-Samy- -¡Eres un tonto!- -Perdóname- dije abrazándola- -Sentía como lloraba y golpeaba mi pecho- -Lo siento nena debía ser prevenido- -Dices que no confíe en nadie y tú si lo haces- -Lo se, se supone que iría a recuperar a mi amigo, no pensé que algo así pasara- -Ví en las noticias el tiroteo en el centro comercial, pensé lo peor, sabes que no podría vivir sin ti- -Tome su rostro en mis manos, sus lágrimas salían sin cesar.- -Vamos adentro, quiero que te tranquilices, ya estoy aquí- -Hice que se sentara, pedí un té para calmar sus nervios, veía como se tomaba el vientre- -Samy por favor ya trata de calmarte, puedes hacerle daño al bebé- -Lo se, me calmaré- -Me hice a su lado, con mucho cuidado la recosté en mis piernas, tiernamente acariciaba su vientre- -Samantha lentamen

