Smitten

16

A como normalmente hacía, Chelsy llegó al salón de literatura temprano. Habían algunas personas ahí que estaban cuchilleando sobre lo que habían estado haciendo el fin de semana, otros se concentraban a ver a la pantalla de su teléfono. La castaña soltó un largo suspiro y decidió prestarle atención a una chica que estaba a unos cuantos asientos del de ella, esta estaba jugando con su cabello: enrollando un mechón rubio con su dedo.

Estaba aburrida y Calum aún no se aparecía para sacarla de ese ánimo con sus tonterías y ocurrencias.

Bajó la mirada a su pupitre y tomó su bolígrafo para luego comenzar a trazar líneas sin sentido sobre la hoja de su cuaderno. Escuchó a uno de sus compañeros reír a la vez que contaba que había ido a una fiesta y todo había salido mal, ella no pudo evitar recordar la noche en el club y a Luke juntos a sus amigos ebrios, tampoco controló el montón de recuerdos de ella y el rubio hablando en su apartamento, y la conexión que se había hecho entre ellos.

Alzó la mirada y medio sonrió cuando vio al Sr. Teller entrar al salón con sus cosas en mano y postura firme a la vez que decía los buenos días a los presentes. Comenzó a hacer pequeños corazones en una esquina de la hoja, se sentía como toda una niña.

—Buenos días —escuchó en la entrada, alzó la mirada de nuevo y esta vez se topó con Calum, quien le dio un saludo al maestro e inmediato se dirigió hacia el asiento que estaba al lado de la castaña.

Chelsy sonrió confundida al ver a su amigo algo apresurado y con cierta expresión de preocupación. El moreno dejó sus cosas a un lado y luego enfocó su mirada oscura en su amiga. Parecía asustado, había comenzado a morder su labio inferior y sus dedos a golpetear el pupitre. 

—¿Qué pasa? —cuestionó Chelsy, intrigada por el comportamiento de Calum, este abrió su boca para contestar, pero la cerró, apretando sus labios en una delgada línea, en serio que él la estaba empezando a asustar— ¿Qué?

—Pasó algo raro, Melanie rompió con Luke.

Chelsy abrió su boca por el asombro, sin dudas esa noticia le había caído pesado por alguna razón y su corazón comenzó a ir algo rápido, estaba sintiendo culpa, demasiado culpa y lástima.

—Me lo acabo de topar en los pasillos, él me lo dijo...

Continuó hablando Calum, pero Chelsy dejó de prestarle atención porque ahora de quien estaban hablando se había presentado en el salón. Y ella pudo sentir su corazón caer a su estómago más el nudo en su garganta.

Luke lucía fatal, su cabello detrás de sus orejas, vistiendo un suéter n***o y unos pantalones igual de oscuros. Se podía ver el cansancio en su rostro, sus ojos llenos de miseria. Destruido.

—Sr. Teller, buenos días —pronunció el rubio mientras caminaba a pasos perezosos hacia el escritorio del maestro. La castaña le observó en silencio al igual que Calum, vieron cómo Luke sacaba una folder de su bolso para luego tendérselo al profesor—. El ensayo sobre el alumno Calum Hood.

La mirada de ellos se dirigió al moreno, quien sin pensarlo alzó su mano en un saludo hacía ambos. Chelsy trató de que Luke le viera a los ojos, pero falló, la mirada del rubio permaneció cabizbaja. ¿De todos modos para qué quería que hiciera contacto visual con ella? Se sentía mal por él, por saber la verdad de todo el asunto de la ruptura.

—Bien, entonces eso es todo, su nota baja anterior se verá remplazada por esta en unos días —habló el maestro, el rubió asintió y le mostró una leve sonrisa de lado, que se vio apaciguada por el cansancio en su rostro.

—Gracias por la oportunidad —musitó y sin siquiera pensarlo dos veces, se giró y salió del salón. Parecía como si una nueve negra lo persiguiera, lleno de tristeza

—Me siento mal por él —comenzó a decir calum en un susurro hacia Chelsy, ella lo volteó a ver y asintió despacio—, ¿Puedes creer que Melanie ni siquiera le dijo el porqué?

—¿Qué? —soltó estupefacta. Sintió sus mejillas arder porque eso significaba que Luke aún no sabía sobre la infidelidad. Y eso le enojó—, ¿Es joda?

A lo lejos se escuchó cómo el maestro se aclaraba la garganta ya que ella había dejado soltar eso de manera alta. Chelsy le miró apenada y después se centró en Calum, quien se encogió de hombros a la vez que le daba una expresión de extrañes.

—Por lo que me dijo fue que ella ya no quería estar con él, es algo confuso, no lo sé, Chelsy, no puedo ni imaginar cómo debe de sentirse él —comentó él en un murmuro hacia ella. Chelsy frunció su ceño y negó, perpleja.

No podía creer que Melanie tuviese la audacia de hacerle creer a Luke que él tenía algo de culpa, que lo botara así de simple.

—Es una perra —espetó en un susurro, Calum le vio y asintió, estando de acuerdo.

—Supongo que sí.

Y ninguno de los dos pudo decir algo más porque el Sr. Teller ya se había levantado de su asiento para dar inicio a la clase.

