Habían encontrado un cadáver flotando en el río, tumbado en un islote. Era difícil acercarse, así es que el personal de emergencias logró conectar un puente, usando unas camillas, aprovechando el bajo volumen de agua, para poder llegar donde estaba el cuerpo. Al parecer había sido arrastrado por la corriente y presentaba muchos golpes. No tenía documentos y mi primera impresión fue que era un vagabundo o un mendigo o un menesteroso.
Justo me llamó Molinari.
-Tiempo que no te veo, Fernanda, ¿por qué no nos encontramos?-, me preguntó.
-Sabía lo que significaba "encontrarnos": irnos a la cama.
-Estoy muy absorbida a mi trabajo-, le aclaré.
-Te espero en la noche, donde siempre-, me insistió y colgó.
-Teniente-, me llamó Yazmín.
El tipo tenía una billetera y documentos. Comparamos la f
