Capítulo 8

2839 Words
Christian propuso ir a comer, Abby estaba encantada con la idea, pero mi abuela prefirió irse al Hotel, mande seguridad con ella, no sabia qué cosas podrían pasar en ese trayecto. La gente nos miraba mucho, Christian cargaba a Abby, ganandose la mirada de muchas. Parecíamos una familia normal, pero no estábamos ni cerca de serlo. Las personas como yo no pueden tener vidas normales, es Abby la que hace que vida parezca normal, cuando en realidad las cosas son muy diferentes. Le mande mensaje a Kennet, necesitaba saber todo sobre los hermanos de Connor y su gemelo. Tenia muchas preguntas y necesitaba una respuesta. Dejé el celular aun lado, al ver que habíamos llegado al lugar donde comeríamos, buscamos una mesa alejada de los demás, pero aun así las personas nos miraban. —¿Que vas a ordenar princesa? —le preguntó él, mi celular suena y lo revisó, es una mensaje de kennet diciendo que necesitábamos hablar. Bueno, ya eramos dos, yo también necesitaba hablar con él. --------------- (Por otro lado) El chico caminaba por la habitación, toda su gente estaba movilizada para encontrarla, pero no lo hacían, no los encontraban, ya habían pasado varias horas. —¡Señor! —¿Si? —La encontré —dijo pasándole un folder donde tenían su información. —Greicy Montecarlo, Nacida en Italia y bla bla bla, te encontré Cielo, solo esperó que no sea tardé. —Señor. —¿Que sucede? —Están en la ciudad, señor —dijo pasándole fotografías. —Mira nada más, si es Christian quien esta con ella, que hermosa niña ¿Es su hija? —Asi es —dijo entregándole otro sobre que contenía toda la información de la niña. —Bien, quiero que estén al pendiente de ellas, si algo les pasa sera su culpa. ---------------- (Cielo) Mi hermosa Abby se quedo dormida, así que preferimos regresar al hotel, tenia que hablar varias cosas con Kennet. —¿Que sucede? —me preguntó Christian, solo negué y el suspiró —Hoy estuviste muy ausenté. —Son asuntos que traigo en la cabeza, Disculpame. —No te preocupes nena, por suerte la niña estuvo mas concentrada en su helado de pistache. —Quien lo diría, cambiada por un helado de pistache —le dije simulando estar ofendida, el río y me dio un beso. Llegamos al hotel y subimos a nuestra habitación, Christian dejó a la niña en la cama y fuimos a la sala para dejarla dormir. —¿Me contarás que pasa? —me pregunto acercándome a él. —Por el momento no. Tocan la puerta, Christian se levanta y va a abrir, es kennet y Madison y presiento que no traen buenas noticias. Bueno, afrontaremos cualquier cosa. —¿Que sucede? —Me llego esto —dijo mostrándome su celular, estaba abierta en una conversación. “Kennet, mis más sinceras disculpas, pero necesito reunirme con ustedes lo mas pronto posible. Att. Aarón.” Ese mensaje me extraño, pero no entendía nada de eso. —¿Y él es? —le pregunte, Madison ve a Kennet, él asiente y suspira. —Aarón es el hermano mayor de Connor. Esas simples palabras hacen que toda mi curiosidad despierte, el hermano mayor de Connor quiere vernos, eso si que es maravilloso, todas mis dudas podrán ser aclaradas. —También le dije a Kennet sobre lo que dijo Fred —dijo ella y asentí, bueno al menos mi hermano estaba al pendiente de las cosas. —¿Entonces? ¿Cuándo lo veremos? —le pregunte sonriendo. —Cuando tu quieras. —Perfecto, mañana al medio día nos reuniremos, hay muchas cosas qué quiero aclarar —le dije y él asintió. —¿Mami? La voz de mi niña me hizo levantarme y caminar hacia la habitación, al abrir la puerta pude verla sentada en la cama, con una mirada soñolienta. Me acerque hasta estar a su lado en la cama. —¿Que pasa mi niña? —¿Puedes dormir conmigo, Mami? —me pregunta haciéndome acostar, sonrió cuando se acuesta sobre mi, desde pequeña siempre lo ha hecho y creo que jamas dejará de hacerlo. —Claro mi amor, no importa que pidas, si lo pides sera tuyo. —Gracias Mami. Beso su cabeza y comienzo a acariciar su espalda, haciéndola dormir. Ella siempre sera mi mas grande razón para ser feliz, ella me saco de ese pozo de depresión en el qué estuve y nadie mas sabía. “¿Hoy iras a ver a tu padre?” Si, esta tardé iré a enfrentar a mi padre y le diré qué yo fui la asesina de su hija. Veré como reacciona. Abby no se separaba de mi, sus pequeños brasitos me abrazaban tan fuerte, como si tuviera miedo de que me fuera. Jamás me iría de su lado, jamás lo haría. --------------- Termine de arreglar a Abby mientras Christian estaba arreglando nuestra seguridad, mentiría si dijera que no me siento nerviosa. Hoy descubriría por que me odiaban tanto, tanto fue su odio que me llevó a tomar la decisión de matar a Cristal. Hoy muchas cosas se aclararían, de eso me encargaría. —Listo mi amor, estas hermosa —le dije y ella me sonrió. —Tu también Mami —dijo dándome un beso —¿A donde vamos? —Iremos a ver a una persona, pero primero entrare yo, mientras tu te quedas con tu papá —le dije y ella asintió. Salimos de la habitación, Cristián estaba atendiendo una llamada de seguridad, unos minutos después, colgó y de acerco a Abby, la cargó y le dio una vuelta. —Que hermosa esta mi princesa —dijo dándole un beso en la mejilla. —Gracias papi. Le hice una seña a él, y asintió, todo estaba listo para irnos. Salimos del departamento y tomamos el elevador, kennet y Madison ya estaban a bajó. La abuela se quedaría ya que no la queríamos arriesgar, teníamos plan de escape por si algo sucedía, si Aarón nos encontró, alguien mas también puede haberlo hecho. Subimos al auto y este emprendió marcha hacia mi antigua casa, ese lugar donde sufrí la mayor parte de mi vida. Christian tomo mi mano y le dio un pequeño apretón. Todo iba a estar bien o eso quería creer. Minutos mas tardé, entramos a esa calle tan conocida para mi. “Recuerdo ese día, ese día en el que me fui con él ” —Llegamos. salí de mis pensamientos y efectivamente estábamos frente a la casa. “—¿Que planeas Connor? —Enamorarte, yo mataría por ti. —Entonces yo moriría por ti” Esas palabras fueron en vano, ahora estoy viva por él, no moriré por él, viviré para hacer de su vida un infierno y no descansaré hasta que Connor vuelva a mi nuevamente. Mire mi pequeña y le di un beso en la frente. —Quedate con papá, yo iré y di todo esta bien, después entrarás tú —le dije y ella asintió —¿Si papá te dice que cierres los ojos que harás? —Cerrare mis ojos y tapare mis oídos. —Bien. Mire a Christian y el asintió. Baje del auto y kennet ya me esperaba. —Hace media hora llego de su turno —dijo y asentí, llegamos a la puerta y con todo el nerviosismo del mundo toque el timbre de mi antigua casa, de mi antiguo infierno, ese lugar donde mis lágrimas se perdían entre la madera del pisó. Escuchamos pasos acercándose a la puerta, 1, 2, 3, la puerta fue abierta. —¿Cielo? —Hola papá... ¿Que mas tenia que decir? Los dos nos quedamos sin hacer nada, él me veía como si estuviera viendo a un fantasma. Bueno, después de desaparecer por tres años, yo creo que esa es la reacción correcta. —Hija —dijo y se acerco a abrazarme, esta acción me desconcertó por completo. De reojo vi a Kennet mirar alrededor, se veía muy paranoico. —¿Podemos pasar? —le preguntó cuando se separa de mi con lágrimas en los ojos. —Claro hija, pasen —dijo dejándonos pasar. Entre y una toneladas de recuerdos llegaron a mi. Los ignore y fui a la sala a sentarme, kennet se sentó a mi lado —¿Como has estado hija? —Muy bien papá, él es Kennet —dije señalándolo —Es como mi hermano. —Señor Miller, un gusto conocerlo. —Igualmente hijo —dijo y ambos estrecharon la mano. —Vivimos en Italia o aveces en Londres, por eso no has tenido noticias mías —le digo y el asiente. —Hija quiero pedirte perdón, desde ese día en el que ese chico te llevo consigo, he tratado de buscarte o mas bien buscarlas, a ti y a tu hermana, pero no he dado con nada —dijo y suspire, había llegado la hora de decirle. —Papá, Cristal ya no volverá —le dije y el me miro sorprendido. —¿Que? —Cristal esta muerta papá —le dije y el negó conteniendo las lágrimas —Fue asesinada. —Sabia qué tenia que alejarla de esos lugares... —Ella no murió ahí, cristal fue asesinada en el sótano de una casa —le dije dejándolo sorprendido. —¿Como es que...? —Yo mate a Cristal. Listo, lo había dicho ya. Él negó llorando mientras agachaba la cabeza. —Fue una orden mía la que hizo que la matarán. —¿Quien fue? —Yo y el chico con el qué me fui. Él asintió y me miro con ojos llorosos. En su mirada había culpabilidad, una mirada que reflejaba culpa, lo se por que yo también he tenido esa mirada. —Se que todo esto paso por mi culpa, no fui un buen padre para ti, descargue mi odio y rencor se fuera contra ti, tu hermana me siguió y este fue el resultado. —Perdoname papá. —Yo no tengo nada que perdonarte, eres tu la qué tiene que perdonarme por todo lo que te hice. —Yo ya te perdoné, pero papá, necesito saber ¿Por que mamá se fue? —le pregunté y él suspiró. —Cielo, tu mamá no se fue —dijo sorprendiéndome. —¿Qué? —Cielo, Mamá murió —dijo haciendo que algo en mi interior se rompiera —Tu fuiste quien la mató. Eso termino de romperme por completó. —¿Que? —Una semana antes de eso, nos dijiste que habías empezado a oír una voz en tu cabeza, tenías miedo y mamá te dijo que si la ignorabas se iba a ir, Cristal siempre estaba al pendiente de ti, todos esos días actuabas diferente, pero si te preguntábamos que tenías no decías nada. »Ese día tu llamaste a tu madre a tu habitación, para que jugará contigo, pero la atacaste con un cuchillo, no sabíamos como lo habías conseguido, la apuñalaste varias veces, ella trataba de alejarte pero no pudo, tu te fuiste cubierta de sangré, Cristal te fue a buscar pero no te encontró. Tu madre fue llevada al hospital, pero ya era demasiado tarde. No dijimos nada, todo fue tomado como un asalto, te buscamos por todos lados, pero no te encontrábamos, cuatro días después llegaste cambiada y traías rosas, llegaste preguntando por ella, no recordabas nada de lo que paso. —¿Como llego ella? —El hijo de un amigo la trajo a casa nuevamente, la familia Pratt había sido muy unida con nosotros... —Aguarda ¿La familia Pratt? —Si, Cárter Pratt fue quien te trajo —dijo el dejándome sorprendida. Tal parece que aun hay secretos que no he descubierto. —Carter es el gemelo de Connor, Cielo —dijo Kennet en susurró. Mi padre termino de contarnos todo lo que necesitaba, varias cosas fueron aclaradas pero también surgieron nuevas preguntas. —Papá ¿Tu me quieres en tu vida? —le pregunté y él asintió. —Por supuesto que si hija. —Bien —miro a Kennet, el asiente y se levanta y sale de la casa —Quiero presentarte a alguien —le digo y me levantó, el copia mi acción. Nos acercamos a la puerta un poco esta se abre y por ahí entra Kennet y atrás de él viene Christian cargando a mi pequeña. —¿Hija? —Papá, ella es Abby, mi hija. -------------------- (Años atrás) Había llantos, pero no sabia de donde provenía, el niño se fue acercando cada vez mas a ellos, hasta que encontró a una pequeña niña cubierta de sangre, la preocupación lo invadió y corrió hacia ella. —¿Éstas bien? ¿Donde estas herida? —le preguntó preocupado, la niña dejo de llorar y lo miro directo a los ojos. —Mamá, yo le hice daño a mi mamá. El niño no sabia de que hablaba pero tenia que saber que era lo que pasaba. —¿La sangre es tuya? —No. —¿Entonces? —La sangre es de mi mamá. El niño estaba sorprendido, pero ya había visto esto antes, él también había herido a su familia. La niña se le hacia conocida, pero no diría nada, tenia que llevarla a un lugar seguro. —Vamos, tienes que cambiarte —le dijo poniéndose de pie junto a ella, la niña lo siguió sin rechistar. Él la llevaría a su casa, donde sus hermanos lo ayudarían, aunque prefería mantenerla lejos de su gemelo. Ese chico siempre era molesto. Ambos niños llegaron a la casa sin ser vistos, a ella le había colocado su suéter por si alguien los veía. —¡Llegue! —grito el niño —¡Chicos necesito su ayuda! —¿En qué? —preguntó su hermano mayor, seguido de él venia el segundo hermano mayor. —En esto —dijo quitándole el suéter a la niña, los chicos la vieron sorprendidos. —¿Esta herida? —No, no es su sangre. El niño les contó lo que la niña les había dicho, uno de ellos se fue para comprarle ropa, mientras el niña la dejaba en baño para que se limpiará la sangre que se había pegado en su cuerpo. La niña no salio del baño hasta que le dieron la nueva ropa que usaría. En cuanto salio la llevaron a la cocina, le dieron de comer y comenzaron a hacerle preguntas de lo sucedido, pero ella no recordaba nada. —¿Cuál es tu nombre pequeña? —preguntó el mayor. —Cielo Miller. —Bien, yo soy Aarón, él es Edmond... —¿Y ella quien es? —preguntó alguien a sus espaldas, la niña dio un brincó y volteó encontrándose con otro niño idéntico al que la trajo. —¿Tu quien eres? —Soy Connor ¿Y tu? —Cielo —dijo dejando de prestarle atención y miro al niño que estaba a su lado, el cuál no veía nada bien a su gemelo —¿Cuando iré a casa? —le preguntó ella haciendo que él la mirará. —Cuando tu quieras. —¿Y si no quiero ir aún? —preguntó ella. —No vallas, puedes quedarte aquí unos días mas —le dijo Aarón y ella asintió. —¿Puedo dormir contigo? —le preguntó ella y él niño asintió, la noche estaba cayendo y ella tenia sueño, pero quería esperarlo a él. —¿Ya tienes sueño? —le preguntó el niño y ella asintió, ambos se fueron a la habitación, él se encargó de que estuviera bien acomodada y se acostó a su lado. —Oye...—le susurro ella y se acercó mas a él. —¿Si? —¿Puedo abrazarte? —Claro. Ella se acerco hasta poder abrazarlo con sus pequeños brazos, el se acomodo listo para dormir. —¿Tu como te llamas? —le preguntó ella. —Mi nombre es Cárter. La niña asintió y se quedo dormida, cárter le dio un beso en la frente y se durmió a su lado, a lado de esa niña que se había robado su corazón. ------------------- (En otro lugar) Las enfermeras hacían su chequeo normal, su paciente tenia tres años en estado de coma, pero por ordenes de la familia no podía desconectarlo. —¿Como esta mi hermano? —preguntó un hombre entrando por la puerta. —Bien señor, su hermano esta luchando por despertar... Las maquinas comenzaron a pitar alertándolos a todos, el chico que había pasado tres años en estado de coma, despertó. Las enfermeras corrieron para darle aviso a su doctor, mientras ese hombre se acerco a él. —Por fin hermano. —Cielo...¿Donde esta cielo? —Tranquilo hermano, Cielo esta con Kennet. —Ella...Connor... —Recupérate hermano, hablaremos de esto después. —Edmond... —Recupérate Cárter. Cárter se había despertado con un solo propósito, recuperar a su esposa. No iba a dejar que su gemelo se la quitará, no esta vez. Haría lo que fuera por recuperar a la mujer que amaba, a su esposa.
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