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2007 Words
Preston tenía un mal dormir, se había movido incontables veces, dándole algunos codazos a Chelsy, quién raramente había cerrado los ojos en toda la noche, hizo un recordatorio de jamás volver a dormir en la misma cama con Preston, también agregó jamás volver a dormir en el mismo cuarto con Calum, porque este roncaba mucho. Sí, Chelsy no había podido dormir en lo absoluto, y aunque hubiese querido, no podía de dejar de pensar en Luke, que estaba tirado en el sillón de la sala. Apenas llegaron al apartamento, con ayuda de Ashton lograron arrastrar a un Luke muy inconsciente y adormilado, pesaba tanto que apenas vieron el sillón no dudaron en arrojarlo ahí. Calum y Preston llegaron en busca de comida, arrasando con el contenido del refrigerador de la castaña. Chelsy se había dejado caer en el sofá que estaba al frente de donde estaba el rubio, le vio dormir por largos minutos, pensando en infinidad de cosas y probabilidades que podían suceder al día siguiente, además, verle dormir fue algo tierno porque Luke tendía a arrugar su nariz de manera imprevista. Eran las cinco de la madrugada del domingo y la castaña miraba hacia la ventana de su habitación, esperando que comenzara a amanecer para poder salir de la cama, no quería, pero en algún momento tendría que hacerlo. Agarró su teléfono y para distraerse comenzó a ver las pocas fotos que se había atrevido a tomar la noche anterior, sonrió cuando observó una donde Preston salía bizca a la vez que sacaba la lengua, a la par estaba ella sonriendo y al fondo se podía ver a Luke viendo perdidamente a la nada. No dudó en hacerle zoom, apreció el perfil del rubio y suspiró. Odiaba que Luke le gustara tanto. Su corazón se detuvo cuando vio la foto que le seguía a la anterior, esta vez Preston miraba normal a la cámara, pero Luke había dejado de ver a la nada para verla a ella con detenimiento.  Salió de su galería y se dirigió a la mensajería para mandarle un mensaje más a Brenda, esta aún no había visto el montón de mensajes enviados durante toda la madrugada (Todo ellos eran de Chelsy desahogándose y escribiendo en mayúsculas mientras le informaba sobre su noche con Luke) decidió enviarle la foto, seguido de un: “Lo odiooooooo, pero me encantaaaaaaa” Bloqueó su teléfono y miró de nuevo hacia la ventana, suspiró al ver que ya estaba amaneciendo y sin pensarlo mucho, salió de su cama. Le echó un vistazo a Calum, quien estaba durmiendo sobre una colcha en el suelo y caminó con cuidado hasta su closet para sacar una sudadera, se la colocó y salió a la sala. Ni siquiera quiso mirar hacia el sillón porque pasó de manera callada y rápida hacia el baño para lavarse los dientes y la cara. Después de debatir con su reflejo en el espejo, tomó el valor de salir otra vez. Luke estaba plácidamente acostado sobre el sillón, uno de sus brazos cayendo hacia el suelo, al igual que su pierna. Algunos de sus rizos caían sobre su rostro y su boca estaba ligeramente abierta. Chelsy le lanzó una última ojeada antes de ir a esconderse a la pequeña cocina que quedaba cerca. Se sentó en el taburete y se cruzó de brazos, tratando de distraerse, sin dudas debió quedarse en cama. Le había dado sed, así que se levantó para ir al grifo y cuando quiso agarrar un vaso de los gabinetes, uno de estos se cayó, provocando ruido. Chelsy se maldijo, miró al vaso (que para su mala suerte era de aluminio) y luego dirigió su mirada hacia la sala, donde Luke se estaba comenzando a remover en el sillón. Asustada, observó cómo el rubio se incorporaba. Este se sentó, totalmente aturdido. — ¿Dónde estoy? —le escuchó preguntar en un murmuro. La castaña rodeó el taburete para ir a la sala y se acercó al sillón, el rubio giró su cabeza y al observarla frunció su ceño—, ¿Chelsy? —Perdón, no quería hacer ruido —comenzó a disculparse, jaló de las mangas de su sudadera y preocupada esperó por una respuesta del rubio. —Uhm, yo- uhm… no importa —dijo, miró a su alrededor y pasó ambas manos por su rostro, limpiando cualquier rastros de lagañas. Miró a los ojos a Chelsy y volvió a hablar—, No quiero sonar rudo, pero ¿Dónde diablos estoy? ¿Es tu apartamento? —su voz salió ronca y rasposa y eso volvió loca a la castaña, se preguntó en qué momento del día Luke dejaba de ser tan hermoso. —Sí, Ashton no pudo llevarte a tu casa porque le surgió una emergencia, así que te dejó acá… —Espera —le cortó abruptamente, ella le vio confundida, Luke frunció su ceño y apoyó sus codos sobre sus piernas—, ¿Por qué Ashton me trajo? Se suponía que me iría con Melanie. Chelsy tragó duro. Oh no. Antes de hablar, decidió tomar asiento en el sofá al frente del sillón. Solamente había una pequeña mesita entre ambos. Trató de organizar lo que le iba a decir, aún estaba tratando de pensar sobre decirle la verdad o callar. —Bueno, Melanie se fue de la fiesta —dijo con cuidado, Luke la miró extrañado y pasó sus manos por su cabello para llevarlo hacia atrás. —No comprendo. —No dijo por qué, simplemente dijo que se tenía que ir —habló rápidamente, sintiéndose muy nerviosa de repente. Chelsy no quería decirle la verdad, no quería ver cómo se le rompía el corazón. — ¿Qué? —Cuestionó perdido, tomó su teléfono que estaba sobre la mesita y comenzó a revisarlo—, No tengo ninguna llamada o mensaje de ella, qué raro —informó, Chelsy se encogió de hombros y mordió su labio inferior— ¿Ella estaba bien cuando se fue, iba mal, le pasó algo? Tal vez no se sintió bien… Chelsy no podía creer que alguien tan bueno como Luke se estuviese preocupando por alguien como Melanie, y eso le enojó porque él no se lo merecía. —Luke, no, ella estaba perfectamente, simplemente se largó y ya —espetó, interrumpiendo el parloteo del rubio. Este le vio con el ceño fruncido, pero asintió lentamente. —Lo capto, lo capto, no tienes que ser ruda. —Perdón, no quise… —Está bien —dijo, apretó sus labios en una delgada línea y observó a su alrededor—, ¿Calum está acá también? —Sí, sigue durmiendo junto a Preston en mi habitación —contestó y se cruzó de brazos, vio a Luke en silencio, quien había llevado su cabeza entre sus manos—, ¿Te duele la cabeza? tengo unas aspirinas en la cocina —dijo y antes de obtener una respuesta, se levantó del sofá para ir hacia allá. Escuchó pasos acercándose y miró sobre su hombro a Luke caminar detrás de ella. —No debí beber demasiado. —Traté de detenerte, pero te negaste —comentó la castaña con un atisbo de sonrisa. Sacó una aspirina de una gaveta y se la ofreció al rubio— ¿Quieres agua o jugo? —Jugo, por favor —pidió, abriendo el sobre de la aspirina— ¿Trataste de detenerme? Santo cielo, perdón si fui un dolor en el culo. —Lo fuiste —soltó una pequeña risa. Le entregó un vaso con jugo de naranja a Luke y este en seguida se llevó la pastilla a la boca para luego beberse el líquido de un solo. —No puedo recordar mucho de lo que sucedió ayer, perdón —dijo, apoyó sus manos sobre el taburete y miró con detenimiento a Chelsy—, Pero tengo leves lagunas de estar contigo en la mesa, riéndonos. Eso hizo que las mejillas de Chelsy comenzaran a sonrojarse, sonrió y dirigió su mirada hacia el suelo. —Sí, eres algo gracioso estando ebrio, sueltas cosas sin sentido —alegó y se giró hacia el grifo para agarrar algo de agua y beberla. —Supongo —dejó salir una risa desganada—, Por cierto, el viernes terminé el ensayo sobre Calum, se lo tengo que entregar mañana al Sr. Teller, honestamente no quiero que Calum lo lea aunque él quiere hacerlo —dijo, provocando que Chelsy se girara automáticamente para verle a los ojos mientras hablaba. —Si mencionas que Calum es lindo, entonces él estará bien, no tienes nada por qué preocuparte de que no le guste —reveló con una sonrisa, haciendo que Luke soltara una risa. —De hecho sí lo puse, entonces creo que todo está bien —aclaró divertido, Chelsy se llevó su corto cabello detrás de las orejas y asintió—, Me alegra que el Sr. Teller me haya puesto esa asignación, de lo contrario no lo hubiese conocido a él… o a ti. En ese instante, ella quiso esconderse debajo de taburete. Cayó en cuenta de toda la situación que había pasado desde hace dos semanas y no lograba entender lo rápido que había cambiado todo, pasar de no ser notada por el rubio a tenerle en la cocina de su apartamento, charlando animadamente. La vida daba vueltas inesperadas. El celular del rubio empezó a sonar en su bolsillo, rompiendo el silencio que se estaba comenzando a hacer. La castaña observó en silencio cómo Luke sacaba el aparato de su bolsillo para echarle una ojeada a la pantalla, vio cómo arrugó el ceño, casi en señal de disgusto para luego colgar la llamada. Él alzó la mirada y se topó con la de Chelsy, curiosa con la situación. —No era importante —explicó antes de que ella siquiera preguntase algo—. No valía la pena contestar —continuó, pero el teléfono volvió a timbrar otra vez, provocando un gruñido de frustración por parte del rubio, quien colgó la llamada de nuevo. Luke bajó la mirada hacia la superficie del taburete y la dejó ahí, permaneció en silencio y Chelsy no sabía si debía hablar porque el ambiente se había transformado muy tenso. — ¿Estás bien? —cuestionó con cuidado. Él alzó la mirada y se le quedó viendo por unos segundos hasta que decidió asentir. — ¿A qué hora crees que los demás se levanten? —Preguntó, cambiando de tema rápidamente. Chelsy entrecerró los ojos y camino hacia la sala, siendo seguida por el rubio. —No lo sé, pero estoy segura que no ahora, ambos son unos holgazanes. No sabía qué decir, el ambiente entre ambos había cambiado, Luke lucía más perdido, como pensativo. Caminó a pasos lentos hacia las repisas de la sala, viendo con detenimiento lo que poseían estas, Chelsy le siguió sin decir nada, sintiéndose algo expuesta, ya que el rubio estaba observando fotos de ella de cuando era pequeña (que por supuesto, la mayoría eran algo embarazosas) — ¿Esa eres tú? —señaló hacia un pequeño retrato donde se mostraba una niña con el cabello alborotado y un hula-hula en las caderas. Chelsy asintió, sus mejillas estaban iniciando a ponerse calientes, Luke soltó una risa entrecortada y giró su rostro para verle a los ojos—, Eras algo salvaje, ¿No? —cuestionó divertido, señalando esta vez hacia una foto de ella vistiendo unos leotardos de cebra y sacando la lengua. Luke continuó viendo los pequeños collages por unos segundos y siguió con un retrato familiar. —Ya sabes, una niña un tanto hiperactiva —se justificó con algo de pena. — ¿Son tus padres? —preguntó viendo el retrato de unos señores abrazados y felices. —Lo son, de hecho mi mamá fue quién tuvo la idea de llenar todo este estante con fotos, no podía decirle no, de todos modos son ellos quienes me ayudan a pagar este lugar —confesó sin pensarlo mucho y al darse cuenta de que estaba hablando de más, apretó sus labios en una delgada línea. Luke la miró y le ofreció una sonrisa. — ¿Entonces te llevas bien con ellos? Por cierto, te pareces a tu mamá —habló, con el semblante fruncido, como si saber todo ese asunto le importara de verdad y eso hizo sonreír a Chelsy. —Sí, los adoro ambos, mi mamá y yo somos muy unidas —respondió. — ¿Hija única? —Ujúm —musitó y al ver cómo Luke observada todo con cuidado, como si las fotos familiares le causaran curiosidad, Chelsy decidió preguntarle cosas a él—, ¿Tú te llevas bien con tus padres? Luke le vio de reojo, sin decir nada. Se encogió de hombros y se giró hacia ella, quedando frente a frente, sus manos entre sus bolsillos, la mirada gacha. —Uhm, no —contestó en un murmuro, alzó la mirada para verle a los ojos e hizo un mohín de incomodidad, Chelsy pudo percatarse de un leve matiz de melancolía en su mirada—, De hecho no los conozco, uhm, yo… soy adoptado.
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