❤❤❤

Chelsy se encontró pensando sobre si Melanie se había sentido culpable y lo único que se le había ocurrido en el momento era romper con Luke. Tal vez era alguien cobarde para afrontar el problema, su problema de infidelidad. La castaña no podía dejar de darle vueltas al asunto y en cómo Luke la debía de estar pasando. Tenía ese cargo de conciencia que no la dejaba estar tranquila, aun cuando estaba acostada en el césped del campus de la universidad, en su hora libre después de literatura, junto a Brenda ingeriendo comida chatarra.

A través de la gafas negras que le había quitado a su mejor amiga, miró al cielo y arrugó la nariz por el leve resplandor, soltó un largo suspiro y decidió incorporarse, se sentó de piernas cruzadas y apoyó su barbilla sobre sus puños.

Brenda la miró de reojo e imitó su acción. Agarró nachos de la bolsa de frituras que llevaban comiendo desde hacía rato y mascó viendo a la castaña. Quien aun traía las gafas, haciéndola ver algo graciosa.

— ¿Te fue mal en literatura? —la interrogó la morena. Chelsy bajó un poco su cabeza para ver sobre la gafas y negó.

No sabía si era buena idea decirle a Brenda sobre la situación de Melanie engañando a Luke, ni siquiera sabía cómo decirlo en voz alta, por alguna extraña razón, todo ese embrollo le estaba afectando. Además, Brenda sabía cuando Chelsy mentía, así que se obligó a actuar tranquila.

—De hecho Calum y yo sacamos buena nota en un escrito —comentó y agarró un nacho para luego morderlo con delicadeza—, ya sabes, supongo que solamente estoy algo cansada.

Se encogió de hombros y tomó una gran bocana de aire.

—También estoy cansada, Michael y yo seguimos estudiando ayer hasta tarde para su examen de reprogramación —dijo Brenda.

—¿Cómo le fue? —preguntó la castaña, realmente interesada porque sabía que si Michael no pasaba ese examen de estadísticas lo más probable era que dejara el cuatrimestre. Brenda se encogió de hombros y llevó su oscuro cabello hacia atrás.

—Aún no sabe.

—Diablos —soltó Chelsy y se quitó las gafas para ponerlas a un lado, arrugó su nariz y miró con cierta diversión a su mejor amiga—. Igual sí aprueba, Michael es tonto, pero no ese tonto.

Brenda soltó una risa y negó divertida.

—Lo sé, además, fui yo quién le ayudé, tiene que pasar —bufó con cierto aire de superioridad fingido, seguido de alzar su barbilla y sonreír.

—Ambos son igual de egocéntricos, iugh —espetó asqueada, trató de mantener su expresión de decepción, pero no tardó mucho para que ambas soltaran una risa.

—Sí, bueno —habló la morena mirando directo a los ojos a su amiga—, ¿Cómo te va con tu amorcito?

En ese momento, Chelsy se petrificó. No quería hablar de Luke, sabía muy bien que si lo hacía, la verdad se le iba a escapar y no lo iba a poder controlar. Se encogió de hombros y frunció sus labios mientras negaba.

—Nada nuevo.

—¿Nada nuevo? —cuestionó Brenda extrañada—, Chelsy, para ti todo cuenta.

—En serio.

Se volvió a encoger de hombros y agarró el sobre de fritura para llenarse la boca porque era claro que de lo contrario ella hablaría. Mascó con tranquilidad, tratando de mostrar una actitud serena y Brenda frunció el ceño.

—¿Qué pasó?

Listo. Brenda la había atrapado, lo supo por cómo la estaba mirando, con una ceja alzada. Chelsy tragó y todo se sintió pesado en su estómago. Agarró las gafas negras y se las volvió a poner, cautelosa.

—Chelsy...

—Ah, bueno, Melanie rompió con Luke —contó con tono monótono, pero la verdad es que por dentro se estaba muriendo.

—Oh no, ¿Por qué?

—Ni idea —se encogió de hombros y se llevó su corto cabello detrás de las orejas. Estaba consciente que la verdad iba a salir en cualquier momento, era algo inevitable. Brenda le dio una de esas miradas que podían hacerte poner nervioso, ya no aguantaba. Se quitó las gafas de un tirón y entonces comenzó a soltarlo todo—. Melanie engaña a Luke, y el día del cumpleaños de él yo la encontré con otro y ella sabe que yo sé, pero nadie sabe nada, Luke está confundido y miserable porque no sabe el verdadero motivo y Melanie simplemente lo dejó así por así y ahora no sé qué hacer, me estoy muriendo por saber lo que sé.

Dejó soltar todo el aire que estaba reteniendo, su corazón se iba a salir de su pecho en cualquier instante y su estómago dolía por culpa de la fritura y los nervios. Escondió su rostro entre sus manos, intentando reponerse y se mantuvo así.

—Chelsy, tienes que decirle —escuchó decir a la morena y asintió.

—Lo sé, pero no quiero tener que verle peor de lo que está, esto lo destrozará y no quiero eso.

Alzó la mirada y observó a Brenda, quien le daba una mirada con pesar. Jamás se había sentido tan confundida y miserable.

Tenía que decirle todo a Luke. 

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