(1 semana después)
Me muevo de un lado a otro, mi mente esta en otro lado, quiero y necesito tenerlo conmigo, pero también quiero tener al otro Pratt y destruirlo lentamente.
¿Y si lo llamó antes de que llegué Connor? Eso seria estupendo, mis planes avanzarán, pero primero necesitó quitar a Edmond de mi camino, lentamente lo iré haciendo con ellos, hasta dejar a Cárter sin nadie más.
Ellos sabían las verdad de mi, sabían el motivo por el cuál mi familia me maltrataba y poco les importó, así que a mi, me importara poco si Cárter se queda sin nadie, se muy en el fondo que Connor no tenia idea de los planea de sus hermanos, pero aun así hizo varias cosas para alejarme de ellos.
Tomé mi celular y le marqué a Madison.
-¿Qué pasa?
-Quiero unas mini vacaciones junto a nuestro próximo invitado, en esa Isla.
-¿Éstas segura? Puedes estar en peligro si estas a solas con él.
-No te preocupes, no se por qué, pero presiento que todos ellos tienen una rara obsesión conmigo.
-Tienes razón, de otra manera no me explicó cómo es que los gemelos hubieran estado al borde de la muerte en ese accidente.
-Exactamente, los querían muertos, más bien, hay una persona que quiere muertos a sus hermanos y no es por el dinero de sus padres y ambas sabemos quien es.
-Lo se, tendré todo listo para mañana.
-Gracias.
-Para eso estamos amiga, en un rato mas voy para allá.
-De acuerdo, te estaré esperando.
Término la llamada y me dejó caer en la cama, a los pocos minutos entra Christian con una merienda.
-¿Todo bien? -me pregunta y yo asiento, deja las cosas aun lado, toma mis brazos y me obliga a sentarme, eso me hace sonreír, siempre me esta mimando.
-Listo, ya estoy sentada -le digo y el ríe.
-Mientras este aquí, tengo que asegurarme que te alimentes bien, no comiste casi hace un rato, parecía que estabas ausenté.
-Lo estaba, mi cabeza estaba ideando cosas.
-Lo imaginé, ven hay que comer un poco, yo tomaré un vuelo esta noche directo a Alaska.
-Lo se, yo estaré un poco incomunicada por tres semanas, ya sabes que cualquier cosa, Madison te contacta conmigo.
-Lo se, Cariño.
Estar con Christian era lo mejor, me hacia olvidar todo a mi alrededor, lo quiero tanto, incluso puedo decir que lo amo, pero por que lo amo no puedo tenerlo conmigo.
-Christian...
-¿Que pasa?
-Te amo.
-Lo sé Cariño, creeme que lo sé.
(•••••)
Madison llegó justo cuándo Christian salia de la casa para irse, mi amiga parecía que estaba tomada, por lo que su chofer la ayudo a entrar.
-Te vez tan ridícula.
-Lo se -dijo y comenzó a reír, miré a sus escoltas y entendieron mi mirada, uno de ellos dio un paso al frente.
-La señorita se quedó en el restaurante del Hotel, una vez que finalizó la junta con su socio, desde de su llamada nos acercamos a ella para preguntarle las nuevas indicaciones, pero dijo que nos quedaríamos un poco más, nos sentamos cerca de ella y comenzó a beber -dijo y suspiró -Su hermano, el señor Kennet la llamó y ella tiro su teléfono y siguió bebiendo, eso hizo que nos pidieran que saliéramos del lugar, así que encontrar de su voluntad la trajimos a casa.
-Entiendo, gracias chicos, por favor mañana a primera hora vallan por un celular para ella, no le den su nuevo número a mi hermano.
-Entendido señorita Miller.
Los chicos se fueron y yo subí a la habitación donde aun estaba el chofer con ella, el señor Gomez era una buena persona y alguien digno de confianza.
-Esto no le hace bien señorita, no vale la pena que usted se ponga en este estado.
-Es solo que, aun duele.
-Usted es fuerte señorita, no se rinda vera que encontrara a alguien que la merezca y sepa apreciar.
-Gracias.
-No es nada señorita, descansé.
El señor Gomez salio de la habitación y me sonrió, paso por mi lado y yo entré a la habitación de Madison.
-Perdón.
-No pidas perdón amiga, yo siempre estaré aquí para ti.
