonda, con la insignia de la institución y la visera negra, reluciente. Previamente me había hecho un moño con mi pelo y me puse pendientes pequeños, redondos, graciosos, pero que no llamaban mucha la atención. Maquillarme me llevó casi dos horas. No quería lucir demasiado pintarrajeada, sino algo más discreto,

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD