El carro retoma su marcha y detrás de él de igual manera los otros vehículos que le siguen el paso custodiando el camino. Enzo toma aire profundamente como armándose de valor para enfrentar a un gran adversario, solo que en este momento es la mujer que ama, quien lo pone entre la espada y la pared en un tema tan complicado como su vida misma.
-Entonces, ¿Qué quieres saber de mí?
Sara le mira con enojo y blanquea sus ojos para matizar la rabia que tiene, respira ruidosamente dándole espacio a su mente para procesar la información que deseaba conocer, aunque en el fondo, donde su corazón le orientaba, sabía que no le iba a gustar lo que deseaba conocer.
-Quiero la verdad, tu sabes que hay una, sé que eres consciente de eso. Solo dime la verdad.
Enzo truena sus dedos y mira por el retrovi