Me acerqué a la cama y me acosté a su lado, abrazándola, ella como niña pequeña me abrazó tan fuerte para soltar pequeños sollozos. Mi mejor amiga estaba sufriendo y yo no podía hacer nada y eso me hacia sentir realmente mal.
-Creó que tu también necesitarás unas vacaciones, tienes que sacarlo por completó de tu Corazón o de lo contrarió no dejarás de sufrir y yo no puedo permitir eso.
(Kennet)
Vuelvo a llamar pero manda a buzón, dejo el celular aun lado y suspiró frustrado, la he llamado en todo el día y ella no ha contestado, tengo que arreglar todo con ella. Se que fui un estúpido, se que no debí engañarla y la verdad no tengo excusa para lo que hice.
Tomó nuevamente el celular y planeó volver a marcarle, pero no lo hago, tampoco quiero marcarle a Cielo, se que esta vez si se enojará.
Mi celular suena indicándome que me ha llegado un mensaje, tomó el Celular esperanzado en que sea de ella, pero no lo es. Christian me envió un mensaje.
"Ya no le llames a Madison, Cielo me ha dicho que ella ha destrozado su celular"
Suspiró dejando el celular aun lado, lo hizo cuándo seguí llamándola. Todo esto es mi culpa, mi Maldita culpa. ¿Por que lo hice? ¿Por qué, la engañé? No lo se, Madison siempre ha estado para mi, estaba conmigo siempre que yo quería, jamás me decía que no. Yo la amo y me di cuenta de eso demasiado tarde.
Si, se que fue mi error no decirle, no demostrarlo, solo usarla para satisfacerme y no pensar en sus sentimientos y ahora me arrepiento. Quiero recuperarla y no descansaré hasta tenerla conmigo nuevamente.
(Cielo)
Dejé a Madison sola en su habitación una vez que se quedó completamente dormida, la cambié de ropa y la deje bien arropada, mañana seria un nuevo día para ella, su bienestar es muy importante para mi.
Me fui a mi habitación y marqué un número.
-Abuela, necesitó que tengas listas unas bolsas de emergencia.
(••••)
Era un Nuevo día.
Baje a la cocina donde el desayuno ya estaba listo y Madison ya estaba ahí, se veía mejor que ayer, incluso como si nada hubiera pasada, ella también estaba tratando de volver a hacer la de antes.
-Nuestro vuelo sale hoy en la tarde, en pocas horas estarás en esa Isla, los chicos me llamaron en la madrugada para decirme que tu Invitado ya esta listo, sólo están en la espera para que se despierte -dijo mientras desayunaba y veía su Laptop.
-Me gusta eso.
Bueno, tal parecé que la diversión esta apunto de comenzar.
-Por cierto -le llamó dejando el desayuno aun lado -Hay algo que tengo que decirte.
Ella desconfiada por la seriedad en mi voz, deja todo aun lado y me presta mayor atención.
-Te escuchó.
Bien, las cosas tomarían un rumbó diferente, en esta ocasión tengo mucho que perder. No pienso arriesgar la vida de mis hijos, solo por una estúpida rivalidad de hermanos que inició desde hace años, primero muerta antes que dejar que algo les ocurra a ellos.
[••••]
La hora llegó.
Los chicos se encargaban de subir al auto todas nuestras maletas, mientras Madison se ponía al tanto con los asuntos pendientes en su nuevo celular.
Y yo hablaba con Victoria, según lo que ella me dice, Connor ha puesto resistencia, cómo todos, pero que muy pronto todo estará bien.
-Todo Listo señorita.
levantó la vista de mi celular y asiento, ambas salimos de la casa y subimos a la camioneta, que inicia el rumbó hacia el aeropuerto.
"Buena suerte amor"
Ese mensaje de Christian me hizo sonreír, definitivamente no quiero perderlo, no dejaré que eso pase por nada del mundo. Christian es el Amor de mi vida, mi verdadero Amor. No ese Falso Amor que siento por los Pratt, eso es Obsesión y más por uno de ellos.
Hablando de Falso Amor.
Tal parecé que Madison comenzará a superar todo lo que tenga que ver con el idiota de mi hermano. Realmente no entiendo a los hombres y más a mi hermano, Madison lo tiene todo, pero absolutamente todo, no entiendo que puedan buscar en las demás que ella no tenga.
Sin duda alguna mi hermano fue un completó estúpido y se que se arrepentirá por el resto de su vida, Madison encontrara a otra persona y eso lo aniquilará y bueno, yo solo estaré ahí para verlo y decirle "Te lo dije".
[••••••]
(Edmond)
(Horas antes)
Cárter se había vuelto loco una vez que vio los papeles de Divorcio. Cielo tenía todo planeado y eso era algo que admiraba de ella.
-¿Que pasará ahora? -les pregunte.
-Tendré que buscar la manera de volver a enamorarla, pero ella no arruinará mis Planes y menos ahora que Connor no estará en mi camino.
Enamorarla nuevamente.
¿Por que hacer esto? ¿Solo por una Herencia? ¿Por que jugar con los sentimientos de una persona? Él podría prometerle su falso amor, pero estaba seguro que ella sabría todo de ante mano.
-¿En que piensas Edmond? -me preguntó Aaron, sacandome de mis pensamientos.
-En nada, sólo esperó que esta bomba de tiempo no, nos explote en la cara.
-Tranquilo hermano, todo saldrá conforme lo planeamos.
Si, seguro.
Sólo esperó que Cielo se de cuenta de lo estúpida que fue al meterse con Cárter, cuándo yo soy mejor que ellos.
(••••)
Suspire dejando las cosas en el sofá de mi casa, me encantaba estar sólo, lejos de mis hermanos y sus obsesiones, pero yo no me quedaba atrás, yo había desarrollado una obsesión por Cielo, la única diferencia era que yo solo me conformaba con verla de lejos y que estuviera bien, tanto ella como su hija.
En cuánto comencé a observarla mejor me di cuenta por que todos caían a sus pies, por que tanto Connor, Christian y Lysander no podían apartarse de ella. Cielo Miller era una Diosa, una Deidad, incluso podría decir que Afrodita había reencarnado en ella, volviéndola tan poderosa.
Fui a la cocina a prepararme algo para comer, cómo el abogado de la familia tenía que ver sobre el divorcio de mi hermano, no es cómo si fuera a hacer mucho, dejaría que Cielo ganará para poder demostrarle a mi hermano que sus mentiras no llevaban a nada bueno.
Dejé la comida en la mesa de la sala y Prendí la televisión, hoy era un día tranquilo, según el informe de mis hombres, Cielo estaba en México, tan cerca y a la vez tan lejos de mi. Suspire negando, tenia que olvidarme de ella, tenia que lograrlo.
Mis ojos comenzaron a cerrarse, quería moverme pero no podía ¿Qué estaba pasando? Escuche la puerta abrirse y por ahí entraron tres hombres, quería moverme pero no podía. Escuche palabras sueltas y entre ellas el nombre de Cielo, incluso ahora no podía dejar de pensar en ella.
(•••••)
El aire se filtraba por alguna ventana, aún no podía abrir los ojos, estaba un poco débil. ¿Dónde estaba?
Pasaron varios minutos hasta que por fin pude abrir mis ojos y observar bien mi alrededor, era una habitación con puertas directo hacia una playa. ¿Dónde demonios estaba? Algo atontado salí de ahí para ver todo a mi alrededor ¿Era una Isla? Realmente eso parecía, la cabaña estaba muy bien equipada, era muy elegante.
Nuevamente volví a entrar, escuche voces y salí de la habitación, fue ahí cuando note mi vestimenta, un short y una playera sencilla. Seguí caminando hasta llegar donde venia esa voz, al ver de quien se trataba quede paralizado.
Frente a mi estaba mi obsesión.
En un tentador traje de baño n***o haciendo resaltar su piel, su cabello estaba en un moño alto dejando escapar algunos mechones, ella hablaba por teléfono en Italiano, pero no preste atención a lo que decía, mi atención estaba nada más en ella, en su tentador cuerpo. Al momento de voltear, ella me observó y me sonrió, esa sonrisa me estaba atando más a ella. ¡Maldición! Esto no iba a terminar bien.
-Bienvenido, Edmond.
¿Que planeas Cielo?
Estaba en blanco, no sabia como reaccionar, estar cerca de ella era un peligro.
-El desayuno ya esta servido -dijo señalando la cocina.
Lo mas sorprendente fue verla acercarse a mi y besarme, sus labios eran suaves, eran una obsesión por completo.
-Cielo....
-En un momento estoy contigo.
Para estas alturas no me importaría enfrentarme a mis hermanos con tal de poder besar sus labios una vez más.