Capítulo 5

1041 Words
(Horas antes, en la fiesta) (Connor) No, no es ella. Solo es una chica que es idéntica a ella, mismo cuerpo, misma sonrisa, misma mirada retadora y seductora. ¡No! Tengo que estar loco, ella no esta aquí, Cielo no es ella. Necesitó despejarme, sabia que era una mala idea venir a esta estúpida fiesta, pero fred insistió tanto que termino de hartarme. Por mas que quiero alejarme no puedo, no puedo apartar la mirada de esa chica. Decidido tomo el control de mi cuerpo y me separo de mi acompañante. No recuerdo su nombré ¿O si? En fin da igual, pero ella ya esta tomando, así que no me presta atención y agradezco eso. Me alejó de ellos y voy a las habitaciones de arriba, necesitó con urgencia estar solo. Encuentro una habitación sola y entro en ella, me recuesto en la cama descartando la loca idea de que esa chica es Cielo, pero no puedo pensar con claridad y actuar como quiero, mis pensamientos están revuelto y mi vista nublada, no se si es un sueño o una realidad, pero si es una realidad ella no se ira con las manos vacías, pero se que ella no esta aquí, solo es mi estúpida mente confundía. Escuche la puerta abrirse, me senté en la cama y ahí estaba esa chica. Ahí estaba Cielo. ¿Realmente era ella? Mis ojos recorrieron todo su cuerpo, no podía pensar con claridad, no podía actuar correctamente. -Hola mi amor -dijo ella, recargada en la puerta. No dije nada y ella se río, había olvidado su risa, pero ella no podía estar aquí, ni mucho menos con ese atuendo, no era la misma Cielo que yo conocía. Estaba soñando, si era eso, era solo un sueño y ella era la protagonista de este sueño. -¿Cielo? - Murmuré, esto era un sueño, solo eso. Ella sonrió, comenzó a acercarse, no podía apartar la mirada de ella, en cuanto estuvo lo suficientemente cerca de mi, se subió a mi regazo, tomó mi rostro entre sus manos y me beso lentamente, le correspondí el besó de la misma manera, se separó de mi haciéndome abrir los ojos, los cuáles no sabía en que momento los había cerrado, me levanté para evitar que se fuera, pero me empujó y caí recostado en la cama, ella volvió a subirse sobre mi y era ahí donde quería tenerla , comenzó besar mi cuello hasta mis labios, mientras sus manos se escapan dentro de mi playera, parecía estorbarle y a mi también, no podía sentirla mas cerca, se que esto probablemente sea un sueño y nuevamente este soñando con ella, así que disfrutaría al máximo este momento. Soñar con ella no era normal, solo en dos ocasiones soñé con ella y al día siguiente algo malo pasaba. Pero estaba vez seria diferente o eso quería creer yo. La vi separarse un poco de mi y comenzó a quitarse la ropa. -Cielo ¿Estas aquí? ¿No es un sueño? -le pregunté algo mareado, mis ojos en ningún momento se separaron de su cuerpo. Ella me beso y sus movimientos me hicieron olvidarme de todas mis preguntas. -Dejate llevar amor -dijo ella. Me olvide de todo y me lance a besarla nuevamente, esto se sentía tan bien, sus besos bajaron a mi cuello y fueron bajando por mi pecho, abdomen hasta llegar a mi cadera. La vi quitarme la ropa, hasta dejarme completamente desnudó, me miro y paso su lengua por su labio, ese simple movimiento me excito en gran manera. Ella siempre me había hecho el mejor sexo oral, siempre me hacia sudar, justo como ahora, pero no puedo soportarlo más, necesitó sentirla. Los movimientos que hacia sobre mi, hacían que nuestros sexos hicieran fricción y era la mejor sensación, pero eso no era suficiente necesitaba sentirla más. Mis dedos fueron a dar a su centro, estimule su clítoris hasta dejarla mas mojada, no podíamos estar así toda la noche, en algún momento esto acabaría y despertaría de este sueño. -Viene lo mejor cariño -dijo sujetando mis manos sobre mi cabeza, con una mano ella llevo mi erección hasta su entrada, donde fue bajando poco a poco, convirtiéndolo en una tortura, todo fue lento y constante, eso era una completa tortura para mi. Sus besos, sus caricias, sus exquisitos gemidos, sus uñas en mi piel, era una completa delicia. Nuestros cuerpos siempre habían encajado, desde el primer día en el que puede abrazarla me di cuenta de eso. Ambos llegamos a nuestro clímax al mismo tiempo, su respiración era irregular al igual que la mía, la sentí intentar alejarse de mi, pero no la dejaría, este sueño acabaría cuando yo lo quisiera y ahorita mismo la quería volver a tener conmigo, quería estar dentro de ella. -Aun no nena, esto todavía no termina -le dije haciéndola reír, se acerco y me beso. -Esta bien, para mañana te lamentaras por esto y yo estaré disfrutando de alguien más -dijo y eso despertó mi enojo ¿Alguien más? ¿Ella esta con alguien más? No puedo soportar esos pensamientos, que alguien mas la toque, la bese y este dentro de ella. ¡Alto! Esto no debería de importarme, tengo que demostrarle que solo yo la hago sentir así. -Apuesto que ese alguien no te hace sentir como yo -le digo mientras comienzo a besar su cuello. -El me besa y me hace olvidarte, el me toca y me hace alucinar, el ama tu creación Connor -dijo y eso me detuvo. Mi creación, ella ya no era la misma, pero esto es un sueño, una alucinación, otra más -Vamos Connor. Sus labios se apoderaron de los mios y nos di vuelta ahora yo estando sobre ella, la haría entender que solo yo conocía su cuerpo a la perfección y eso nadie podría cambiarlo, nadie podría ser mejor que Connor Pratt, nadie podría tener a Cielo Miller. No se cuento tiempo pasamos besándolos, acariciandonos y sintiéndonos, pero la oscuridad se estaba acercando, en cuanto despertará ella ya no estaría aquí, volvería a la realidad, una donde no esta ella, una donde no puedo sentirla, una realidad donde perdí a mi hijo. Lo ultimo que vi fue su sonrisa, antes de no ver nada.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD