En la noche, después de terminar mi turno en la comisaría, fui a buscar a Monteza, pero no estaba. Había un joven en su reemplazo. Me miró con curiosidad. -¿Para que buscas a "Chupete"?-, me preguntó. Yo apretaba los puños y me sentía decepcionada. Mi corazón estaba furioso, rebotando en mi pecho con insistencia. -Conversar con él-, le dije chupando la boca. -No vino hoy, tenía que hacer-, fue lo que me dijo. -¿Sabes dónde vive?-, pregunté. -No, pero sé que tiene un cuarto por el callejón de los malditos-, subrayó. El callejón de los malditos es un barrio de alta peligrosidad, es lo que llamamos zona roja. Allí se micro comercializa droga y es cueva predilecta de sicarios y ladrones. Hemos hecho muchas redadas pero como se dice popularmente, palo doblado jamás endereza. La noche si

